Punto coherente

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Después de esa cena y pensar un largo rato recostado en el sofá.

Se me ocurrió algo.

Deje transcurrir unos días, hasta llegar a un punto coherente.

Decidido tome las llaves del auto.

Tome la misma dirección, a la misma hora.

Y cuando llegue a mi destino de la primera vez, me estacione en el mismo lugar con la única diferencia de que en esta ocasión me había bajado del auto.

Me pare junto a un árbol mientras esperaba de brazos cruzados.

Saque un cigarro y empecé a juguetear con el por un largo rato antes de decidirme a encenderlo y metermelo a la boca.

Deje escapar el huma en forma circular.

Estaba apunto de acabarmelo, cuando la vi ahí parada, aplicando su rutinaria vida.

Me acerque a la orilla de la banqueta.

Y fije mi mirada en ella, obligándola a voltear.

Me vio, se percato de mí.

Y su primera reacción fue abrir sus ojos como platos.

La seguí mirando y di marcha a pie al recorrido de la calle.

Dándole motivos para seguirme.

Empezó a caminar lento seguidamente con un trote que hizo que me alcanzara más rápido.

Toco mi hombro.

-¡Detente por favor! - dijo algo agitada, lo cual dejo ver que el deporte no era lo suyo, la hacia ver patética ante mis ojos, la resistencia de mi madre no la había heredado.

Me detuve, accediendo a su petición.

- No se si seas realmente quien creo que eres.

- ¿No?, ¿Entonces porque me has seguido?

- Yo... Solo hice lo que creí que tenia que hacer.

- ¿Me dirás quien crees que soy?

- Marcus, ¡mi hermano!

- ¿Que te hace creer eso?

- Cuando te vi por el espejo te me hiciste familiar, estuve esperando para volver a verte y confirmarlo, pero tu no te apareciste, hasta hoy.

- Bueno. Tengo que admitir que tu instinto no esta nada mal Daniela.

Fije mi mirada a sus ojos, de los cuales desprendía una pequeña lágrima.

- ¡Realmente eres tú! ¡Lo eres! - dijo con un tono de emoción mientras se me abalanzaba para abrazarme.

- ¿ Porque te fuiste? Te he extrañado.
Tengo mucho que preguntarte.

Mire mi reloj.

-Daniela ando corto de tiempo, no puedo responderte todo lo que quieres preguntar ahorita pero ya se que podemos hacer.

- ¿Que?

- El próximo viernes, vamos a comer tu y yo.

- Si esta bien, le diré a mamá para que también nos acom...

*Mamá,¡pero que falta de respeto al llamarle así!* pensé ...

- Daniela, esto solo sera entre tu y yo, tú no le puedes decir nada a nuestra madre, mucho menos que me has visto.

- Pero ¿porque?- dijo en tono desconcertado.

- Es una sorpresa para ella y aún no es el momento, así que quiero confiar en tí de que prometeras no decirle nada.

Penso un corto tiempo y finalmente respondió.

- Esta bien. - dijo mientras me dirigía una sonrisa.

- Bueno entonces te veo el viernes, te recojo aquí mismo. ¿Si?

- Si, te esperare aquí. - dijo mientras me decía adiós con la mano, como si mi espalda pudiera verla y decirle también adiós.

Por una vez en la vida. la monstrua de mi hermanastra me serviría de algo.










El pecado de Marcus. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora