Only Kiss Me ©

Capítulo 1

"¿Daniela hoy vas?"

Me llega un mensaje a mi teléfono; era Anthonella, cuando lo revise no sabía si en realidad ir ya era el último día de clases de quinto año y mayormente no hacemos nada, pero opte por ir para no dejarla sola.

"¡Hola! Si voy a ir, ¿me pasas buscando?"

En seguida me respondió.

"Claro, llego en quince minutos"

Después de responder vi la hora y decía las siete y media

¡Era tardísimo!

Me levanté lo más rápido que pude de la cama fui al baño asearme y maquillarme, al salir del baño me coloco el uniforme. Me mire en el espejo para ver si no me faltaba nada y vi mi pelo castaño todo despeinado, busqué del cepillo y me lo arregle.

Baje del segundo piso de la casa, agarre mis cosas y me comí el desayuno, —Un simple cereal—justo cuando termine escuche una corneta afuera de la casa ya sabía quién era por supuesto.

Salgo de la casa y hay veo el carro Rojo de Anthonella. Abrí la puerta y me siento al lado de ella, justo cuando me senté y la salude recordé que no vi nunca a mi madre así que me apresuro a enviarle un mensaje.

"Hola madre, ¿Dónde estás? No te vi cuando me levante"

— ¿Pasa algo?

Una voz me despertó de mis pensamientos.

— ¡Ah! S... si solo que mi madre no estaba cuando me levante y pensaba dónde podría estar —dije pasando una mano por mi rostro.

—Tranquila Danni, quizás se fue al trabajo temprano.

Asentí mientras que me llegaba un mensaje y como siempre Antho tenía razón.

"Hola mi amor, asistí al trabajo más temprano para hablar con mi jefe"

—Estas en lo correcto Antho mi madre quería hablar con su jefe por eso fue temprano.

—Es que siempre tengo la razón —se sentía campeona.

Voltee los ojos mientras me reía afirmando lo que dice.

Después de dos minutos. Finalmente llegamos, revise el teléfono vi la hora y decía las ocho y doce del día. Vamos a buena ahora nosotros entrábamos a las ocho y veinte de la mañana, nos bajamos del carro y nos encaminamos a la entrada.

— ¿Y qué has sabido de Seb?

Seb es mi mejor amigo lo conozco desde que tengo memoria pero todo se arruinó cuando me dio la noticia de que se mudaba a España porque la madre los abandonó y se tuvo que ir con su papá y su hermano menor de ocho años, Lukas. Ahora tengo seis años que no lo veo obviamente están las videollamadas pero él estaba muy ocupado y no hablábamos casi.

—Emm... Si bien está muy bien, ayer hablamos y me contó que le a ido muy bien —le mentí.

¡Qué mala soy mintiendo!

—Ajam ¿y qué sabes de Dilan? —le dirijo la mirada y veo que tiene una sonrisa muy extraña.

Ya sabía que iba a llegar a esta parte y era lo menos que quería yo me quería olvidar completamente de Dilan pero no podía. Él estudiaba conmigo era el chico perfecto de un sueño de toda niña, ojos verdes, pelo dorado, alto, musculoso, Millonario y ahora un sueño totalmente perdido, ya que se fue del país al mismo tiempo que mi mejor amigo solo que Dilan se fue para Alemania. Y más nunca en la vida me he enamorado de nadie después de que él se fue.