"REBECA" Una historia jamas contada...

CAPÍTULO 20

Salimos del consultorio aún algo confundidos con lo que acababa de pasar hace unos instantes, los chicos seguían esperando para saber lo que había pasado.

-¿Y bien? ¿qué les dijeron? ¿Te quedan pocos días de vida mi Jenn? -Jeffrey bromeaba 
-Estoy embarazada -Solté de golpe

Todos quedaron pasmados con la noticia y por un momento todo el ambiente se tornó en silencio.

-¿Embarazada? -Preguntó Erick con preocupación
-Si, embarazada -Respondí sin mirarlo
-¿Y cuanto tiempo tienes?
-6 semanas -Lo miré de reojo y me percaté  que se puso más pálido que un muerto

Erick se quedó pensativo como haciendo cuentas, las mismas cuentas que yo había hecho previamente en el consultorio, nos miramos de reojo y agachamos la mirada los dos pues sabíamos la probabilidad que había de que fuera él el padre.

-Bueno pues ¡felicidades a los dos! -Santi se puso de pie y nos abrazó fuertemente- El tío Santi invita el desayuno

Todos reímos con el comentario de el siempre positivo Santiago, hasta yo incluso estando tan preocupada sonreí con esa ocurrencia.

-Vamos, tienes que cuidarte y alimentarte bien por el bebé -Ariel me abrazó y depositó un beso en mi frente
-Sí amor lo se
-Lo siento nena pero ahora te vas en el auto con los demás, y tú Erick ¿vienes conmigo?
-Si está bien

Me subí al auto mientras observaba a Erick y Ariel marcharse en la moto, no sé si era mi idea pero creo que Ariel sospechaba algo pues actuaba de una forma un tanto extraña desde esta mañana.

-¿Aun no te la crees verdad?
-La verdad es que no Sofi, no me lo esperaba, aun soy muy joven para ser madre
-Cierto, en tres días cumples 18 aunque en tus papeles falsos diga que ya los tienes en realidad apenas los cumplirás
-¿Qué haremos para celebrar? -Preguntó Renata
-No lo sé chicas, la verdad no tengo ganas de celebrar nada
-¡Ánimo! No te pongas triste, nosotras te ayudaremos en todo, bien sabes que somos hermanas de otros padres te amamos y estaremos siempre cuando nos necesites
-Si eso sí, tienes razón
-Alégrate tendrás un hermoso bebé
-Pues sí tienes razón Renata un hermoso o hermosa bebé -Respondí

La verdad ser madre era uno de mis sueños más grandes, tenía mucha ilusión de serlo pero claro, no tan joven... se que habían niñas de 14 a 15 años embarazadas que podían cuidar a sus hijos y salían adelante, ¿Porque yo no? aparte no estaba sola, yo tenía a Ariel y a mis amigos a mi lado para apoyarme.

-¿Y bien? ¿quieres que sea niño o niña? -Me miraban fijamente las dos
-Emm no lo sé, lo que sea está bien supongo, lo único que pido es que esté bien
-Verás que todo saldrá bien ¡ánimo!

Llegamos al restaurante y Ariel ya estaba ahí con Erick, nos bajamos todos del auto y entramos juntos, tomamos una mesa y nos sentamos ahí, llegó el mesero a cobrar las entradas ya que era tipo buffet y cada quien se servía lo que quería comer.

-¿Y bien? ¿Que haremos para celebrar al nuevo integrante? -Mencionó Jeffrey muy entusiasmado
-Se supone que estamos celebrando ahora -Respondí
-¿En serio? ¡que aburridos!
-No podemos irnos de fiesta ¡tonto! ella no puede tomar ni nada de eso -Respondió Renata
-Pero nosotros si
- Si quieren pueden ir ustedes a celebrar amigos yo solo me quedaré en casa a descansar
-Y yo me quedaré con ella -Dijo Ariel
-Bien mejor celebremos en tu cumple Jenn -Dijo Sofía
-Si mejor... -Sonreí

Al parecer nadie estaba de ánimos para seguir bromeando, todos estaban contentos solo que a mí aún me faltaba asimilar bien todo y asegurarme de que el bebé estuviera sano y salvo, hasta ese entonces no podría estar contenta.

-¿En qué piensas Jenn? -Preguntaron las chicas
-En que todo lo que hicimos en Cancún podría afectarle seriamente al bebé -Respondí triste
-Hay que tener fe nena, no estés triste, todo estará bien
-Eso espero, si no me sentiría muy culpable  -Me solté a llorar
-No llores nena no es tu culpa tú no sabías nada -Ariel Me abrazó
-Lo sospechaba y no hice nada -Sollocé
-No es tu culpa entiende y tranquilízate que le haras daño al bebé
-Todo estará bien amiga ¡Animo! -Sofi secaba mis lágrimas con sus manos
-Ya quiero irme a casa Ariel
-Bien nena ya nos vamos, ¿Santi la llevas  amigo?
-Claro, te veo allá