Capítulo 22

1.3K 162 14
                                    

Kate está muy contenta. Está que no se cree mi visita. Su casa está al lado del aeropuerto y ha insistido en venir a buscarme, así que he tenido que esperarme para irme con ella, y su novio Eliot.

Kate y yo nos sentamos en el jardín, mientras su novio está con el ordenador. La casa es enorme, el jardín es precioso, y además tiene una piscina climatizada que es una pasada. Tienen una casa muy lujosa, yo me conformaría con tener menos de la mitad de este espacio, para mí, y para mi hijo.

De momento, gracias a la herencia de mi abuela, voy tirando y tengo dinero, pero tengo que encontrar trabajo cuanto antes. Quiero darle a mi hijo, la mejor vida posible, se la merece, y sé que va a seguir adelante, es fuerte, no puede ser de otra forma. Mi niño estará sano y feliz, haré lo posible por él.

Cada noche lloro en silencio cuando recuerdo que tiene problemas al respirar, pero a muchos niños les pasa y han salido adelante, mi niño no va a ser menos. Le llevaré al mejor médico, aún que para ello tenga que vender uno de mis riñones. Mi niño es lo primero.

Kate viene con dos tazas de café, y toma asiento a mi lado. No me deja hacer absolutamente nada, porque estoy de invitada. La verdad que no me viene mal que me mimen un poco después de todo.

- Bueno Ana, cuéntame, ¿cómo que has dejado Seattle? - Sabía que esa pregunta iba a ser formulada tarde o temprano

- La verdad que necesito un cambio de aires, en Londres seremos felices - Me llevo la mano al vientre. Mi bebé está a punto de salir, y miento si digo que no tengo pánico a cada hora, al saber que puede nacer en cualquier momento

Mi madre me contó, que yo quise nacer, justo cuando ella estaba dando clases en un colegio. La jodí la clase, nací en un momento inesperado. Haber mi niño en que momento decide salir. Sólo puedo sonreír cuando pienso en él.

- ¿Tiene que ver con el padre de tu hijo?, ví tu vídeo, sé que es Christian Grey, menuda estas hecha, y te atreves a no contármelo a mí, tu mejor amiga, confidente y hermana mayor - Se hace la ofendida

- Las cosas surgieron así, ya sabes que soy mucho de improvisar

Mi vida es bastante complicada, y actuo según me parece, es eso lo que pasa. No quiero hacer responsable a nadie de mi vida, por eso actuó sin avisar, y sin dar explicaciones.

- Pero bueno, ¿sabe Christian que esperas un bebé suyo? - Otra pregunta que era lógico que me iba a hacer

- Si, lo sabe - Me tiemblan las manos, beberia al estar  nerviosa, pero no tomo café

- ¿Lo sabe?, ¿y cómo se lo ha tomado? - No es la única que está en shock. Yo tampoco esperaba que me pasara esto

Nunca pensé que iba a quedarme embarazada de un millonario que estuviera casado, y con un hijo. La vida está llena de sorpresas. Sin duda mi mayor sorpresa, es ser madre a los 18 años, cada vez que pienso en ese papel de enorme responsabilidad, me tiembla todo el cuerpo.

- Pues bueno, está casado, tiene un hijo, no pinto nada en su vida, ese es el resumen de todo - Soy consciente de que la cosa no va a quedar así, pero al menos intento cortar el tema de raíz

- ¡¿Estas embarazada de ese maldito millonario mazizo?, ¿y estas aquí sin él?, ¿acaso eres consciente?, ¿estas loca?, ¡yo te mato! - Kate no entiende, por eso tiene esta reacción.

Yo sólo puedo estar con alguien, si sé que me quiere, y a Christian además de apenas conocerle, porque hemos interactuado más practicando sexo que hablando, sé que no soy su estilo, y sólo siente lástima por mí, de ahí que quiera hacerse responsable de un hijo no esperado, al que no va a prestar tanta atención como a cualquiera que tenga con la afortunada mujer a la que elija para pasar el resto de su vida. Sueño demasiado al pensar que yo puedo llegar a ser esa mujer. La mujer que le cambió la vida a Grey, ¡venga ya!, me cuesta creerlo.

- Estoy aquí con mi hermana, y mi hijo, donde tengo que estar - Esa vida de sueños y lujos, es demasiado para mí. No me la creo, y por eso precisamente estoy aquí

- Perdona Ana, yo en tu lugar, estaría con ese millonario teniendo más descendencia, en una cama de un hotel de lujo, y pasando de esas putas rayadas mentales que tienes por idiota, ese millonario ha dicho en las redes sociales que te quiere, eres su pareja y vais a tener un bebé, y tu estas aquí, ¿qué coño te pasa?

Pensándolo así, si que parece que soy idiota. Yo pensé que había dicho que el niño es suyo, pero desconocía que hubiese dicho que somos pareja. Ahora que lo pienso, hace días dejaron de molestarme con mensajes y tal.

- ¿Ha dicho que somos pareja? - Aún me desmayo y no precisamente por el embarazo, si no de emoción

- Pues si, mira - Kate se levanta y coge el ordenador de las manos de Eliot

Kate viene como si nada con el portátil en sus manos, y pasando de Eliot. Pone el portátil delante de mí, con el youtube puesto y una imagen de Christian paralizada, con un símbolo de play en la imagen. Es un vídeo de Christian, el cual por supuesto ha triunfado, vamos que lo ha visto todo el personal, menos yo. Le doy a reproducir con las manos temblorosas.

Este video es una advertencia, respondiendo a vuestras preguntas, si, salgo con la señorita Steele, y el niño es mío. Somos felices, dejarla en paz, como vuelva a ver más comentarios ofensivos a su persona, o cosas del estilo, voy a encontrar vuestros perfiles y os hundiré la vida. Gracias por la atención.

Estoy alucinando. Christian está loco.

- ¡Te mato tia!, ha dicho claramente que sois pareja, y tu aquí rayada, ¡es para darte! - Ya. Creo que tiene razón

(...)

Le estoy dando vueltas al tema mientras estoy en el jardin. No puedo dormir, es tarde, y joder, echo de menos a Christian.

Me quito la manta de encima del balancín, y me meto en casa. Necesito una cama, y morir lentamente ahí tumbada. Desactivar todo, desconectar la mente, y no pensar en nada sentimental, preocupante, o putas mierdas.

Me dirijo a mi cama. Es muy tarde la verdad, y estoy que me caigo.

Me voy a tumbar en la cama, pero siento un bulto bastante grande en esta. Sé enciende la luz, no por mí por cierto, y casi me caigo para atrás al ver el panorama que hay montado en mi cama.

MomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora