"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)

Capítulo 21

—Déjame aquí por favor, gracias por llevarme en tu auto.

—Claro no hay de que, pero ¿Qué haces aquí? ¿necesitas ayuda? —salió del auto.

—Es mi casa, necesitas irte, no quiero meterte en problemas, todo esta bien, son problemas mías nada mas.

—¿Hay algo malo? Puedo ayudarte.

—¡No! por favor ya vete, perdón por mi comportamiento pero ya... vete.

—Esta bien, no te preocupes—volvió al auto.

Sin más el se fue, un miedo aterro en mi, tenía miedo de que algo malo le hubiera pasado a Erick. Absolutamente todo estaba cerrado, escuche pasos en la puerta principal, rápidamente me escondí atrás de un arbusto, era Christopher.

—¡Carajo! ¡¿Como que no está ahí?! ¿Qué clase de hospital son ustedes? 

Hablo enojado, tal vez se había enterado que ya no estaba en el hospital.

—¡Traigan a ese imbécil y métanlo al carro! —ordeno.

Pensé en Erick, y sabía que me había mentido al decir que lo soltaría.

—No vas a meter a nadie en ese carro —hable saliendo de aquel lugar.

—¿Qué haces tu aquí? ¿Por que saliste de ese maldito hospital? —se acerca a mi.

—¡Suéltalo ya Christopher! ¡El no tiene nada que ver en lo que está pasando! —lo empuje.

—Tu no me ordenas, por aquí mando yo, Brake métela también al carro.

—¡Maldito imbéc..., No! ¿Es... es Erick? —veo el cuerpo de Erick.

—Así es, tu amiguito esta muerto —rio con intensidad.

—Christopher no lo hiciste... dime que no, por favor.

—Para que aprendas que nadie es mejor que yo, era un maldito imbécil ¿para qué servía?

—¡No te creía así Christopher! Todo los malditos días pensando que podías cambiar, ahora te has convertido en un asesino, ¡asesino! —comencé a llorar.

Todo era difícil para mi, ver a Erick todo golpeado arrastrado hacia al carro, mientras yo ya no tenía fuerzas, ya no tenía sentido mi vida

—Brake, ¿Qué esperas? ¡Métela ya al carro! —aplaude.

Amarrada las manos y con una cinta en la boca, sin saber a dónde me llevaban, a Erick lo traían en otro carro, porque no soportaría aún aceptar que el estaba muerto, y por culpa mia.

—Llegamos, encárgate del idiota ese, y yo de ella.

—No te atreves a toparme Christopher.

—¿Acaso sientes asco de mi?

—Siento asco y miedo, ya no tengo fuerzas para nada Christopher, toda mi vida ah sido un infierno desde que mi madre murió eh tenido que soportar golpes, gritos, y hasta muertes, para mi eso ya es costumbre, ya ni quiero saber que harás conmigo, me da igual.

Vi la cara de Christopher, parecía arrepentido, pero eso no lo iba a detener lo que va hacer conmigo, ni yo me voy a detener de pensar que es la peor persona.

—Que bueno encontrarte aquí Christopher —se escuchó una voz al fondo.

—¿Johann? ¿Tu que haces aquí? —Dijo mientras sacaba lentamente una pistola.

—Que bueno verte de nuevo, ah pasado muchos años ¿no? 

Christopher me jalo haciendo para atrás, yo simplemente estaba confundida, no puede haber otro problema, no.

—¿Volviste Verá? —ríe de lado.

—¿No me darás un abrazo viejo amigo? —abre sus brazos.

—¿Dime de una maldita vez que quieres? —me empuja hacia atrás.

—Vengarme Vélez, ¿ya Olvidaste que es lo que hiciste? ¿Crees que lo dejaré pasar así de fácil? En esta vida todo se paga —apretó la mandíbula.

—Quedamos en un acuerdo, ¿acaso no quedaste satisfecho con eso? además que no fui el único en traicionar.

—No quede satisfecho, pero viendo a esta mujer —alzo una ceja— creo que podemos hacer otro acuerdo.

—¡Ni la mires! —voltea un poco su cabeza—debes irte —susurro.

—¿Que? No haré eso 

—¡Que te vayas maldita sea! —su gesto cambio.

—Umh, ni lo intentes muñeca, tengo a muchas personas apuntando tu cabeza y el de Christopher —movió su dedo diciendo un "no".

—¡Vera a ella no le metas en este asunto! —la ira creció por su cuerpo.

—¿Por qué no? Después de lo que dijo parece ya no importarle Vélez —soltó una pequeña risa.

—No olvides que también tengo hombres a tus espaldas Johann y apuntando tu cabeza —recalco.

Christopher saco la pistola que tenía guardado bajo sus pantalones, apuntando la cabeza de aquel Johann, le dedico una mirada seria, el no estaba jugando ni el tampoco.

—Entrégamela Vélez, y te dejaré tranquilo.

Estaba entrando en pánico, vi al primer chico apuntando hacia a mi, y otro también apuntado a Christopher, cada musculo de su cuerpo tenia tensión. 

—Vete de aquí T/N.

—¿Acaso no escuchaste? en cualquier momento podrían morir los dos. 

—No te dejes a un lado, que podrías morir también.

—Entonces, moriremos los tres —el sonrió ampliamente. 

No sabia que hacer, mi cabeza dio muchas vueltas, pero tuve la valentía de correr, lo hice.

Christopher

Escuche a T/N gritar, y sólo dispare que le llegue al brazo de Johann, pero ya todo se fue al diablo, la habían disparado.