Capítulo 18

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—¿Dónde diablos la dejaste Christopher! —golpea la mesa.

—Ya se lo dije, la eche.

El padre de T/N estaba desesperado por encontrarla y no por preocupación si no porque tenía temor a que soltara todo lo que sabía.

—Sólo hay una manera, la llamaré y si contesta sabremos donde está —tomo su celular.

Christopher la llamo, pero no habían respuestas.

Mientras tanto T/N seguía durmiendo, su celular estaba en silencio.

—Hey niña, ya levántate, el desayuno esta listo —dijo Erick desde el marco de la puerta.

—¿Qué hora es Er? —bostezo.

—Las 11, ándale levántate, puse un par de ropa junto a la silla, póntela y baja.

—Esta bien Erick.

Me levante a la ducha que tenía en la habitación, me sentía tranquila, saber que no me despiertan a gritos, salí con una toalla en mi cuerpo y mi cabello, salgo y me pongo la ropa que dejó Erick, es cómoda y de mi talla, finalmente cojo mi celular pero veo que se prende la pantalla, Christopher, ¿pero que quiere? ¿Acaso no entendió? Y no había una llamada habían cinco llamadas pérdidas, no conteste.

—Erick, Christopher me está llamando.

—¿Por qué no contestas? De seguro se arrepintió de haberte echado.

—¿Y si no? 

—No veo otra razón por la que te llama, ándale contéstale.

—Esta bien.

 En la llamada 

—¿Bueno?

—¿Dónde demonios estas? 

—¿Que? a ti que te importa.

—Maldita sea, dime de una vez ¿Dónde estas? 

—¿Pero que te pasa? ¡Ayer me hablaste como si fuera un animal! Y que no te importa a donde vaya, ¿para que demonios quieres saber?

—A mi no me importa, pero si hay una persona, te lo repito, ¿Dónde estas? —hablo más calmado.

—¡No diré nada! ¡Ya no quiero saber nada de ti, ni mi padre ni de sus negocios sucios!

Fin de la llamada

Christopher río ante todo lo que dijo T/N, pero le relajaba escuchar su voz, parecía estar segura, pero no es su culpa que la tenga que sacar donde está.

—Vámonos, al parecer esta con el amigo de la tienda.

—¿Cuál amigo? -—dijo su padre.

—Eso no importa ahora, sólo vámonos.

Subieron al auto negro y arrancaron hacia la dirección que les indicaba el GPS, Christopher se alegró de volver a verla.

—¡No lo soporto!, es un idiota —rechino los dientes.

—Losiento T/N, pero tengo que irme a trabajar, ¿estarás bien si te dejo sola? —refriega el cabello de T/N.

—Claro, no te preocupes, ve con cuidado —le regala una sonrisa.

—Bien cuídate —besa su frente—si sales puedes mandarme un mensaje o llamarme, estaré contestándote.

—Claro, trabaja duro ¡eh!

—¡Si pequeña!

Erick salió de la casa dirigiéndose hacia la parada del autobús, pero se le hizo raro que un carro negro estuviera parqueado fuera de su casa, miro por última vez, porque salieron tres señores con traje negro y lo metieron al carro, era Christopher quien hizo todo.

—Vallan chicos, entren y saquen a esa chica —ordenó.

Mientras tanto TN, ya estaba afuera siendo forzada a subir al auto

—¡Suéltenla malditos!

"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora