Avengers & Tú

Capítulo X

Narra ______

— Unos minutos — dijo el con su mano izquierda en su cadera algo ladeada a izquierda.

— ¡Oh! — dije maldiciendome.

— Creo que mejor me voy — dijo Bruce mientras se levantó del sofá y se alejó caminando de reversa,  casi se cae con un escalón lo cual fué algo gracioso y luego salió completamente de la sala.

— Tuviste un problema con tu noviecito — dijo burlesco.

— ¿Cuál noviecito? — dije algo confundida.

— El capipaleta — dijo con una sonrisa pícara.

— El no es mi novio — dije sonrojada.

— Ajá, ¿entonces son prometidos, no? — dijo el mientras seguía sonriendo con más picardía.

— ¡Entiende,  no somos novios, pareja o prometidos somos solamente amigos! — dije exaltanda por lo pesado que se puso Stark.

Si algo comparten los Stark es que son tercos y algo fastidiosos.

— Yo quería shippearlos — dijo decepcionado.

— Torpe — dije mirándolo fijamente.

— Te dicen — dijo sacándome la lengua.

— A ti — dije haciendo la señor del "dedo grosero".

— Niñas, ¿qué no te han enseñado modales?— dijo fingiendo asombro.

— Yo nací cuando los primeros filósofos hablaban de valores y ese tipo de cosas — dije mirándolo con el seño fruncido.

— ¡Uyy!, perdón doña modales — dijo riendo.

— Señorita, por favor si dices "doña" me siento vieja joven Stark — dije riendo también.

— Perdone mi falta de respeto, señorita modales — dijo el conteniendo una carcajada.

— Bueno en fin, ¿qué no se supone que habías ido a una fiesta muy elegante en Miami o algún lugar cercas de ahí?— dije observandolo.

— Ehh... Sí pero Pepper no tiene tiempo de acompañarme — dijo encogiendo los hombros.

— ¿Mucho trabajo? — dije mirándolo mientras yo hacía una mueca.

— Desgraciadamente sí, oye se me ocurrió una idea — dije sonriente.

— ¿Qué pensaste? — dije mirándolo con curiosidad.

— Ven conmigo a la fiesta — dijo sonriente.

— De hecho tengo que ir a SHIELD, a resolver unos asuntos y otras cosas — dije haciendo una seña apuntando hacia a tras.

— Anda, será divertido podras conocer muchos chicos guapos pero no tanto como yo — dijo el sonriendo con arrogancia.

— No me interesa conocer "chicos" todos los chicos van a morir muuuy pronto — dije con media sonrisa.

— Bueno, bailaremos y beberemos cerveza o lo que tu quieras — dijo suplicante.

— Tengo un problema y no quiero esperar a resolverlo— dije mirando hacia el suelo.

— Anda,  estar allá de dará ideas de como resolverlo — dijo haciendo un puchero.

— Mmmm... Esta bien, solo deja que consiga un vestido — dije levantándome del sofá.

— Vamos a una boutique a buscarte un conjunto — dijo jalando mi brazo y arrastrándome. — Jarvis,  avisale a Pepper que si fuí a la fiesta— dijo mientras íbamos en el elevador.

— Sr. Stark, ¿se lo digo cuando pregunte por usted o cuando ella llegue? — dijo Jarvis.

— Cuando ella llegue, — dijo mientras salíamos de la torre,  entramos al estacionamiento, entramos un un convertible rojo y subimos al auto.

(...)

Llegamos a un establecimiento muy llamativo con unos lindos ventanales,  con maniquíes con ropa de telas finas.

— Buenas tardes, ¿necesita ayuda para elegir? — dijo una amable chica.

— Buscamos un vestido de noche, que sea atrevido pero sin que se miré de chica fácil — dijo Tony antes de que yo pudiera decir algo.

— Claro, sígame — dijo la chica llevándonos por los pasillo de la tienda,  miraba la loceta de porcelana blanca con diseño amarmolado.

— Te dejaré con ella y yo iré por un traje — dijo caminando en otra dirección — Y por cierto,  no me tardo eligiré uno muy rápidamente,  señorita elija vestidos y que se los valla probando, vendré para ver los vestidos— y camino hacia un pasillo alejado.

— Claro sr. Stark—dijo la chica mostrándome unos vestidos.

— Eso no me gusta, ni ese tampoco ese — dije señalando unos vestidos.

— Buscaré más — dijo revisando,  moviendo ganchos con ropas finas.

5 minutos después...

— ¿Cómo que no has elegido un vestido? — dijo Tony mirando la pila de vestidos que había rechazado,  fácilmente eran más de 25 creo que eran 27.

— Es que ninguno me gusta mucho — dije encogiendo mis hombros, miré que el ya tenía un traje negro, camisa blanca de vestir, zapatos para vestir y lentes negros.

— Quiero que te pruebes cada vestido de esa pila  — dijo apuntando la pila.

— Bueno, ya que —dije haciendo puchero.

10 minutos más tarde

— Ese es perfecto — dijo mirándome de arriba abajo.

— ¿Seguro? — dije mirándome en un espejo. — ¿No crees que este vestido se pega mucho a mi cintura y caderas?— dije mirándome y teniendo mis manos en la cadera.

— Ese es el punto, te miras muy bien — dijo detrás mío.

— Pero es raro, ¿por qué la gente de este siglo se viste así? — dije caminando hacia donde Tony pagaba todo.

— Vámonos, tenemos que llegar a Miami — dijo Tony saliendo de la tienda junto conmigo.

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Esto es todo por ahora,  sigo teniendo exámenes y todo eso.
Cuando termine la época de evaluación volveré a subir capítulos con regularidad.

Y nuevamente,  lamento los inconvenientes.