Capítulo 14

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No me sale intentarlo. Él ya tiene su propia familia, yo estoy sola, aún que también tengo a mi bebé.

Estoy a punto de dar a luz, y debo estar preparada para cuando llegue el momento.

En Internet he visto que hay gimnasia para embarazadas, pero ya es un poco tarde para eso. Si hubiese tenido con quién apuntarme, lo hubiese hecho.

Salgo de casa, y me paro en varias tiendas. Aún me faltan cosas que comprarle a mi bebé, y no puedo esperar más. Casi tengo 9 meses de gestación. Mi bebé está a punto de salir, y aún no sé si me siento preparada.

Mi móvil empieza a sonar. Debe de ser de la compañía de teléfono por atrasarme este mes en el pago.

- ¿Hola?

- Ana, soy Leila, he pensado que podrías venirte a casa, te perdono por lo del otro día, comprendo que Christian te saca de quicio, y te transforma

No esperaba su llamada. Si llego a saber que era ella, directamente no atiendo la llamada.

- Leila, tengo cosas que hacer

En realidad no tengo nada que hacer, pero no me apetece nada quedar con Leila. Me da que no tiene buenas intenciones, por mucho que se empeñe en ser mi amiga.

- ¡Venga ya!, lo pasaremos muy bien, por favor, no te niegues

- No puedo Leila, tengo otros planes

Ya no sé que hacer o decirla para que deje de insistirme. Igual no entiende bien el significado de un no.

- Oye, ¿no me digas que crees a Christian?, ¿de verdad que te vas a fiar de lo que te diga él?, no te creas nada de lo que dice de mí

No he hablado con Christian de ella, sólo él me dijo que no fuera su amiga, que era mala persona, pero pensé que no tenía razón, en ese momento.

- Vale, no me creo nada de él - No sé. Estoy empezando a creerle de pronto

- Somos amigas, él es nuestro ex

- Bueno, y el padre de mi hijo

Me siento orgullosa de poder lucir a mi hijo de esta forma, y saldrá guapísimo como su padre.

- ¿El padre de tu hijo?, ¿desde cuándo tu hijo tiene padre? - Pregunta ofendida

Es evidente que no ha olvidado a Christian, sólo quiere ser amiga mía para llamar su atención.

- Desde que se necesita de un hombre para que exista el milagro de la vida - Respondo obviando lo que todos saben. Esa parte de las ciencias, lo sabe cualquiera

Se lo está tomando todo como si la molestase la verdad. Si dice que no le quiere, que le deje en paz, y a mí tambien, de paso.

- Ya, pero no lo consideres Ana, Christian ya es padre, y lo es con Elena, nosotras hemos sido sólo sus ex novias, nada que él, pueda dar importancia - Eso no hace falta que me lo recuerde. Ya lo sé

- Ya sé que es padre, y que no quiere a nuestro hijo - Me llevo la mano a mi vientre. Se me escapa una lágrima. Seguro que a mi niño, le hubiese encantado tener padre

Es lo malo de hacer locuras, que al principio lo pasas bien, y te sientes única con esa persona que lo único que hace en realidad es regalarte momentos para tener la oportunidad de follar contigo. No es que lo haga porque te quiera de verdad.

El mes con Christian, fue de lo mejor de mi vida, cuando lo estaba viviendo no me lo creía, no podía dormir porque él no me dejaba, y no por rayadas, si no porque me despertaba con caricias, abrazos y besos. Ahora lo que me mantiene en vela, es saber que he destrozado un matrimonio feliz, y que mi hijo no tendrá un padre que le enseñe a ser un hombre el día de mañana.

Fue bonito mientras duró, pero como todo lo imposible, ya se acabó.

- Claro que no lo quiere, y si te dice algo es por hipócrita, no porque sea buen padre, ni buen novio si quiera, porque sólo nos ha utilizado

Leila está consiguiendo hundirme un poco en la mierda. No es que no supiera todo esto, pero me deprime pensarlo, y que Leila me lo diga. Ni si quiera sé porque sigo hablando con ella, yo no soy igual que todas las novias que haya podido tener el mujeriego de Christian Grey.

- Puede, pero deja de decir eso, ya tengo yo una idea de cómo es, no hace falta que me avises de ello

- Eres mi amiga, y quiero prevenirte, aún que si decidieras hundirle, podrías contar conmigo, iríamos a programas de televisión, él está diciendo que ese hijo tuyo es suyo, dile al mundo que no es verdad

- Es que es la verdad Leila, no voy a decir en redes sociales que Christian no es el padre de mi hijo, cuando es mentira

No es plan de hacer eso. Además, ya no quiero llamar más la atención, y menos en las redes sociales. Christian no se merece eso.

- Eres una sosa, anda vente, que quiero presentarte a dos amigas

- No puedo Leila

Justo me tocan el hombro, y Leila aparece tras de mí como una aparición, de la nada, como si supiese exactamente donde estaba.

¿Acaso tengo que preocuparme?, ¿Leila es una psicópata y me ha estado siguiendo?

- Vamos mujer, lo pasaremos bien

No sé porque, pero me dejo llevar. Tampoco tengo mucha cosa que hacer, para mi desgracia.

Llegamos a una cafetería, está un poco lejos y una amiga suya nos ha llevado en su coche. Yo no tengo carnet de conducir, y estaba pensando en sacarmelo. No me vendría mal un profesor, por ejemplo Christian, sabe conducir.

Me voy al baño nada más llegar a la cafetería, y observo mi movil. Una llamada perdida de Christian.

Decido marcarle, no pasa nada por hablar con él, esto no significa destrozar su matrimonio.

- Hola - No es Christian quien me contesta

Cuelgo corriendo. Era una voz de mujer, pero no he reconocido la voz, desde luego de Elena no era.

¿Christian está engañando a su mujer con otra que no soy yo?

Voy a salir del baño, pero la puerta está atascada. Mierda

- ¡Que alguien abra la puerta por favor! - Golpeo la puerta

Me da pánico estar encerrada en sitios pequeños y cerrados, y más en los baños de una cafetería a la que vengo por primera vez.

Mi móvil empieza a sonar. Es Christian. No entiendo nada, me lo acaba de coger una de sus amantes y ahora vuelve a llamar. Atiendo al teléfono.

- Oye mujer, no sé quién eres, pero ahora Christian está conmigo...- La interrumpo

- Pues que te aproveche - Cuelgo el teléfono

No quiero hablar con más lunaticas a las que se ha tirado o se está tirando Christian en tiempo presente.

No consigo abrir la puerta del baño, y nadie parece escucharme. Esto es una mierda.

(...)

Después de dos horas encerrada, porque me rescata el dueño de la cafetería. Van a cerrar y por eso le ha dado por mirar en los baños, supongo que para ver si había encerrada alguna idiota como yo.

- Vamos a cerrar ya - Genial. Me he pasado la quedada de Leila, encerrada y me lo he pasado mejor que estando con ellas

Salgo de los baños, y la cafetería está vacía.

- Parece que tus amigas se han ido, y te han dejado aquí - Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo

Hasta el viernes

MomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora