Capítulo 17

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Abro los ojos lentamente. Lo último que recuerdo es ver a Christian y desmayarme en sus brazos.

Estoy en una habitación, esta no es mi casa. No entiendo nada.

Escucho gritos, una fuerte discursión, y no me creo que esté escuchando esto.

- ¿Te has vuelto loco?, ¿cómo la metes aquí? - Reconozco esa voz. Es Elena

Esté donde esté, no quiero estar aquí. Necesito mi casa, mi cama. No estar en casa del supuesto romance ya roto del padre de mi hijo.

- Es mi novia, y la que sobras eres tú, esta es mi casa, ya ha quedado muy claro Elena, y me hartas

- ¿Cómo has podido?, ¿me vas a dejar por ella?, sabes que no puede aportarte nada

- Es la madre de mi hijo, y va a quedarse, espero que estés fuera en unos días

Escucho pasos venir hacia la habitación. Cierro los ojos y me hago la dormida. Es realmente incómodo estar aquí. Ha metido la infidelidad en casa, y eso no se hace, aún que sea su casa.

¡Ni loca quiero estar donde está Elena!

- Nena, ya llevas mucho tiempo dormida - Siento como Christian abre las persianas

Esto es real. Estoy en casa de Christian, con su novia, su hijo, soy yo la que anda sobrando.

Siento su mano en mi vientre. Tengo ganas de reaccionar, pero a la vez me da miedo. No puedo convivir con el, así no se hacen las cosas.

Ha cortado de raíz con Elena apresuradamente, y ahora va a venir a por mí, algo que quizás Christian no ha tenido en cuenta.

- ¿Qué hago aquí? - No puedo evitar preguntar. No sé en qué mierdas estaba pensando al traerme aquí

- Tranquila, estas en casa, no pasa nada, te has desmayado, la doctora no ha querido decirme nada, ¿me vas a contar lo que está pasando? - Tiene los ojos cristalizados. Me doy cuenta en cuanto le miro, dejando de hacerme la dormida

Desearía seguir dormida, ahora no sé que responder. Según todo el mundo, hay que decir la verdad, pero si le digo la verdad, se quedará conmigo por pena, y además, se supone que no tiene que ser partícipe de esto.

- ¿Me he desmayado?, no me acuerdo - Me hago la tonta

- Lo último que has dicho es que vas a perder el bebé, si es cierto quiero que sepas que...- Le interrumpo

- Está todo bien, el bebé, yo, supongo que tu, ¿me puedes llevar a casa? - Me incorporo de golpe

- Esta es ahora tu casa, te dije que me haría responsable de vosotros, y eso hago - Me entrega su mano

Esto sería precioso si no supiera que Elena anda por aquí. No sé cómo ha podido traerme donde también está ella. No entiende que me tiene amenazada, y ahora por esto, su odio a mi persona, habrá incrementado, ahora si que va a querer asesinarme.

- Ya, pero quiero irme a mi apartamento, me siento incómoda

- ¿Por qué?, ¿quieres que Taylor cambie el colchón?, dime lo que puedo hacer, y lo haré - Sigue mostrándose cariñoso conmigo

No entiendo nada, me he portado fatal con él.

- ¿Por qué haces esto?, ya te dije que quería hacerme cargo de nuestro hijo sin necesidad de molestarte y cortar tus alas, no tienes que hacerlo, y menos después de las cosas que te he dicho

- Ya no importa Anastasia, me he quedado con tu promesa, si cortaba con Elena...- Le interrumpo

- Sigue por aquí, la he escuchado, eso no es cortar, debo irme a casa

- Elena va a irse, no se va a quedar, tienes que estar tranquila, ya he mandado a alguien para que vaya a por tus cosas, tu no hagas esfuerzos que tu embarazo es delicado, eso sí que lo sé, ahora serás mi reina - Suena genial. Salvo por eso de que no soy la única reina de esta casa

- No hace falta de verdad, te lo agradezco, pero me quiero ir

- Será mejor que no intentes levantarte de nuevo, me has asustado, llevas un tiempo inconsciente, y me dices que no pasa nada, pero no soy gilipollas, así que acuéstate ahora mismo, ¿quieres?, y si quieres sigue durmiendo, tu no te preocupes por nada, ya hago yo todo por tí

¿Es en serio?, parece que va en serio lo de ser su reina, pero algo en mí, me impide dejarme llevar. Lo malo es que estoy tan cansada que ni si quiera puedo levantarme y luchar por volver a mi apartamento.

No entiendo como Christian me cuida así, no sabía que le importase tanto. Creía que sólo había sido un simple polvo, pero ahora está cambiando mi forma de pensar. Si no es cierto, desde luego disimula muy bien.

- Vale, pero porque no puedo levantarme

La debilidad se ha apoderado de mí. Siento que estoy hecha una mierda, y a la vez, me siento protegida, pero sin duda la tristeza abunda en mi corazón. Mi bebé, respira con dificultad. Sólo de pensarlo, me vuelvo a quedar cao.

(...)

Parece que es de noche. Todo está oscuro, y sigo muy débil, con esa sensación de no poder moverme.

Las lágrimas se apoderan de mis ojos. Inundandolos hasta el punto de quedarme ciega.

Todo esto está pasando de verdad, mi niño está enfermo, yo hecha una mierda y Christian con novia. Elena sigue aquí, y eso para mí significa que no han roto adecuadamente.

- ¿Qué te pasa?, ¿por qué lloras? - Siento una mano acariciarme en la oscuridad

Como todo está oscuro, no me he dado cuenta de que Christian sigue aquí

- Estoy sensible por el embarazo - Me invento una verdad a medias. Muy escasa en detalles

- No te preocupes, estoy aquí, no te dejaré, duermete anda

La verdad es que su masaje en mi pelo, me tranquiliza. Él consigue que me estabilice, no del todo, pero en parte.

Detengo mis lágrimas. Debo ser fuerte por mí, y por el bebé, quizás no es tan grave como me creo, y desde luego no me siento sola. Christian se está portando demasiado bien conmigo.

- Gracias por regalarme a nuestro hijo, y por impedir que me de contra el suelo esta mañana en el hospital

- Un placer servirte Ana, pero necesito que me cuentes lo que pasa

No sé. No me siento preparada para decirle una noticia de tal calibre.

- Todo está bien, ya queda poco para que dé a luz, y eso me produce nervios y desmayos

En realidad no me he preocupado hasta ahora, y más sabiendo que mi bebé podría no superar esto.

- Estoy feliz por eso, pero preocupado por tí, ¿estas segura de que estas bien?

No. No lo estoy.

MomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora