Capítulo 6 · No me quejo

54 2 0
                                    

Entramos a su apartamento y el cerró la puerta con el pie, ya que sus manos seguían en mi cintura mientras yo acomodaba mi espalda contra su pecho.

-Tengo que trabajar nena- susurro en mi oído.

-¿Nena? ¿en serio?- giré mi cabeza para mirarlo a los ojos- ¿Quien eres ahora? ¿Christian Grey?- ambos soltamos unas carcajadas.

-¿No estas muy chica para saber quien es Mr.Grey?- preguntó juguetón.

-¿No estas muy viejo para saberlo?- contraataque con una sonrisa.

Observé detenidamente su apartamento, la decoración era muy moderna y elegante a decir verdad.

El gran ventanal que tenía justo enfrente abarca el tamaño de una pared. La vista que había era increíble.

-¿Te gusta?-

Asentí, aun que sabía que no podía verme ya que estaba detras de mi, quiza y sentiría el movimiento de mi cabeza.

Hundió su cabeza en mi cuello y depósito un pequeño beso ahi -Ven- tomó mi mano y me guío pasando el ventanal hacía el balcón.

-Es hermoso- logré musitar al contemplar bien los edificios de la ciudad que parecían desde lejos ajenos a nosotros, ver como se perdían los unos a los otros hasta llegar a algo que parecía no tener fin y asi desapareciendo, un par de rayos de sol escapandose de entre la nubes, totalmente increible.

-Puedes venir aquí cuando desees- interrumpio mis pensamientos.

-Gracias,  en verdad es hermoso-

-Iré a revisar un par de papeles, puedes recorrer el departamento si lo deseas- se encogió de hombros y regreso al interior del departamento.

··

-¡Parks!- llamé su atención.

El dejo una de las hojas sobre la mesa y volvió su mirada a mi levantando las cejas en señal de que tenía su atención.

-No tienes el Wi-fi libre, tengo dos horas aquí, ya me sé de memoria tu departamento, dame la clave- ordene rudamente mientras veía mi celular. Ante todo yo era una delicada princesa.

-Buscala en la computadora mientras voy al baño- se levantó y tomó un trago de su whisky- no muevas nada- ordenó y entró por uno de los pasillos.

Me dirigí a la mesa en donde tenía su baso medio lleno de whisky,  papeles cubrían toda la mesa y su mini laptop negra reposaba sobre ellos.

Me senté y comencé a buscar la clave, una vez que ya me había conectado desde mi celular cerré las ventanas que había abierto dejando la que el tenía inicialmente, observé detenidamente lo que había en la pantalla.

-¿Alguna idea?- me sobresalte un poco al escuchar la voz de Tovias detrás de mi, me gire y lo vi cruzado de brazos con una ceja alzada y su sonrisa deslumbrante.

-A mi ni me mires-me señale a mi misma- yo no soy buena con los números bebé- me puse de pie y le di un beso en la mejilla.- solo me dio curiosidad.

-La curiosidad mató al gato- susurró tomando su lugar junto a los papeles y la computadora.

-¡Pero el gato murió sabiendo!- le grité desde la cocina, escuché risa seguido de unos pasos.

-Estoy por terminar, ¿quieres ir a algún lugar después? - se recargo en la isla de la cocina mientras yo revisaba su nevera.

-No conosco mucho por aca- me sincere - pero si mal no recuerdo...- me acerqué juguetonamente y lo abracé por la cintura- hay una linda pantalla en tu habitación esperando que vea una linda película ahí.

Change Love ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora