Capítulo 20 (Christian)

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Admito que he sido un puto imbécil, pero joder, es porque Ana no me lo está poniendo nada fácil. Me dijo que si dejaba a Elena, lo intentaría conmigo, la he dejado y no ha sido capaz de cumplir su promesa, es alucinante. Lógicamente, lo que la he dicho por teléfono es mentira, lo que menos deseo es seguir con Elena, ya paso de vivir en una historia que se ha vuelto pesadilla. Ahora quiero que la protagonista de mi historia sea Anastasia.

Mierda. He pensado fríamente las cosas, y algo no va bien. Ahora me arrepiento de no haberme despedido como se merece ella. En fin, sólo son pensamientos.

Apago la luz de mi dormitorio, y justo el pequeño Clay aparece con sus excusas de que tiene miedo para venirse a mi cama. Siempre me hace lo mismo.

- Papi, ¿puedo dormir contigo? - Una de sus preguntas favoritas sin duda, y más si sabe la respuesta

No le puedo negar nada a mi hijo, así que le hago sitio para que se tumbe a mi lado. Lo que me temo es que mi pequeño no viene con intenciones de dormir, tiene los ojos como platos. Un padre nota cuando su hijo no tiene sueño, y ya somos dos, no tengo ganas de nada después de haberle dicho esa absurda mentira a Anastasia.

- Bueno, pero vamos a dormir, ¿no? - Sé que no

- Jo papi, no tengo sueño, ¿puedes leerme un cuento?, luego te prometo que me dormiré - Es mentira, nunca se duerme después. Sé que tiene intenciones de quedarse a hablar

No respondo. Estoy pensando en Ana, no me apetece contarle una historia bonita a mi hijo cuando mi corazón está destrozado. Me jode que Ana esté pasando de mí y poniendo excusas para no estar conmigo, la he dejado claro mis intenciones, que son estar con ella y con nuestro hijo, no sé porque no puede creerlo y entenderlo. La única razón que tiene para pasar de mí, es que quiere pasar de mí, y no tener nada conmigo. Cuando estuvimos juntos, parecía gustarle, es cierto que fue mi amante, pero ella también desapareció.

- ¿Qué te pasa papi?, ¿estas triste por algo? - Mi hijo me conoce bien

- Me temo que si - No puedo mentirle

- ¿Es por Ana y el hermanito?, ¿os habéis enfadado? - Sabe bien lo que me pasa. Es un niño muy inteligente, y no es por presumir, pero como yo a su edad. El pequeño Clay tiene muchas cosas mías, es digno de ser mi hijo, eso por supuesto

Mi niño lo es todo para mí, se ha ganado mi corazón, eso seguro. Le adopté siendo muy pequeño, soy el único padre que tiene, y también actuo como madre, pero mejor no decirlo en alto.

Cuando Clay era pequeño, me las apañé para darle auténtica leche materna, se la dí yo. Menudos tiempos más ridículos, pero bueno, creo que de cierta forma eso nos ha unido más. Le dí el pecho joder, a mi manera por supuesto, ya puede tenerme cariño.

- Si que se ha enfadado - Por lo mismo de siempre, y tampoco me deja solucionarlo. Se piensa que quiero a Elena, y eso es un desastre

- Es que estas con otra papi, eso a las mujeres les cabrea mucho - Vaya. Experto en mujeres, le he enseñado bien

- ¿Cómo sabes eso? - Me sorprende, no he hablado de estos temas con mi hijo

- Antes tenía novia, pero me dejó porque me pilló con otra, soy un rompecorazones como tú - Lo dice bastante orgulloso

- Escucha, eso no está bien - Vale. Esa advertencia la diría una madre, mierda

- Papi, mi amigo está con dos y su padre le felicita, ¿por qué dices que no está bien?

- No está bien, hay que prestar atención a la que más te guste y ya está, nada de ir con muchas, al final las pierdes a todas y te quedas o con la que no te gusta de verdad, o sólo, ¿a qué eso no te parece tan bien? - Toma ya que consejo. Soy un padrazo

- Jope, pues he perdido a la que más me gustaba - Ya somos dos. Tal para cual

- No está todo perdido - Eso creo

- Si que lo está, la dije que me alegraba de que cortaramos y que iba a estar con otra - Agacha la mirada

Joder. Se parece a lo que me ha pasado con Ana. Ella también es la que más me gusta, y se ha convertido en la única. Mierda

- ¿Y qué ha pasado con esa chica? - Pregunto por curiosidad

- Se ha cambiado de colegio, y ya no la veo, así que ya no tendré la oportunidad de decirla que era la que más me gustaba - No sabía que tan pequeño tuviese estos líos. Yo a su edad tenía problemas, y las novias que tenía eran porque ellas mismas se asignaban ese papel, no las pedía salir ni nada por el estilo

El terror se apodera de mí.

¿Habré perdido yo también a Ana?, tenía que haber sido más romántico. Mierda, tenía que haber sido de otra forma con ella.

Mi hijo se acaba durmiendo después de dejarme más rayado de lo que estaba. Es tarde y Ana estará durmiendo, pero mañana la llamo. Tengo un poco de orgullo, tampoco la voy a hablar enseguida, ¿qué puede pasar por no hacerlo?

(...)

Son las ocho de la mañana. La alarma de mi niño suena y le llevo al colegio. Hoy pienso tomarme el día libre para hablar con Ana, y tal.

- Adiós papi, luego te veo - Mi hijo se despide antes de entrar al colegio con sus amigos

Observo mi móvil, llamo a Ana, pero no lo coge. Su móvil no está disponible en este momento, ¿qué estará haciendo?, ¿la habrá pasado algo?, en nada dá a luz, debería ir a su casa haber que es lo que la pasa.

No lo dudo más, y emprendo camino hasta su casa.

Voy a llamar al timbre de su casa, pero en la puerta hay un cartel de "Se vende o alquila a buen precio".
¿Qué significa esto?

- Si, la casa está amueblada, es perfecta para una familia, vamos a verla

Detengo a la mujer que está apunto de entrar a la casa de Ana, acompañada de un matrimonio con cuatro hijos, un perro, y parece que siguen aumentando la familia, porque la mujer está embarazada, debe de ser más que experta en el tema.

- Perdona, ¿donde coño está Anastasia Steele? - Estoy flipando

- Se ha ido, ¿por qué?



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