"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)

Capítulo final (22)

—Por favor señor debe de salir ¡salga de aquí! 

—¡Ella me necesita! No me pueden hacer esto —llevo mis manos a mi cabeza.

—¡Si no sale ella no vivirá! ¡Salga de aquí! o tendré que llamar a seguridad.

2 semanas después

De tantas cosas que pasaron me arrepiento de haberla metido en este mundo al cual estoy dentro, pensé que todo sería igual, como mi vida es un asco, siempre hago daño a cada persona que quiere ayudarme.

Dos semanas luego de todo lo que pasó, ella sigue acostada sin poder ver sus hermosos ojos, oír su hermosa voz, y su hermosa sonrisa que me encantaba ver, pero no era tan seguido, ya que siempre el maldito mundo la hacia sufrir incluyéndome a mi.

Ella es la persona indicaba para mi, siempre lo ah sido, pero no lo demostraba porque eso era raro en mi, ¿estar enamorado? Si era mi primera vez sentir las ganas de verla todo los días, y ahora la tengo en frente pero en blanco...

Johann pudo escapar, luego que me rindiera ante sus ojos, pero se que no se quedara tranquilo, aún no ah conseguido lo que quiere, y tampoco lo voy a permitir. Las cosas cambiaran y es momento de dejar las estupideces.

—Señor Vélez, necesito revisarla, ¿puede usted esperar afuera?

—Claro, por favor cuídenla muy bien, pagaré todo lo que sea necesario.

—Si señor, no se preocupe que ese es mi trabajo.

—Gracias... -salí de la habitación.

Llamada entrante

—¿Bueno? 

—Christopher soy yo, Richard.

—Camacho... No estoy para hablar.

—No cuelgues, me enteré lo que pasó ¿estas bien?

—Richard no quiero hablar—suspiro.

—Esta bien, sólo quiero decirte que andes con cuidado, secuestraron a dos de tus escoltas, pueden hablar.

—¿Como? ¿Johann?

—Si el mismo Johann Vera, cuidado amigo, estate alerta, cualquier cosa que necesites, estoy aquí.

Fin de la llamada

Mientras ella este junto a mi, afrontare todo.

—Listo, todo esta perfecto puede pasar.

—Gracias, una pregunta—la detengo.

—Si dígame. 

—¿El coma cuanto dura?

—Eso es depende señor, puede que dure semanas, meses o hasta años.

—Gracias... solo era eso, puede seguir con lo suyo.

Cada noche hablo con ella, yo se que me escucha, me hace sentir más liviano mi alma, desahogarme de todo, hasta decirle lo que me verdad e sentido por ella, ahora daré toda mis fuerzas para que despierte pronto de ese coma, ella lo hará también porque siempre a sido fuerte. 

—Te vez muy preciosa el día de hoy, aunque siempre lo has sido -sonrió- por favor despierta ya, te necesito, no sabes la falta que me haces sin poder escuchar tu voz —agarro su mano—tu necesitas una segunda oportunidad, tu necesitas una vida sana...Despierta Por favor.

 Nuestras vidas cambiaran repentinamente y se que haremos todo lo posible para que salgamos de esto, te amo T/N.