Capitulo 7

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Luego de la pequeña revelación del baño decidí que era hora de escaparme un momento del instituto e ir al Starbucks para ver lo que me encontraba allá, salí a escondidas y cuidando de que nadie me siga.

Después de llevar caminar unas pocas cuadras escuche pasos detrás de mí, camine un poco más rápido y doble en unas cuantas calles para asegurarme si me seguían. Después de varios minutos me di cuenta que sí, alguien me seguía, no quería volcarme porque se darían cuenta que sabía, así que me iría por calles distintas para distraerlos de mi verdadero destino, me acorde que a pocas cuadras de aquí había una farmacia y se me ocurrió ir a ahí para que piensen que solo me sentía mal y así con el reflejo de los vidrios también lograría ver a la persona que me seguía.

 Comencé a caminar hacia mi nuevo destino, caminaba de forma relajada y tranquila, cualquier persona que me viera no hallaría nada extraño y eso es la clave para mi nuevo plan. Una vez llegue a las afueras de la farmacia me detuve en frente del vidrio como si estuviera observando interesada algún producto, cuando en verdad solo veía al hombre que estaba a unos metros detrás de mí por mi derecha, lo escanee con la mirada y mentalmente tome nota de su apariencia.

Alto pero algo robusto.

Se veía algo atlético, pero sin duda en una carrera ganaría yo.

Abundante pelo, con la distancia podía ver que era un castaño oscuro y levemente ondulado.

Su ropa era normal; camisa de jean claro con unos jeans negros y zapatos deportivos.

Alrededor de 25 a 30 años tratando de aparentar menor edad, por su forma de vestir.

No podía distinguir bien sus rasgos pero si lo volvía a ver definitivamente lo reconocería en un segundo, satisfecha con mi descubrimiento entre a la farmacia y compre unos analgésicos por si preguntaban lo que había comprado y no encontrarían nada fuera de lo común. Escuche la puerta abrirse y por el rabillo de mi ojo vi como el mismo hombre entraba y "buscaba" lo que quería y de vez en cuando me miraba vigilándome.

-        Disculpe señorita ¿tiene baño? – pregunté alto para que el hombre escuchara.

-        Si, sigue recto por ahí – me apuntó por donde tenía que ir – y ahí está la puerta del baño.

-        Muchas gracias – agradecí.

Me dio un asentimiento con una sonrisa y me gire en dirección al baño, convenientemente el baño estaba cerca de la puerta de entrada, así que con los segundos que me había creado haciéndole creer al hombre que iba al baño me daría para salir sin que se diera cuenta y escapar.

Camine con paso relajado al baño y abrí la puerta e hice como si estuviera entrando, antes de cerrar la puerta me agache y me deslice afuera de ella y agachada la cerré, me giré y miré por si el hombre estaba cerca, para mi suerte se encontraba hablando con la chica que trabajaba en la farmacia, creo que le estaba preguntando por mí, con esa distracción creada gatee hasta la puerta y gracias al cielo la puerta era corrediza, se abrió, gatee  lo más rápido que pude afuera, el vidrio que cubría la farmacia no era completo en la parte de abajo era convenientemente hecha de cerámica, si estuviera parada me llegaría a la rodilla, para que se hagan una idea del tamaño de ella, gatee-corrí como un perro lo más rápido que pude por un costado de la farmacia y una vez que ya no había vidrio y no podía verme, corrí hacia la cafetería de en frente que había al costado izquierdo de la farmacia, entre lo más rápido que pude, me senté en una mesa cerca de una ventana que daba hacia la farmacia y precavidamente mire hacia ella.

Vi el momento en el que el señor se dio cuenta que me había ido sin que el supiera y salió corriendo de la farmacia, miro hacia todos lados desde afuera, se notaba su desesperación por encontrarme, cuando volteó a ver hacia la cafetería me escondí un poco y el salió corriendo hacia la dirección contraria en la que me encontraba, solté un suspiro de alivio.

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