"REBECA" Una historia jamas contada...

CAPITULO 17

Ha pasado ya una semana desde que estamos en casa de Santiago, sus padres se retrasaron un poco probablemente llegan pasado mañana lo que nos da tiempo suficiente para saber bien que haremos Ariel y yo.

Me encuentro en el cuarto recogiendo nuestras cosas, los chicos nos habían ayudado a traer la ropa de la casa de Ariel así que teníamos la mayoría de nuestras cosas aquí. Ariel no estaba pues había salido con Erick y Santiago desde hace un par de horas, fueron arreglar nuestra salida de la ciudad.

-Señorita -Una de las chicas de limpieza tocó mi puerta
-¿Si? ¿Qué pasa?
-Señorita usted tiene una llamada -Me tendió el teléfono
-Gracias Marta

Espere a que Marta se fuera y respondí el teléfono:

-¿Si diga?
-Hola muñeca qué sorpresa oírte
-¿Cristian? ¿Como tienes este número?
-¿Siempre haces tantas preguntas? -Lo escuché reír detrás del teléfono
-Eres un acosador -Le dije
-Lo sé nena y a ti te gusta eso ¿No es verdad?
*Sonreí
-Esa sonrisa que tienes ¿significa que si?
-¿Me estás espiando?
-Pues aunque me encantaría no, pero te conozco bien y hasta incluso detrás de un teléfono se lo que haces -Suspiré al oír eso
-Y bueno, ¿A qué se debe el honor de tu llamada?
-Sólo para desearte suerte en tu viaje nena y para decirte que tu padre dejó de buscarte pero el irte en este momento es excelente idea
-¿Cómo sabes del viaje?
-Vi a tu novio hace unas horas, le di efectivo para que te compre lo que necesites y que me mantenga al tanto
-¿Y él lo acepto?
-No de buena gana, lo amenacé con ir por ti si no tomaba el dinero
-Gracias Cristian pero no debiste hacerlo, no sé cómo pagarte todo lo que has hecho por mí
-Si sabes cómo nena...Pero eso no se podrá por lo pronto
-Lo sé Cristian y gracias por todo, Te quiero tanto...
-Y yo a ti muñequita, te veré pronto
-Eso espero, adiós ángel de la guarda
-Adiós diablita

Me reconfortaba mucho escuchar la voz de Cristian pues así sabía que él cuidaba de mí y eso me hacía sentir mucho más segura, a pesar de todo le tenía un gran cariño, pues él era como mi ángel guardián que había llegado a salvarme. Pasaron unos minutos más cuando escuché la puerta de abajo y a la vez las voces de Erick y Ariel bromeando con algo, esperé a que Ariel subiera al cuarto para platicar con él, tenía qué decirle que Cristian había llamado.

-Hola nena
-Hola Ariel ¿arreglaste todo?
-Sí nena, salimos mañana temprano tomaremos unas vacaciones
-Y ¿a dónde vamos?
-A Cancún nena y ¿adivina que? te compre ropita sexy, necesitas desestresarte un poco, además Erick, Santiago y Luisa su novia irán con nosotros ¿Te parece bien? la pasaremos genial ya verás
-Si me parece excelente así no estaremos solos sin saber qué hacer
-No seas tontita yo he viajado con los chicos muchas veces nena sé qué hacer -Sonrío
-Bien, Ariel solo quisiera pedirte un favor...
-Sí nena lo que quieras
-Yo...
-¿Tu?...
-Quisiera ver a mi mamá antes de irme
-Imaginé que me pedirías eso, hablé con el idiota de Cristian y me dijo que por nada del mundo te llevará a verla, podrían correr riesgo las 2 y la verdad es que tiene razón no puedes arriesgarte de esa manera
-Pero ella piensa que estoy muerta quiero que sepa que estoy bien
-Lo siento nena no puedo, si lo hago Cristian va a matarme, por cierto ¡Toma! -Me dijo mientras sacaba un sobre de su chaqueta -Te lo mando él

Abrí el sobre y saqué el dinero que me había mandado y una nota pegada a otro sobre pequeño que decía: "No insistas en ver a tu madre, es peligroso para ambas que vayas, ella está bien y si no me crees te dejo esto" Dentro del sobre venían unas fotos de mi madre divirtiéndose en fiestas y antros con Alberto se le veía muy sonriente pero algo delgada y acabada quizás había adelgazado por no comer bien y pasársela bebiendo todo el tiempo pero al menos se veía bastante contenta.

-¿Lo ves nena? ella está bien
-Sí ya veo, parece que no le ha importado perder a su única hija
-No la juzgues, quizás es su forma de superar el dolor
-Sí claro... Bueno ya no importa ayúdame a cerrar las maletas
-De acuerdo mi niña, ¡Oye! y ese idiota de Cristian debería dejar de mandarte dinero yo puedo mantenerte sin su ayuda
-¿De dónde sacas dinero Ariel? Siempre me he preguntado eso
-Pues verás... tengo un contrato con un amigo al que le ayude a diseñar una página que ha tenido bastante éxito por el momento, yo la diseñe y juntos la echamos a andar, él sólo se encarga ahora de que más gente la use para que entre más sean más ganamos
-¿Y de qué es esa página?
-¿Alguna vez te han dicho que haces demasiadas preguntas? confórmate con lo que te dije ¿De acuerdo?
-Si, me lo han dicho y si de acuerdo -Puse los ojos en blanco
-Bien, vamos a comer algo y de ahí a descansar porque mañana será un largo día de viaje