¿Quién pagará más? parte I

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Eran las 6:00 AM cuando me desperté.

Respire por 5 minutos, me puse de pie tome la maleta y me dirigí a mi habitación.

Me metí a bañar, me puse un pantalón de mezclilla y una sudadera negra.

Baje con la maleta, tome un pedazo de pan tostado y una cajita de jugo.

Estaba apunto de cerrar la casa cuando me toquetee. No llevaba el sobre.

Entre a prisa y lo tome de la mesa, y una vez que lo metí en mi chaqueta cerré la casa.

Subí al auto y tome rumbo.

Eran las 7:30 de la mañana cuando llegue al parque en el cual le había dicho a Daniela que la vería.

Espere sentado en una banca.

Hasta que la ví llegar en un taxi.

-Hola hermano.
- Hola-dije mientras le habría un espacio en la banca.

Silencio

los dos veíamos hacia la nada cuando la escuche hablar.

-¿Que es lo que ha pasado?

La voltee a ver-Necesito pedirte un favor.

-¿Cuál?

-Se que en estos días e estado un poco distante, pero no podía ir.

-¿Porque?

-La razón es por el favor que te pediré, se que tú lo aprecias mucho así que...-Pensé que diría algo sin embargo lo único que hacía era verme fijamente.

-William ha tenido un accidente, él está en coma y lo he estado cuidando día y noche, esperando a que despierte.

-Hermano-dijo con un tono lamentable.

-Daniela, necesito que lo cuides todo el día hoy por mí, yo tengo que hacer unas cosas, cuentas que arreglar así que.

-Paso desde ese día ¿verdad?, ¿Porque no nos dijiste nada antes?

-Bueno te lo estoy diciendo a ti y a mamá en su momento se lo diré.

-Esta bien yo lo cuidare todo el día de hoy, pero ¿Me dejaran hacerlo?

-Claro, ya lo platique con el doctor y pedí un permiso especial después de todo...

-¿Después de todo que?

-No, nada-Metí mi mano en la chaqueta y saque el sobre para entregárselo-toma, aquí hay para el gasto del taxi, por si te da hambre o por si despierta y desea ir a comer a algún lado.

-Gracias —dije mientras la embarcaba en el taxi.

-Te mando un mensaje cuando llegue.

-Perfecto.

Subí al auto y conduje.

Me quedé en un lugar cerca pero al mismo tiempo lejos de la casa de mi madre.

Camine a un buen ritmo y sin parar.

En esta ocasión las cosas no serían iguales a la primera vez.

El pecado de Marcus. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora