Change Love ·

Capítulo 10 · ¿Te duele?

Me quede paralizada por la dureza de su voz.

-Tu no puedes retenerme- di un paso hacia la puerta tomando el pomo, pero el evitó mi acción cargandome sobre su hombro. -¡Bajame!- chille dandole golpes en la espalda y pateando.

-Deja de ser tan inmadura- comenzó a dar vueltas conmigo en sus hombros.

-¡Deja de abusar de mi!- grité y el se detuvo bajandome y me miro frente a frente.

-¿Abusar de ti?

-Abusas de mi falta de condición física- me encogi de hombros restandole importancia.

-No, yo no hago eso- soltó una carcajada.

-¿Entonces como le dices a lo que acabas de hacer?- pregunté enojada.

-Mmm...-  se acercó a mi juguetonamente y me cogió de las caderas- dejame ver...- impulsó nuestros cuerpos hasta caer en la enorme cama, el arriba de mi colocando sus brazos en ambos lados de mo cabeza. -quizá sea por que...-

-Callate y bésame - interrumpi su discurso y tomé el dobladillo del cuello de su camiza y lo acerqué a mi deshaciendo toda distancia.

Su lengua pedía insistente entrar en mi boca, cuando la acepté no me arrepentí.

Mis labios fueron atacados por los suyos salvajemente, inconcientemente me quité mis tacones con ayuda de el pie contrario.

Sus manos recorrían mis caderas y aun sobre la tela de mi vestido negro podía sentir el calor que irradiaban sus manos grandes y fuertes.

-Tovias- susrre sobre sus labios desabotonando todos los botones de la camiza.

-Mmmm...- el respondió continuando la tarea que tenía en mi boca.

-Condón.

El se detuvo y me miro a los ojos -¿que pretendes?

-Ir al parque a comer un helado contigo- hable sarcasticamente- ¡Quiero follar Parks!- exclame dejando ver un poco mi urgia momentanea- Follame...- susurre y volví a besarlo quitando su camiza.

El lentamente subió mi vestido quitandolo sobre mi cabeza, se quedó un momento observando mis mas que agraciados pechos.

Su vista fue bajando poco a poco -eres hermosa- sonrió y se quitó los pantalones junto con sus zapatos.

-Y toda tuya- me atreví a decir, lo cual hizo que la mirada mas seductora que una mujer pueda ver apareciera en sus ojos.

-Mía- apuntó y se volvió a posicionar sobre mi- y de nadie más -sonreí antes de volver a besarlo.

Abrí los ojos y sonreí al recordar la gran noche de ayer, el hizo lo que le pedí... me quitó mi virginidad.

Claro que no se lo dije, por que el habría huido y eso sería devastador.

Su mano aún seguía en mi cintura y el aún dormía.

Me moví un poco al recordar algo... virgen- grande - Parks - Cama - SANGRADO.

Intenté salir  de la cama para así tener tiempo de inventar algo pero el apretó aún mas su agarre.

-Buenos días bonita- susurró en mi oido mientras depositava un dulce beso en mi mejilla.

-Buenos días

-¿Te encuentras bien?- fruició el ceño y apretó aun mas mis caderas pero sin lastimarme.

-Si, es solo que... ¡Me esta bajando!- genial, jamas sospechara de que en realidad es mi virginidad la que esta en su cama- tu sabes... "esos días" nunca son buenos- mentí,  en verdad hasta yo casi me lo creo.

-Bien- suspiró- ¿Te duele mucho?

-¿Qué?

-Tu sabes...- acomodó un mechón detras de mi oreja- lo de ayer... ¿te duele?. - Mierda. Mierda. Y mas mierda.

-¿Por qué tendría que doler?- lo intenté evadir.

-Nicole...- besó mi cabeza dulcemente- yo sé que fui tu primera vez, lo sentí, sentí como una barrera dentro de ti, tu inexperiencia es lo mas adorable que he visto y no sabes cuanto me agrada la idea - frunci el ceño- por otro lado, odio la idea de pensar que algún día mis padres se descubran lo nuestro.

-Dudo que ellos no nos apoyen, son tus padres- acaricie su mejilla- te aman -aclaré.

-No me preocupa si nos aceptan o no- confesó- me preocupa que te alejen de mi- me abrazó.

-Dudo que ocurra, pero si lo hacen recuerda por siempre que mi corazón te pertenece- besé su barbilla.

Después de unos segundos pensé en lo que acababa de decir. ¿por qué lo dije?  ni siquiera lo pensé.

-Espera aquí- me susurró al escuchar el timbre del departamento sonar.

Se puso sus pantalones y salió.

Después de unos segundos comencé a escuchar unos murmullos, tomé la camiza de Tovias que yacía en el suelo y salí hacía el pasillo para escuchar mejor.

-Tan solo no sé que hacer- confesó la voz masculina de Tovias-  pero lo solucionare.

-¿Cómo piensas hacerlo? ellos necesitan saber que...

-Lo sé-el lo corta, aún no puedo reconocer la otra voz, pero sé que ya la he escuchado- solo dame tiempo.

-¿Tiempo? Tovias, sus padres acaban de morir y yo los necesito, necesito un donante y ellos son mi única salvación,  son mis hermanos- abro la boca con asombro y me inclinó un poco hacía afuera del pasillo para lograr ver a el dueño de la otra voz... Daylan.

N/A: En multimedia les dejo a Daylan.

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