Capítulo 15

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Hoy pasaremos a un nuevo año, dos días después de que fue la cena con la familia de London y aún no he hablado con Sebastián ni le he dirigido la mirada.

A veces pienso que él estuvo con ella es solo para poder olvidarme, pero no lo logro y por eso vino a Alemania para poder estar conmigo.

Estaba caminando por el campamento con mi teléfono en la mano.

No paraba de pensar en él, en ella, en los dos juntos pero aún más en Dilan.

No sabía cómo hablar con él, decirle que ya no siento nada por él y que ya no quiero seguir, seguramente se enojara mucho lo menos que quiero es hacerlo sentir muy mal, pero debo de seguir mis sentimientos. Estoy segura a penas llegar al colegio y verlo a sus ojos verdes lo haré le diré que estoy con Sebastián.

De repente empezó a sonar el teléfono en tono de llamada.

Dilan.

Oh, Dios es Dilan.

— ¿Diga?

—Hola, nena ¿Cómo estás? Tiempo sin hablar ¿Cómo te ha ido?

—Hey, muy bien a decir verdad. Por ahora va todo excelente —trate de sonar lo muy feliz—Que bueno que encontré señal u justamente me llamaste ya que necesito hablar contigo.

—En realidad, te llame por error. Además iba aprovechar para desearte el feliz año.

Ah, eso me desilusionó un poco.

Como vio que no respondí siguió hablando

—Daniela, ¿Qué tienes? Te noto algo extraña...

—Nada, mejor lo hablamos cuando nos veamos otra vez —lo interrumpí rápidamente.

—Ok, no hay problema —se escuchaba algo preocupado—Cuéntame, ¿Cómo es todo por allá?

Empezamos hablar durante una hora más o menos, hasta que se me fue la cobertura.

Seguí mi camino mientras pensaba en cómo se lo diría. Yo sé lo pude haber dicho ahora mismo pero me dio cosita ya que es el último día del año.

A medida que hablaba lo noté un poco extrañó pero sé que no es algo tan grave.

—Hola, preciosa Me asustó una voz a mis espaldas.

—Hola, ¿Qué tal? —le pregunté para no ser tan descortés.

— ¿Que tienes? Desde la cena te noto muy rara.

—Ah... —daba pasos muy lentos para llegar a unos pocos centímetros de mi cuerpo al suyo, lo mire a los ojos para después preguntarle— ¿Por qué le dijiste todas mis cosas personales a Paris? ¿Por qué nunca me dijiste que ella era tu novia? —volteo los ojos cuando iba a media pregunta— ¿Por eso dejaste de escribirme... de llamarme? —mi tono de quebró cuando se me empezaron a salir las lágrimas.

El busco que entrará en sus musculosos grasos pero yo no lo deje, di un paso hacia atrás pero fue inútil una roca grande estaba impidiendo que pudiera apartarme de él.

—Solo escúchame, ella y yo fuimos novios pero solo estuve con ella para poder olvidarte pero no funcionó por eso tome la decisión de venir a Alemania y estar contigo pequeña —me atrapó en la roca, me acorraló para que no pudiera escapar—Te deje de escribir solo porque esa era mi segunda opción y mucho menos funcionó, lo sé... Sé que es una estupidez pero no sabía qué hacer de verdad me gustas y mucho por eso no te saco de mi mente porque a decir verdad para ser tu primera vez en la cama eres muy buena —entrecerré los ojos y fruncí los labios, por lo último que dijo—No te molestes solamente estoy diciendo la verdad —voltee los ojos—Como seguía, sé que hice mal muchas cosas he igual tú pero te quiero y sé que hice mal en contarle sobre tu vida personal y por eso te pido perdón. Lo siento pequeña.

Only Kiss Me ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora