Capítulo 12

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—Creo que tú y yo tenemos que hablar 

—Lo dudo —respondo cortante—. Tengo clases y no puedo llegar tarde

—Solo necesito saber donde esta Lovino y últimamente siempre que te veo a ti, veo a Lovino —dice refunfuñando lo ultimo—. A si que se que lo sabes

—Aun que lo supiera, él no te quiere cerca a si que aléjate de él —digo.

Agarre mis cosas del suelo y estaba apunto de pasar de él cuando me agarro del brazo y me detuvo de golpe.

—¿En serio que tienen todos con mis brazos?—murmuro para mi misma.

—Trato de no ser grosero pero en serio necesito ver a Lovino

—No—digo firme.

—No te dejare ir hasta que me digas donde esta—dice decidido.

—Si mi otro brazo no estuviese enyesado ya te hubiera golpeado en tu fea cara

—¿Como te atreves?—jadea indignado—. Mi rostro es hermoso

—Lo que digas acosador —ruedo los ojos.

—No soy un acosador —murmura.

—No voy a llegar tarde por culpa tuya, así que o me sueltas o gritare y hasta donde se no estudias acá, por lo que te podrán sacar sin problemas

Alguien como tu no merece a mi Lovi —dice en un idioma que no logro entender.

—¡No logre entender eso, a si que no me importa! —le grito una vez se aleja.

Sacudo la cabeza y sigo mi camino a paso rápido, al llegar a clases y sentarme en mi usual carpeta de siempre, noto que el asiento a mi costado donde Sakura se sienta estaba vació sin siquiera sus cosas reposando en la carpeta. Era algo inusual ya que al igual que yo, Sakura nunca se saltaba ni una clase o llegaba tarde, algo que no teníamos en común con Amelia. Las clases pasaron y cuando el receso empezó fui a la cafetería donde Amelia se encontraba y le pregunte si había visto a Sakura.

—No la he visto desde que llegamos a la escuela —se alzo de hombros—. Pero no te preocupes, me dijo que había pedido permiso para saltarse la primera clase luego de que la molestara todo el camino a tu casa —sonríe—. Pero no me dijo para que  

—Tal vez es algo sobre el consejo escolar, ya sabes —dice Francine—. Algo super secreto —susurra y me guiña un ojo.

—¿Porque no me lo dijo a mi?—pregunto—. Estuve preocupada por que no llego a clases

—Porque tu eres como una abuelita que reniega por todo y que se preocupa por todo y que tiene muchos gatos gorditos —dice Amelia y yo le jalo de las orejas—. ¡Auch! ¡Eso duele Alice!

—O tal vez solo lo olvido—interviene Aleska abrazando a Toris—. Como encargada del baile, se que hay mucho que hacer, estoy impaciente por ver como resulta todo—da pequeños saltos de emoción.

—Últimamente todo el mundo tiene la cabeza en otro lado—Francine se alza de hombros.  

—Aunque si la estas buscando, la vi conversando con Julchen y Elizabeta hace unos minutos —dice Toris—. Creo que iban al salón de música, vi a Julchen con su bajo y a Elizabeta con sus palillos de batería 

—Claro, ya lo recuerdo—dice Aleska—. Le pedí a Sakura encargarse de encontrar una banda para tocar y Julchen y Elizabeta solían tocar con Gilbert hasta que se fue a la universidad, creo que las ayuda a encontrar un nuevo guitarrista 

—En ese caso, me preocupe por nada 

—En realidad, ¿podrías entregarle algo a Sakura de mi parte?—Aleska saca un sobre—. Es solo papeleo sobre el presupuesto y cosas por el estilo, pero debo entregarlo hoy y no voy a poder porque tengo que recuperar un examen —rueda los ojos.

Shall We Dance?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora