POKÉMON - Una Leyenda Contada Desde Sus Inicios.

Capitulo 20.

Ciudad azafrán lugar donde les espera la siguiente batalla de gimnasio a nuestros héroes, quienes al momento de ingresar en la ciudad notaron que una mujer estaba siendo perseguida por soldados del equipo rocket y sin dudar decidieron ayudar a la mujer entrometiendose en la persecución para distraer a los soldados y así poner a salvó a la mujer quien resultó siendo la secretaría del presidente de Silph S.A. empresa dedicada en la fabricación de artículos relacionados con los Pokémon, la mujer reveló que estaba siendo perseguida por el equipo rocket por haber logrado escapar del edificio para ir a buscar ayuda y arruinar sus planes ya que estos planean que Silph finalice las pruebas para poder producir en masa las Master Ball una Pokéball que es muy poderosa que puede atrapar a cualquier Pokémon sin que este estuviera cansado.
Pero para lograr más rápido su producción estaban experimentando con Pokémon salvajes de manera cruel, cosa que molesto a Rojo que sin mucho que decir solo dijó –ire a detenerlos–.

Tanto Leaf como la secretaria se sorprendieron ante las palabras del castaño y rápidamente Leaf reaccionó.

–Rojo!, Acaso estas loco?, No puedes ir tú solo allá, es muy peligroso además me prometiste que no me dejarías sola, pueden hacerte algo–, respondió la castaña preocupada por la situación.

–Niño, escucha a tu amiga, es muy peligroso lo que tienes pensado hacer, el edificio está lleno de esos soldados y todos tienen Pokémon muy fuertes–, habló la mujer tratando de hacer entrar en razón a Rojo.

Rojo aún con la vista al suelo se limitó a escuchar las palabras de las dos sin contestar nada.

–Rojo, por favor escucha, no vayas sólo déjame acompañarte al menos.– volvió a hablar Leaf preocupada.

Hubo un momento de silencio entre los tres hasta que finalmente rojo hablo.
–perdón Leaf se que hize una promesa pero miéntras hablamos quien sabe que es lo que hacen a los Pokémon y yo no lo permitiré, tengo que ir a salvarlos. Los Pokémon son nuestros amigos y no un objeto más!.– Respondió viendo a los ojos a la castaña mientras apretaba sus puños.

–pero Rojo, déjame acompañarte tu solo no podrás es muy peligroso!– contestó Leaf en un tono alto.

–NOOO!, Leaf mejor ve con la secretaria a la estación de policía y vayan por ayuda, hay varios soldados aún en el área buscándole y sólo tú podras ayudarle si las cosas se complican, no te preocupes por mí, yo estaré bien–. Respondió Rojo ante Leaf sin cambiar su expresión.

–esta bien, pero prométeme que estarás bien–, dijo Leaf preocupada sabiendo que esto ya no se trataba de algún juego sino algo muy serio.

–lo prometo–, respondió Rojo dándose la vuelta y comenzando a caminar rumbo a la ciudad.

Los tres se separaron Rojo caminó con rumbo al edificio de Silph S.A y leaf junto con la secretaría hacia la estación de policía que se ubicaba al otro lado de la ciudad. Miéntras ambas corrían entre las calles para no ser vistas por los soldados del equipo rocket la secretaria aún dudosa de la situación le hizo una pregunta a Leaf,  –oye niña, en realidad crees que tu amigo estará bien?–, mientras se detenían en una calle revisando que no hubiera algún soldado cerca.

–No lo sé, pero tengo un mal presentimiento de esto pero aún asi confiaré en su palabra–, respondió mientras veía si no habían moros en la costa, luego de revisar continuaron avanzando por la enorme ciudad mientras que con nuestro héroe...