¡Estúpido Vecino Gay! || Yoonmin

14.- Amigos Nuevos.

—¿Quieres ir a algún lugar y hablar sobre lo que te sucede? —comentó Jisoo. 

El chico no había siquiera insultado a aquellos que durante el día lo estuvieron molestando. -Y cuando digo insultado es decir maldiciones sobre ellos a su amiga-.

El rubio suspiró. Y negó. Realmente estaba harto de su absurda "personalidad".

—Tengo que ir a ver a Jin. Ayer hubo una discusión en mi casa y él vio todo eso —contestó sin ganas el chico, guardando sus cosas. Jisoo asintió, comprendiendo todo, algo preocupada.

—Te acompañaré a su escuela, entonces —proclamó levantándose y echando todos los libros a su mochila con cuidado.

Jimin asintió sin ponerle mucha importancia.

—Park Jimin —La voz del maestro se escuchó en la puerta antes de irse—. Venga un momento a la sala de maestros, por favor —sentenció saliendo a dicho lugar.

El muchacho suspiró por milésima en ese día. Era lo único que le faltaba.

—No te preocupes, Jisoo, ve a casa. Tal vez tarde un poco. —Se colgó la mochila en el hombro—. Nos vemos luego. —Salió del salón, cabizbajo.

—Nos vemos, Jimin. —Una Jisoo bastante preocupada se quedó en el salón, viendo como el otro salía. Lo único que podía hacer, era esperar a que el motivo por el que lo llamaron no fuera tan malo.

🌸🏠🌸

—Bueno, nos vemos luego —dijo Namjoon chocando su mano con la de sus amigos y recibiendo un asentimiento por parte de ambos.

Hoseok y Jackson se fueron a la estación del metro y Jennie junto a Namjoon se dirigieron a casa de la chica, caminando. Quedaba algo cerca.

Llevaban unas cuantas cuadras, cuando Namjoon divisó lo que vendría siendo una panadería. Pequeña pero acogedora. El bonito aroma llegaba hasta la calle. El castaño miró hacia dentro, resistiendo las ganas de entrar y comprar algo. Observó su reflejo en el limpio vidrio de los grandes ventanales.

"Debería hacer algo con mi cabello, le hace falta algo de..., vida." Pensó el muchacho.

Trotó unos pocos metros y alcanzó a la chica, que no se había percatado de la pausa de su amigo.

Caminaron un poco más, pasando por lo que parecía ser un restaurante algo pequeño. El muchacho había ido varias veces pero había pasado un tiempo desde su última visita.

—Tratemos de terminar todo hoy para tener el fin de semana libre, Nammie —habló con calma Jennie, buscando en su mochila las llaves de su casa, mientras seguían caminando.

—Está bien —contestó el chico siguiendo a su amiga.

Jennie siguió caminando un poco más, cruzando otros locales y llamando la atención de Namjoon cada vez que sus ojos se percataban de dichos establecimientos, quedando embelesado.

Al llegar, entraron al jardín y Jennie abrió la puerta de la casa. Su amigo seguía viendo todo con ojos curiosos.

—¡Unnie! —Lalisa salió corriendo desde más adentro de la casa y abrazó a Jennie, apenas había escuchado la puerta.

—Hola, hermanita —habló Jennie con dificultad por el apretón que le daba la otra chica—. Traje a Namjoon. Haremos un trabajo si no te molesta —notificó a Lisa, con simpatía.