꒰❥⤹ .❛ 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎 𝐈𝐒 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐘𝐏𝐄 𝐎𝐅 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ↬ 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎ﾐ

: : :*ೃ࿔୭ 𝐓𝐲𝐩𝐞 𝐎𝟏𝐎 ﾐ

Katsuki Bakugo es el tipo de novio que...

Te pediría que entrenes con él, para que sepas defenderte de cualquier acosador en caso de que él no pueda estar a tu lado.

—¡E-espera, Katsuki! —exclamó ______ un poco nerviosa, mientras intentaba esquivar los golpes de su novio— ¡Aún no estoy lista, carajo!

—¡ME VALE MIERDA! —Bakugo le gritó en la cara, intentando proporcionarle un golpe, pero se le dificultaba un poco debido al quirk de la chica— ¡SHINEEEEEE!

El rubio ceniza le proporcionó una explosión a ______ en el abdomen, por lo que, esta terminó estrellada en una de las paredes del gimnasio.

—A-auch... —gimoteó con un poco de dolor, pues le había dolido más el golpe que la explosión— ¡Eres un bruto, Kacchan!

—¡Que no me digas así, fea de mierda! —El rubio se enojó ante el apodo que había salido de sus labios, pues ese se lo había impuesto la persona que más aborrecía en el mundo; Deku— ¡Además no sé por qué te quejas! Si mis explosiones no te hacen daño, tsk —se cruzó de brazos mientras desviaba la mirada, pues él solo la intentaba ayudar.

—Como sea, ya no quiero seguir "entrenando" —dijo la pelinegra haciendo comillas con sus dedos, después de todo, el rubio solo la estaba explotando en contra de su voluntad.

Y dicho eso, la fémina se arregló un poco sus ropas dañadas levemente por las explosiones, para luego ir en dirección hacia el edificio de las habitaciones.

Más aun así, una venita creció en la cien del rubio ceniza, pero ni se inmutó en contener su paciencia. A paso rápido se adelantó hacia su novia y se atravesó en su camino, impidiéndole el paso.

—Diez abdominales —demandó aquel dictador, con pose firme—. Ahora.

—Bakugo, no jodas —bostezó la chica sin poderlo evitar, pues estaba cansada.

—Quince abdominales.

—¿¡Eh!? ¿Hablas en serio...? ¡Me tuviste aquí toda la tarde! —se quejó.

—Veinticinco abdominales, o no te paso los ejercicios de matemática —esta vez la amenazó, rechinando los dientes porque no le hacía caso.

La chica de ojos color café abrió levemente los ojos en forma de sorpresa, pues ellos ya habían quedado en que se lo pasaría.

—¡Oye eso no era parte del trato! —infló sus mejillas.

—Cuarenta abdominales, y eso que te hago un favor, estás gorda.

______ se ofendió ante lo que había dicho su pareja, pero, aun así, se dejó caer de bruces al suelo, para comenzar dicha tortura.

A regañadientes, por supuesto.

La joven comenzó a hacer esos abdominales —con un poco de dificultad, claro está—, mientras fulminaba a Katsuki con la mirada, pues siempre que el chico explosivo tenía oportunidad, la ponía a entrenar.

Según ella, él solo quería que fuese más fuerte para estar a su altura, lo cual agradecía un poco pero de su entrenamiento se encargaba ella misma. Más aun así, ni siquiera se le cruzaba por la cabeza el motivo real del porqué le hacía practicar tanto.

—Tienes que ser fuerte, fea —murmuró Bakugo a la distancia, viendo el esfuerzo de su novia—. Por si te pasa algo y yo no estoy ahí para cuidarte...