Misterio

Capitulo 14

Rápidamente me di cuenta de dos cosas: no era libre por completo y había alguien espiándome.

Comencé a caminar a paso apresurado hacia cualquier sitio, no quería que me vuelvan a atrapar y tampoco quería que se enteraran que sabia que me seguían, así que en la primera oportunidad que tuve me escondí en un arbusto y espere hasta que se fueran, tenía algo con los arbustos, de seguro, porque siempre me escondía en ellos.

-Mierda la perdimos - dijo alguien.

-No puede estar lejos - dijo otro y con eso se fueron corriendo.

Yo comencé a correr a toda velocidad por el lado contrario a ellos.
No se cuanto tiempo llevaba corriendo, la adrenalina la sentía por cada poro de mi cuerpo, escuche una rama quebrarse detrás mío y volqué rápidamente encontrándome con Esteban, mi peor pesadilla.

-Sabia que no estarías muy lejos - dijo con una sonrisa maliciosa.

-Co...como me encontraste - tartamudee.

-Fácil, preciosa - se acercaba a paso lento hacia mi y yo retrocedía - te tendí una trampa con las "personas persiguiéndote" - hizo comillas con sus dedos - te vi salir de la cabaña y pensé que era mejor tenderte una trampa - sonrío feliz por su audacia.

-Bastardo - dije y al momento me arrepentí de decirlo porque vi el momento en que su rostro se enfureció.

Comenzó a caminar hacia mi acercándose mas y mas y yo con miedo seguía retrocediendo, sentí un pequeño vacío en mi talón y trastabillé, volqué mi rostro unos centímetros para ver que era lo que había hecho que tropezara y me sentí débil al saber que no tenía un punto de escape porque me encontraba en un jodido acantilado o como mierda se llame.

Lo mire y tenía una sonrisa malvada en su rostro y en ese momento comprendí que prefería caerme a volver con él.

-No tienes escape querida - sonrío aun mas - vamos - me alentó - vuelve conmigo - me tendió su mano para que la agarre y yo sonreí mientras negué con mi cabeza.

-Entiende que nunca seré tuya - dije sin que mi voz temblara, estaba segura de la decisión que estaba tomando.

-Que harás - su ceño se frunció - por si no te diste cuenta - se rió - estas entre la espada o la pared, perdón, entre el acantilado o la espada, ósea yo - y comenzó a reír como si se le hubiera ocurrido lo mejor del mundo. Yo sonreí.

-Prefiero mil veces el acantilado - y diciendo esto retrocedí un paso, vi como el trato de agarrarme pero no lo deje.

Cerré los ojos y deje que el viento corriera entre mi pelo, a decir verdad el acantilado no era muy alto y si tenía un poco de suerte saldría viva de esto, no fue muy inteligente de mi parte hacer esto. Este fue el ultimo pensamiento antes de que mi cuerpo chocará con el piso y todo se volviera negro.

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Todo estaba tan obscuro, era de noche y había cierta neblina, no sabia que hacer ni para donde ir, estaba tan desorientada. El bosque era tenebroso, como los que salen en las películas de terror. No se como llegue hasta aquí. Siento mi cuerpo pesado y sudado como si hubiera corrido una gran maratón, me dolía hasta mis pestañas, me levante del suelo y trate de caminar pero tropecé y volví a caer, suspire profundamente e intente levantarme de nuevo, esta vez me costo mas tiempo levantarme, pero lo logre. Comencé a caminar a paso muy lento hacia cualquier lado, en algún momento me tendría que llevar hacia algún lado.

En este momento tendría que estar con mi novio Estaban festejando el tiempo que llevábamos juntos, lo quería mucho, pero, no lo amaba.

Sentí algo húmedo recorrer mi cuello y me paralice, lleve mis manos hacia ese sitio y cuando lo retire y lo puse a la vista de mis ojos, palidecí , era mi sangre y no era poca, con solo apoyar mi mano en esa zona me empape de sangre, sentí un nudo en mi estómago y me dieron nauseas, resistí las ganas de vomitar y seguí caminando lo mas rápido que podía, quería despertar de esta pesadilla de una vez por todas.

No se cuanto tiempo llevaba caminando pero comencé a escuchar el sonido de autos por lo que supuse que estaba cerca de la carretera. Cuando vi la carretera me metí en el camino, vi un auto derrapar delante mio hasta detenerse a escasos centímetros de mi cuerpo, en ese momento me sentí en paz, había llegado a mi destino.

Todo se comenzó a poner borroso y me caí al suelo, escuche como la puerta del auto se abría y alguien se acercaba rápido hacia mi.

-¿Esta bien? - pregunto un joven con tono desesperado, solo pude sonreír y en ese momento todo se volvió negro.

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Se que es corto para lo que debería ser pero era una parte que venia con otra unida y por eso es mas corta, es para darle sentido a las cosas, las quiero los veo en el próximo capítulo