7.- ¿Mal entendidos?

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—¡Jiminie! ¡Jiminie! —Jungkook jalaba del brazo a su hermano mientras caminaban a la casa de su vecino con prisa—. ¡Apúrate! ¡Más rápido!

—Cielos, Jungkook, cálmate o te dejo aquí y me voy a casa —amenazó al niño, quien automáticamente cerró su boca y dejó de jalonear.

No podía creer que estuviera haciendo eso. Suspiró, harto. Él no quería tener que ver nada con esos tipos.

Al llegar, tocó el timbre. Se escuchaban voces dentro, pero no abrían. Jungkook brincaba aún con su mano entrelazada con la de Jimin, mientras su mochila subía y bajaba por los pequeños saltos que daba. El mayor sólo empezaba a irritarse porque nadie abría y el ruido dentro dejaba saber que había alguien en casa, haciendo que en su ojo izquierdo le diera un pequeño tic.

Olvidó el timbre y comenzó a golpear la puerta cada vez más fuerte. Los ruidos no cesaban y nadie se dignaba en abrir.

Jimin estaba a punto de patear esa puerta, cuando se abrió de golpe, dejándose ver a Taehyung ya cambiado y en el fondo una escena no muy grata para sus ojos.

Por la barra de la cocina se encontraba Yoongi, revisando unas bolsas de plástico y quejándose ya que otro chico lo abrazaba por la espalda y pegaba la nariz a su oreja. Para mejorar todo, el bajito no llevaba camiseta alguna.

Jimin frunció su ceño y arrojó a Jungkook dentro haciendo que chocara con Taehyung. Ambos rieron, el niño mayor tomó al otro de la mano y huyeron al piso de arriba.

—Volveré por él más tarde —habló con voz seria desde la puerta, llamando la atención de los otros dos jóvenes.

—¡Hoseok! —Yoongi con cierta molestia, golpeó con su hombro el pecho de su primo, quien soltó un "auch", soltándolo—. Está bien, no te preocupes, yo lo llevo —respondió el de torso desnudo hacia el invitado.

—Tch, como quieras. —Chasqueó su lengua y cerró la puerta con algo de fuerza, dirigiéndose a casa pateando lo que se le cruzara.

—Sí.... Se ve de esas personas que le gritan a los niños —habló Hoseok después de recordar los gritos del muchacho y el llanto de Jungkook.

Yoongi levantó sus hombros, sin importarle mucho.

—Por lo menos no va por ahí gritándole en el oído a todo mundo. —Yoongi seguía revolviendo lo que sea que venía en esas bolsas.

—¡Yo no le grito a la gente! Simplemente mi voz es muy alta. —Hizo un puchero, cruzando sus brazos.

—Ajá, y no sólo invades mi espacio personal, invades el de todos —dijo, volteando a verlo, recargándose en la barra y cruzando sus brazos.

Después de que Yoongi saliera del baño, Hoseok tenía unos minutos de haber llegado y aventado unas cuantas bolsas del súper a la barra de la cocina, gritándole a su primo que revisara las compras desde el primer piso. Él, al escucharlo, corrió a su cuarto a ponerse pantalones y con una toalla entre sus hombros, bajó.

Ya conocía a su primo. Varias veces mientras él usaba sólo una toalla, se la arrancaba y corría lejos. Dejando a Yoongi pues, desnudo.

Se dedicó a ver el contenido de las bolsas, Hoseok se acercó a él y poniendo la toalla en su cabeza, llamándolo monja, pero después vio su torso y cambió, llamándolo monja del diablo.

¡Estúpido Vecino Gay! || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora