Capitulo 6

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Me desperté jadeando y sudando, había tenido una pesadilla, lo malos de ellas ahora, era que no sabía si eran verdaderas o un recuerdo porque supuestamente me habían pasado cosas inimaginables, así que ya no sabía que creer y que no.

Mire hacia mi escritorio y decidí comenzar a alistarme para ir al instituto, hoy haría las cosas con calma y me tomaría un descanso de mi investigación, necesitaba un respiro.

Después de darme un baño largo y relajante que definitivamente necesitaba, me cambie y acomode todas mis cosas para que no me faltara nada, salí de mi habitación y comencé a caminar hacia la cocina, pero, me detuve abruptamente en la cocina al escuchar mi nombre.

-        No, Annie no recuerda nada – dijo la voz de mi padre.

-        Lo sé, sé que apenas recuerde te tengo que avisar – como no había escuchado respuesta deduje que estaba hablando por teléfono y no me equivoque al volver a escuchar como respondía sin escuchar otra voz – Roberto no te voy a mentir, sabes muy bien que me importa poco - una pausa – no me importa, no es mi hija y no le debo nada – eso fue como un golpe bajo, suponiendo que estaban hablando de mi porque había dicho mi nombre, entonces, ¿no era mi padre? ¿Cómo nunca me entere de eso? – siempre lo supe no fui ingenuo, no le creí a Ángela cuando me dijo que era mía, pero la amo demasiado que la acepte igualmente – entonces mi mama sabía todo esto y ella nunca me había contado – está bien, seguiré hablando con el psicólogo viendo si recuerda algo más de eso – pausa – okey Roberto, yo te aviso, chau - escuche como colgaba el teléfono y comenzaba a salir de la cocina, subí las escaleras de dos en dos silenciosamente y corrí a mi habitación sin que mi "papa" se diera cuenta que había escuchado su charla.

Ahora muchas preguntas rondaban por mi cabeza, ¿quién es Roberto?, ¿mi psicólogo le cuenta todo a mi padre? Supuestamente eso no se puede hacer por la ética doctor-paciente pero por lo visto esa regla no se aplicaba en este caso ¿porque nunca supe que Matías no era mi verdadero papa?, ¿quién era en verdad mi papa? Con todo lo que escuche deduje una cosa; no podía confiar en mi papa, no podía contarle nada, porque él se lo diría al tal Roberto y ese nombre me era tan familiar que me provocaba escalofríos, tenía que guardar todo lo que descubrí de mi psicólogo y darle pistas falsas para que el no sospechara. Tenía una sola cosa en mi cabeza, no sabía en quien confiar y en quien no, tendría que esconderme de todo y todos y descubrir todo por mí misma sin ayuda de nadie, Travis, ese nombre no dejaba de resonar en mi cabeza, sentía que tenía que buscarlo con todas mis fuerzas y que él me ayudaría pasara lo que pasara, pero no tenía ni idea donde comenzar a buscar, no podía ir andando por ahí preguntando, porque por ahí le preguntaba a alguien que quería hacerme daño, así que debería comenzar a trazar un plan para encontrarlo.

-        Annie, vas a llegar tarde al instituto – gritó mi papá.

Salí de mis pensamientos y decidí tratar de verme lo más natural posible.

-        Ya bajo – grité de vuelta.

Baje trotando y entre en la cocina, cogí una manzana y tomo el jugo de naranja que había en la mesa.

-        ¿No vas a desayunar? – me preguntó mi mama.

-        No, lo siento, llego tarde al instituto – les di un beso a cada uno, salí de mi casa y entre en la parte trasera del auto.

-        Hoy iremos por las gemelas – me preguntó amable Diego, mi chofer.

-        No, hoy no - respondí, no tenía ganas de ver a nadie en estos momentos, no sabía qué hacer, quería confiar en ellas pero no puedo, todavía.

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