"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)

Capítulo 8

¿Le pertenezco? Que le pasa? ¡Yo no soy de nadie! Ah claro pero el tiene muchas al cual puede verlas a incluso acostarse con cualquier mujer que se le cruza.

—Claro yo no puedo ver a un simple amigo, pero el señorito puede hasta acostarse con cualquiera ¿no? —me separe. 

—Yo puedo hacerlo cuando se me pegué la gana, vuelta tu no —arranco el auto.

—Dudo en hacerte caso, porque es el único al cual puedo contar mis cosas, incluso personales.

—Sabes que cállate y ya te lo estoy advirtiendo, no quiero verte más con el —golpea el volante.

Después de ser un acosador ¿ahora es mi padre? Es muy injusto, primero me compra como si fuera un objeto, ahora me prohíbe ver a mi amigo ¿Qué se ha creído?

—¿En que tanto piensas? —Bajo del auto.

¿En que momento llegamos? estaba muy metida en mis pensamientos.

—No es de tu incumbencia—baje.

—A veces me tienes harto.

—¿Y me debería de importar? porque no solo me votas y ya esta.

—A veces pienso que eres inmadura —bufa.

—Y yo siempre pienso que eres imbécil.

—TN tu amas a este imbécil —recorre sus manos por su cuerpo.

—Christopher dime que tengo que hacer—dejo las bolsas en el suelo.

—Bien, ordenaras todo lo que compraste.

—¿Yo sola? ¡No podre! A ver dime ¿Qué ganó haciendo esto?

—Una noche en mi cama.

—Esta bien, lo hare gratis —desempaco las compras.

—Y aparte de todo esto te compre algo, para que veas que si ganas algo —estira una bolsa.

—No quiero nada y mucho menos que venga de ti.

—Toma, quiero que te lo pongas en la fiesta —ignoro mi comentario.

—Dije que no quiero —recalco.

—A claro y no olvide los zapatos, esta todo —volvió a ignorarme.

—Gracias, pero no lo necesito —aparte la bolsa.

—¿Acaso fue una consulta? No, no lo es así que te lo pones.

—Imbécil—susurre.

Pase toda la tarde poniendo cada cosa en un lugar de la casa, ya mismo comenzaba la fiesta, ya era muy noche y unos cuantos chicos iban llegando.

—TN sube a cambiarte.

Ignore todo lo que dijo, sólo subí y fui directo a mi habitación, por curiosidad abrí lo que me había regalado Christopher, wow era un vestido super... PUTA, ¿Qué , acaso quiere que todas las miradas se posen a mi? ¡Lo odio lo odio, joder!

—¡Mierda es un imbécil! —agarre el atuendo y lo tire a la cama.

Debía ponerme eso, con mucha mala gana, Christopher es un imbécil y no parare de decirlo, ese vestido es muy corto, tenía muy abierto en mis pechos, tenía que arreglar esto rápido, cogí un hilo y aguja para arreglar eso, no podía estar así, esto no es lo mío, definitivamente eso se arregló cosa que lo único que no se podía era lo corto que estaba.

Me tenía en frente de un espejo, sabiendo si salir o no, estaré muy nerviosa y seguramente haga algo tonto.

—TN apúrate ya llegaron casi todos —grita Christopher al otro lado de la puerta.

—Estoy lista, voy —suspiro y salí del cuarto.