Todos conocemos cuales son las reglas de nuestro mundo, de nuestra naturaleza.
Pero que sucede cuando uno no es como los demas lo esperan, cuando uno no es como los demas exigen?
Alfas con Omegas
Alfas con fuerza
Pero... Yo Kim Seokjin, soy un erro...
-¿Q... qué dijiste? -susurro en un hilo de voz mientras lo miraba sorprendido y sus lágrimas amenazaban a salir sin su autorización- ¿me.. me dijiste Jimin?
El mayor desvío la mirada con algo de dolor, no podía negar que su corazón aún latía por el pequeño omega de aroma a flores pero tampoco podía negar el sentimiento tan prohibido y mal visto por su pequeño hermano, si lobo estaba aullando del dolor que le estaba provocando al ver a su pareja destinada mirarlo con tanta tristeza...
Pero...¿Ese no es el mismo dolor que el pelirrojo le había causado a él cuando decidió acostarse con su hermano?
Sus ojos celestes chocaron con los cafés del menor que lo miraba como si hubiera cometido el peor acto del mundo, cosa que no estaba tan lejos de la realidad.
-no me dediques esa mirada, Hoseok -susurro levemente para después sentir como las manos del menos agarraban con fuerza su camisa mientras lo miraba con coraje y odio-
-¿Qué no te mire así? ¿¡¡Cómo quieres que te mire si susurraste el nombre de Jimin!!? -le grito mientras golpeaba su pecho con sus pequeños puños mientras las lágrimas ya salían de sus ojos-
Seokjin solo cerraba los ojos sin hacer ningún esfuerzo para parar los golpes del menor, sabía que se lo merecía.
-susurrando el nombre de el -siguio el menor aún con furia mientras su rostro se ponía más colorado- ¡susurrando el nombre de una persona tan asquerosa! ¡El nombre de una basura!
Antes de darse cuenta ya estaba contra la pared mientras era levantado del suelo por el mayor que sostenía el cuello de su camisa con sus puños mientras gruñía de manera amenazante, el lobo de Hoseok enseguida se escondió mientras soltaba pequeños chillidos de dolor al ver como su compañero lo estaba tratando.
-no vuelvas a llamarlo asi -demando el mayor mientras sus ojos se tornaban de un peligroso color rojizo- puedes llamarme a mí como tú quieras pero a él no
El menor no puedo más y comenzó a llorar con más fuerza mientras alzaba las manos y acariciaba las mejillas de Seokjin, buscando de manera desesperada que él comenzará a mimarlo como antes.
-Jinnie -dijo el menor mientras sus mejillas estaban mojadas y hasta algo hinchadas- ¿Por qué me tratas así? ¿Por qué me cambias por él?
Una pequeña risita salió de los gruesos labios del mayor para después mirarlo como si su pregunta fuera más que estúpida.
-¿Por qué? ¿Cómo quieres que te reciba después de todo lo que hiciste? -susurro con ira mientras que una mano se colaba en la camisa del menor para acariciar su abdomen- ¿cómo quieres que te trate aún cuando dejaste que otro te tocará así?
Hoseok soltó un pequeño suspiro al sentir el tacto de su Hyung, así que sin dudarlo comenzó a soltar demasiadas feromonas para seducirlo para después sonreír al sentir como el mayor enterraba su rostro en su cuello tratando de obtener más de aquel aroma.
La imagen de Jimin sonriéndole llegó rápidamente a su cabeza por lo que se separó como si el cuerpo de Hoseok estuviera en fuego, los dos se observaban para después cerrar los ojos ante las caricias del menor en su rostro.
-no te debes contener, Jinnie Hyung -al no sentir más las caricias dadas por el pelirrojo abrió sus ojos para después sentir como su respiración se corta al ver el cuerpo del contrario completamente desnudo-
-Jin Hyung, no puedes escapar de nuestro destino.
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