Only Kiss Me ©

Capítulo 6

Ya tocó el timbre de salida. Pero aun el profesor nos estaba hablando sobre los grupos del colegio. Ya tengo mi grupo obviamente que es el de atletas.

— ¿Estas en las nubes Danni? —me susurro Seb en el oído.

—Sip —le sonreí como Ángel.

—A veces quisiera saber qué piensas.

—Yo igual.

—Aquí les voy a pasar una hoja donde dirán en qué grupo desean estar —dijo el profesor rápidamente mientras los alumnos se pasaban las hojas. Seb me paso la mía.

Nombre: Danniela Jones.
Grado/año: Último año.
Grupo estable que desea estar el o la alumno: Atletismo.

Me pare de mi asiento y me dirigí al profesor. Le tiendo la hoja y el la recibe con una sonrisa muy amable.

Me vuelvo a sentar y vi que Seb ya se lo entregó, ese chico sí que se mueve rápido... «AH ESO SONÓ UN POCO RARO...»

Sentí que me sonrojaba.

Se regresa con una sonrisa en su hermoso rostro. ¿qué estará pensando?

— ¿Que grupo recogiste? —me pregunta.

—Atletismo ¿Tu, cuál? —dije agarrando mis cosas—Y ¿Te piensas meter en el grupo de fútbol?

—Como dudarías eso dos veces, Danni —me responde con una sonrisa burlona.

—Lo siento —me empiezo a reír.

— ¡Daniela! —escucho una voz masculina gritando mi nombre desde mi espalda, y como ya se es Dilan.

Suelto un suspiro muy largo y profundo y Seb sabe porque.

Me volteo y como ya dije, era Dilan.

—Daniela, necesito hablar contigo cinco minutos.

Le dirigí la mirada a Seb. Y él no apartaba la mirada matadora a Dilan.

« ¡DIOS ESTOS CHICOS SÍ QUE SE CAEN MAL!...»

—Tranquila, Danni. Ve habla con él, yo voy con Egmont y los muchachos.

—Ok. ¿Nos vemos en tu apartamento? —le pregunté.

—Si—dijo muy serio.

—Ok.

Me voltee otra vez hacia Dilan. De verdad que este chico enamora a las muchachas. Ya entiendo porque me gusta aunque sea tan pero tan cretino.

—Te llame porque necesitaba hablar contigo, pero aquí no vamos a mi casa —me despertó completamente.

Pero yo quede con Seb en la suya.

—Dilan yo que...

—Lo sé, yo después te llevo —dijo tendiéndome su mano.

Se la agarre, por el camino pude ver muchos ojos observándonos y susurros de muchas personas.

Por fin ya llegamos a la moto de Dilan. Me ayudó a montarme primero y después él se montó.

Agarró mis manos y se las enrollo sobre su cintura. Me tense completamente.

***

Llegamos en cuestión de segundos. Nunca llegué tan pero tan rápido a una casa, bueno mansión la casa de Dilan es muy pero muy grande y lujosa. Estábamos sentados en la sala callados—yo observando la casa—hasta que ya me empecé a sentir incomoda.

—Daniela. No hay nadie en la casa toda mi familia está fuera del país durante todo este año escolar mío. Tranquila.

—Oh, eso es mucho peor. Ya me imagino a cuantas mujeres metes acá y tienen sexo porque eso no es hacer el amor —dije mirándolo directamente a esos ojos verdes.