"Vendida" - |Christopher Vélez y tu| (Terminada)

Capítulo 12

5 meses después 

Estos meses han sido horribles, todo a sido igual como antes, Christopher y yo no nos hemos hablado, esto ha sido muy difícil el sigue de mujeriego, vivir en el mismo techo me estresa mucho, aún no lo superó, me duele que no haya cambiado, verlo con chicas diferentes cada día, es horrendo.

Ahora me encuentro en mi habitación, sin nada que hacer, sólo escuchar los malditos gemidos, así que mejor decidí salir, no aguantaba estar ahí adentro. Tome un suéter y salí, camine en las calles super solitarias, hasta que escuche una voz... esa voz era reconocible, Erick.

—¡T/N!

—Erick...¡Hola! —alce una mano en forma de saludo.

—Tanto tiempo... ¿fuiste de vacaciones? No te eh visto estos meses.

—Si, losiento por no decirte, estaba ¿ocupada?

—Oh no te preocupes—sonríe— pero ¿estas bien?

—Si claro, ¿Por qué preguntas? —fingí una sonrisa.

—Lo que pasa es que tienes ojeras ¿dormiste bien? ¿has llorado? —mira mi rostro de cerca.

—Mas o menos, eh tenido mucha tarea —me alejo.

—¿Estudias?

—Si, am bueno ¿caminaremos o nos quedaremos aquí hasta que acabes tus preguntas? 

—Claro, vamos —sonríe. 

Erick es super divertido, el me hacía olvidar de mis problemas, hasta de Christopher, era lo único que quería, olvidarlo aunque sea unos segundos. El sol se caía y ya era de noche y enserio no sabía dónde estaba Erick me había llevado a comer, fue super lindo ,pero tenía que regresar, apenas había traído un suéter había olvidado mi celular, Christopher me gritara.

—Erick la pase super bien, pero debo de regresar a casa —bufe.

—Claro, pidamos un taxi y nos vamos a tu casa, te acompañare.

—No te preocupes, iré caminando no queda tan lejos —mentí. 

—Hey es de noche, no puedes ir caminando y mucho menos sola además que caminamos sin saber a donde —toca mi cabeza acariciándola.

—Esta bien vamos —asiento. 

Erick cogió un taxi y fuimos a la casa de Christopher, llegamos y en verdad no quería entrar muy mala idea pero no quería dejar así a Erick. 

—Bueno hasta luego Erick, gracias por todo —lo abrazo.

—No hay de que bonita, espero vuelva a verte pronto —me corresponde el abrazo.

Beso mi mejilla sin decirme nada y se retiro, quiero sonreír, quiero hacerlo.

Era hora de entrar, aquí vienen los gritos.