"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)

Capítulo 2

—¡Papá por favor ya No!— dije llorando

—!Te dije! Dije que no salieras!— dijo pegándome.

Después de desobedecer a mi padre, el me pegaba, gemía de dolor, las manos de mi padre son pesadas, ya no aguanto, no quiero ser una víctima más, yo quiero dejar en paz a este mundo, no quiero vivir más, quiero estar con mi mamá sólo quiero eso.

—El señor Vélez vendrá por ti, quiero que hagas caso a todo, ¿esta bien? —dijo alejándose.

—¿O si no que? — dije sería, con lágrimas en mis ojos.

—O si No, sufrirás las consecuencias —dijo riéndose mientras se retiraba.

—Esta bien...

Fue así, como el señor Vélez me manoseaba en su auto, aguantar las malas mañas de ese señor, si no quería más golpes, ¿pero como? ¿Cómo me quieren con moretones? ¡¿Como?!

—Listo princesa, sólo toca el timbre y mi hijo te abrirá, espero que cumplas todo lo que te pida— dijo acercándose

—¿Es necesario su aliento desagradable cerca de mi? —dije alejándolo

—Bájate ya, antes de que yo sea el primero — dijo riéndose.

Baje del auto negro, arrancó dejándome sola, frente a una casa de dos pisos color blanca, esa casa era demasiado grande y lujosa, sólo se que es joven, que me deje ir, aunque dudo de eso...

Timbre dos veces, y se oía pasos dentro de la casa, abrió un chico con sin camisa y solo con un short, tenía mi mirada baja, hasta que escucho su estúpida voz reconocida.

—Oh miren quien esta aquí, no esperaba encontrarte aquí —dijo riendo.

—¿Tu imbécil? ¡¿Es enserio?! ¡Mejor prefiero los golpes de mi padre! —dije alejándome

Eso fue en vano, el chico princesa me cogió mi brazo eh hizo que entrará a su casa a fuerza, maldito.

—¿Qué te pasa estúpido? - dije quejándome.

—¿Mi papá pago mucho, para que te vayas? ¿No prefieres divertirte? —dijo agarrando mi cintura.

—¡Ya te dije que prefiero mil veces los golpes de mi padre que acostarme contigo! —dije intentando zafarme.

—¡Pues vas a probar los míos si no me obedeces! —dijo agarrándome fuerte.

—¡E... Esta bien, pero por favor suéltame!

—Arriba en la última habitación está la mía, hay un regalo para ti ve y póntelo, yo ya subiré —dijo entrando a la cocina.

Subí las escaleras, yendo al fondo donde decía que era su habitación, camine hacia ella encontrándome con una funda de regalo, ¡sabía que era eso! Un estúpido disfraz de gata, ahora ¿Qué haré? Tendría que hacerle caso, sólo camine hacia el baño...

Otra capitulo, disfrútenlo.