Only Kiss Me ©

Capítulo 8

— ¿Te gusto la película?

—Sí, ha estado muy buena.

—Qué bueno —dijo abrazándome fuerte— ¿Ahora quieres ir a comer algo?

—Prefiero tomar un café y hablar mama.

— ¿Hablar sobre qué? —preguntó muy interesada.

—Allá te cuento, vamos.

***

—Ya estamos tomando café, ahora cuéntame lo que quieres hablar.

—Madre, ¿Recuerdas a Dilan? ¿Recuerdas que me gusta desde hace tiempo? —asintió rápidamente—Bueno, ¿Se puede decir que estamos juntos?

Enarco una ceja— ¿Cómo?

—Si madre, somos novios.

— ¿Hace cuánto?

—Una semana.

— ¿Es oficial, Daniela? —dice tomando un sorbo de café.

—Si ¿Por qué? —mire de reojo a las personas que estaban cerca de nosotras tomando café y comiendo.

—Por nada solo pregunto. Qué bueno que ya tengas novio, pero recuerda que aun estas pequeña, debes estar muy pendiente con las intenciones que tenga hacia ti. Y ¿Qué opina Sebastián? No le debe agradar mucho la noticia ya que él siempre te cuida en ese término.

Lo que me faltaba, yo no le dije que peleamos y me dijo que más nunca seamos ni amigos.

Tome un suspiro—Bueno no le agrado la idea y me dijo que hiciera como si él no existiera —puse los ojos en blanco.

— ¿Enserio?

Asentí sin ganas.

Terminamos de tomarnos el café cuando veo a Sebastián caminando con Damiana.

¿Qué hacen juntos?

Se agarran de mano y entran en una tienda de ropa.

—Madre ya vengo, voy a ver unas vestimentas lindas.

—Ok, amor nos encontramos en la casa.

***

Agarro mis cosas y me encaminó a la tienda en que entraron Sebastián y Damiana.

Los veo de espalda escogiendo unas prendas de mujer. Están riendo y se tocan mucho.

Disimulo agarrando mis lentes de sol y poniéndomelos, y después voy para unos accesorios de mujer.

Dirijo un poco la mirada hacia ellos y veo que Sebastián voltea viendo toda la tienda.

Me escondo rápido detrás de unos maniquíes. Después veo que están saliendo de la tienda.

Prácticamente soy una espía.

Los observo desde lejos, siguen agarrados de la mano ¿Son novios? Cuando ese pensamiento me vino a la mente me da un escalofrío en...

¡Oh no! ¿¡Se están besando!?

Sentí una presión en mi pecho muy Fea y extraña, creo que me va a explotar algo, así soy yo.

Siguieron caminando felices y tranquilos, de un momento a otro voltearon a mi dirección y nos quedamos mirándonos por unos largos minutos. Después arranqué a correr en sentido a mi casa.

Trataba de bajar a toda velocidad por las escaleras y me tropezaba con la gente pero no me importaba. Llegue muy rápido a la salida y en ese momento sentí que alguien me agarro por la cintura.