Amor de Atletas. (Jungkook. Fanfic) [Completada]

C A P I T U L O 6 #3

SU MIN

Estaba en la cafetería con Momo, no me quitaba de la cabeza el hecho de que Jungkook había cortado la llamada sin siquiera decir adiós. Me dolía pensar que había cosas más importantes que yo o que nuestra relación. Sentí mis mejillas mojadas. Solté un pequeño sollozo. Sé que las personas me empezaron a ver raro, pero llorar sienta bien al alma y más cuando lo necesitabas desde hace mucho tiempo.

-Ay, Su Min-miré como mi amiga se levantó de su asiento y se sentó a mi lado. Me dio un abrazo-No te sientas mal, de seguro tuvo razones ¿Verdad?.

-N-no lo sé-cerré mi ojos.

Ha pasado un mes y no es lo mismo. Cada vez que veo el peluche que me obsequió el día de mi cumpleaños recuerdo lo feliz que estaba ese día. O también cuando coloqué aquellas fotografías en la pared, solo para recordar los mejores momentos que pasé con él. Lo amo, eso no podría dudarlo jamás, pero quiero verlo, quiero darle el beso que he estado guardando para su regreso. No es lo mismo sin sus bromas, y menos sin que me haga reír. Es mi mejor medalla, y lo extraño como si no hubiera nada más a nuestro alrededor.

-Solo piensa en lo triste que debe estar él. Los dos se aman mucho, Su Min. Lo verás pronto, no te pongas triste-se separó de mi y me sonrió cálidamente.

Yo solo bajé mi mirada y limpié aquellas lágrimas escurridizas. Momo tomó el tenedor con un poco de pastel y me hizo un ademán para que abriera la boca, le hice caso y abrí la boca. Es mi amiga la que me está viendo en mi peor momentos, es ella la que sabe como me siento. Tomó su capuchino y también me hizo un ademán para que tomara un poco de aquella cafeína. Tomé un poco del capuchino y asentí, ya que estaba rico.

-¡Vamos, Su Min! Debes sonreír. Si Jungkook estuviera aquí, de seguro estuviera regañándote o diciendo lo mal que te ves al estar llorando. Pero un noventa por ciento me dice que estaría llorando, al igual que estaría muy preocupado-momo trató de sacarme una sonrisa pero nada funcionaba.

-Pero no está-subí mi mirada. Ella mostraba una mirada de pena y a la vez de tristeza-Él no está para decirme eso. No está.

-No digas eso. Mira, él debe estar feliz con solo saber que estás muy bien cuidada por nosotros.-bajé mi mirada de nuevo. Sentí como otra lágrima corrió con lentitud por mi mejilla.

Me levanté de la silla, tomé mi mochila del suelo y salí a pasos rápidos de la cafetería. Escuché como Momo gritaba que me detuviese o que la esperase, pero solo empecé a correr en dirección a algún lugar que me haga sentir bien, o un lugar que me recuerde lo lindo que es Jungkook al estar sonrojado o muy feliz.

Llegué a un pequeño parque, aquellos en donde los juegos son pocos pero los niños se divierten como si fuera todo para ellos. Me acosté sobre una banca. Aún estaba de día, pero el cielo estaba tan grisáceo, no era necesario ser reportera del clima para saber que llovería en cualquier momento. Mi celular empezó a sonar, era una llamada de Momo. Apagué el dispositivo y lo coloqué en el suelo, ha un lado de la mochila. Cerré mis ojos.

MOMO

Es una terca, ¿A dónde se fue?. Sé que está devastada con lo sucedido con Jungkook, pero él debe tener una explicación para haberle colgado la llamada, ¿acaso ella no entiende que Jungkook está más ocupado? Es que no lo entiende, ese es el problema. Se nota que está demasiado enamorada de Jungkook al igual que él de ella, pero habrá momentos en que tendrán que ser adultos y enfrentar la situación. No soy quién para juzgarla porque yo fui una egoísta al engañar a Jimin y creer que Seok jin sentía algo por mi.

Acabo de llamarla pero no me respondió. Si Jungkook se entera de que Su Min se fue a algún lugar sin rumbo, de seguro tendrá un gran motivo para abordar un avión y regresarse a Corea. No debo decir nada de ello. Al igual que Jimin, él se fue a mejorar sus habilidades. Su Min y él están pasando por momentos de desconfianza, pero Su Min es la más afectada ¡No sé qué hacer! ¡Yo no soy cupido!.