Capitulo 1

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-        Quiero que cierres los ojos y me digas que es lo que ves – hablo el hombre.

-        Despierto, me levanto, siento como si hubiera dormido mucho, estaba caminando por el bosque, intentaba seguir pero no podía, lo único que escuchaba eran mis espesos suspiros, "¿hola?" repetía una y otra vez con miedo, "¿alguien está aquí?" Preguntaba mientras más caminaba hacia el bosque, más aterrada me sentía, sentía que alguien estaba detrás de mí pero cuando miraba no había nadie. Llegue a una cabaña, estaba todo oscuro pero igual me adentre con la esperanza de encontrar un teléfono, o algo con que comunicarme y pedir ayuda, pero lo único que encontré en la cabaña gastada con moho en las paredes, era un sucio y pequeño sofá negro, al lado había una lámpara antigua, me dirigí a la alcoba para ver si encontraba algo o a alguien que pudiera ayudarme, entrando todo estaba tan oscuro, pero al lado en el piso había una pequeña linterna, la use para alumbrar la habitación y adentro había una niña... estaba acostada, me acerco, le doy la vuelta y me dan ganas de vomitar, la niña no tiene cara, literalmente, ella... está en huesos  y cuando alumbro hacia el piso de la misma alcoba, su cara estaba ahí, la desollaron*. Grito del susto y corro hasta la sala, cuando alumbro, veo que las paredes están llenas de rasguños, pero son rasguños con sangre, grito del miedo y salgo, Dios. Tengo tanto miedo, quienes le hicieron eso a esa niña, ¿seguirán acá?, corro intentando encontrar algo pero resbalo y despierto - relate después de salir del trance.

-        Y de ahí ¿qué sucede? – preguntó curioso el hombre sentado al lado mío.

-        No lo sé – respondí.

-        Recuerdas donde era ese ¿bosque? – hablo el ahora conocido psicólogo.

-        No, no recuerdo como llegue ahí – respondí en shock.

-        Bueno Annie, hemos progresado mucho desde la última vez. Te recuerdo que la policía necesita que recuerdes todo lo que te paso – habló el psicólogo.

-        Tengo una sola pregunta ¿qué es lo que tengo? – pregunte.

Bueno me preguntarán que hago en el psicólogo, la verdad hace 1 semana que asisto y es debido a que perdí la memoria, dicen que algo horrible me paso, pero nadie quiere contarme lo que sucedió, aunque en realidad, ellos tampoco lo saben y en particular olvide todo un año. Bueno soy Annie tengo 17años, pero para tener diecisiete años creo que he vivido mucho...

                                                                                  -o-

Desperté por culpa de la estúpida alarma, miro la ventana y suspiro, tiene barrotes. Mi padre los puso después de que perdí la memoria, raro ¿no? Algo me están ocultando pero dicen que debo recordar sola.

Me dirijo a la secundaria. Mi padre prefirió contratar un chofer después de todo, me quitaron mi auto. Créame que lo extraño, lo ¿peor? Todo debo escribirlo en un diario, antes lo hacía pero me los quitaron todos de este año.

Tengo que pasar por mis mejores amigas. Son dos gemelas una se llama Thais y la otra Charlotte.

Siempre fuimos unidas, nuestras familias se conocen desde siempre y hemos estado siempre juntas.

-        Hola Annie – saludan las gemelas.

-        Hola chicas, suban – les indique.

-        Y el ¿chofer? y ¿tu auto? – pregunto curiosa Thais.

-        Sencillo. Mi padre cree que necesito protección – exclame con una mueca.

-        Es lo mejor Annie, nadie quiere que pases lo mismo y tu padre tampoco – afirmo  Charlotte.

-        ¿Tienen algo que contarme? – dije molesta.

-        Es mejor que lo averigües sola – finalizaron.

Después de eso no hablamos en todo el camino hasta la secundaria, yo estaba más que cansada de que nadie quiera decirme nada.

Créanme no soy la única que pregunta que me sucedió.

Escucho varias conversaciones en el pasillo preguntando "¿qué le paso?", " ¿porque se faltó?", "¿qué le sucede?", y la peor de todas "¿está loca?". Y cosas así, esto es tan agobiante.

-        Hey – me saluda mí ya conocido amigo, Ryan.

-        Hola – respondí  con una sonrisa de lado.

-        Me preguntaba cuando volverías – dijo pensativo – pero al parecer la chica sin la memoria apareció antes de lo que esperaba.

-        Me cansa ser esa chica Ryan – murmure fastidiada – mejor que nadie lo sabes.

-        Lo se Annie, pero bueno solo intento ayudar. Qué tal si tú y yo vamos a Starbucks luego.

-        Claro, porque no – suena el timbre anunciando que faltaba 5 minutos para el inicio de las clases – hablamos luego tengo que ir a clases.

Y corrí en dirección a mi casillero para sacar los libros que necesitaba.

Bueno creo que despejar la mente de todo esto será bueno, me encanta el cálculo y permite que mi mente se enfoque solo en los números.

La mañana paso normal, clases, amigos y cosas así.

Nunca he sido de las chicas que les gusta biología, odio casi todas las materias pero me esfuerzo. Era hora del almuerzo y quede con Ryan de ir a Starbucks.

Lo vi apoyado a mi casillero esperándome con una sonrisa que iluminaba todo su rostro, nunca supe porque no me gusto Ryan como algo más que un amigo. Él es cariñoso y atento conmigo seria el novio perfecto, pero simplemente no lo puedo ver así. Lo salude con una sonrisa y le pregunte si ya nos íbamos a lo que el respondió entusiasmado que sí.

Fuimos en su auto hasta nuestro Starbucks favorito que se encuentra casi llegando a la montaña, bueno casi nadie lo visita pero me encanta, y por montaña me refiero a una pequeña colina que existe en una calle.

Llegamos y entramos riendo por un chiste que me conto Ryan.

Pero... cuando entre vi a un tipo, ojos azules, cabello negro de alrededor de 20 o 21 años. Nos quedamos mirando finamente. Sentí como Ryan se puso rígido y me extrañe por eso. Esperen, yo lo conozco. De repente me empezó a doler la cabeza y me desmaye...

* Desollar es arrancar la piel del cuerpo. Generalmente se intenta mantener intacta la porción de la piel arrancada.

No se si los capitulos seran muy cortos. porque escribo desde mi celular pero tratare de subir lo mas pronto posible.

MisterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora