Katsuki Bakugo es el tipo de novio que...
Aunque no lo diga, se imagina un futuro juntos.
—¡Mira esto, es muy lindo! —chilló la pelinegra tomando un conjunto de ropa para bebé, el cual era de color rosa pálido— ¿Te gusta?
Bakugo asintió con las manos en los bolsillos pero aun así traía una cara de perros, bastante frustrado por acompañar a su novia de compras.
—Me llevo este —dijo ______ hacia la chica que los estaba atendiendo, esperando a que se lo envolviese—. Espero que a mi hermana le guste...
Suspiró con una sonrisa y se puso a ver la tienda en la que estaba, observando con detalle las infinidades de cosas que habían para bebés.
El rubio, por su parte, se había quedado mirando unos adornos para una cuna, los cuales simulaban ser unas mini explosiones y aquello le causó un poco de gracia porque lo recordaba a él.
Tomó entre sus manos unos escarpines de lana celestes y los miró con curiosidad, siendo pillado por su novia.
—¿Qué sucede, Katsuki? —preguntó ella intrigada, ajustándose el abrigo que llevaba puesto— ¡Todo aquí es muy lindo! ¿Verdad que sí?
—Tsk, como sea —rodó los ojos y dejó aquellos adornos en su lugar—. Ya vámonos, tengo hambre —la empujó hacia la salida y para suerte suya no lo había visto rojo de la vergüenza, y todo por comenzar a imaginarse ciertas cosas sobre ellos dos como pareja.
Como el hecho de comenzar a formar una familia, por ejemplo.
Luego de ese día de compras en el centro comercial, ambos se dirigieron a la casa en la que antes solía vivir la joven de veinte años de edad, en la que ahora vivían solamente sus padres junto a sus abuelos.
—¡Ven con tu tía, preciosa! —dijo ______ con una amplia sonrisa en el rostro, tomando a su pequeña sobrina entre sus brazos— Es hermosa, como la tía —alardeó haciendo una pose de diva, sacándole algunas risas a los demás.
Bakugo se sintió un poco extrañado ante la presencia de toda la familia de su novia reunida ahí, aunque no podía evitar quitar esa cara de enojado del rostro, sobre todo cuando los primos de la chica comenzaban a molestarlo.
—¿Usted es el héroe...? ¡El que hace bombitas! —gritó un niño.
—Mi prima tiene mucha suerte —se sonrojó una preadolescente, mirando al rubio con emoción— ¡Está saliendo con un héroe, y uno muy guapo!
—Aunque no es el número uno —comentó Monoma de forma cínica, posicionándose detrás de sus hermanos.
Sí, aquel rubio de la clase B había resultado ser el primo de su novia.
—¿¡Qué mierda dijiste, bastardo!? —gritó echando chispas por sus ojos, mandando al carajo sus intentos de portarse bien.
—Encima sordo —se burló más, a lo que el cenizo comenzó a echar humo por sus manos.
—¿Sucede algo? —preguntó la azabache llegando hasta ellos, deteniendo la tercera guerra mundial.
—No es nada, ______ —dijo Neito poniendo una cara inocente—. Bueno, yo los dejo —miró una última vez a Bakugo y se fue de allí, junto a unos amigos.
—No le hagas caso —hizo un puchero pero ni siquiera miró a su pareja, pues estaba jugando con la pequeña Kiara entre sus brazos—. ¿Quieres cargarla, Katsu?
—No —se negó frunciendo la nariz, pues no le gustaban los niños.
—Anda, tómala —insistió pasándole a la niña, por lo que Bakugo no tuvo de otra que aceptar.
El de orbes rojizos se sintió raro al tener a un ser tan pequeño entre sus brazos, esa era la primera vez que cargaba a un bebé y sentía nervios de hacer algo malo. Si hay algo que no soportaba y lo desesperaba con facilidad era oír a un mocoso llorar, irritándole hasta lo más profundo de su ser.
Pero ahí estaba la pequeña Kiara, jugando con la mano del mayor como si lo conociese de toda la vida.
«Se siente raro», pensó el rubio, pero aun así mostró una diminuta sonrisa.
—Se ven lindos juntos —dijo su suegra, observando a su hija junto a su novio sonreír—. ¿Y ustedes para cuando me van a dar nietos? —los picó, haciendo que se sonrojaran.
—¡Mamá! —protestó, sintiendo sus mejillas arder.
—¿¡Ah!? —Bakugo sintió su corazón bombear con fuerza y la sangre subió hacia sus mejillas— ¡No jodan ahora!
—¡Yo quiero sobrinos! —se emocionó el hermano de Neito.
—Es mejor tener sobrinos a que hijos, porque a estos los puedes devolver —sonrió el papá, ganándose un golpe por su esposa.
—Exacto, así que por ahora no —coincidió ______, tomando a su sobrina nuevamente y acunándola entre sus brazos.
Katsuki las observó y por un momento pensó que aquella bebé era hija suya y de su novia, tragando en seco al imaginarse como padre.
«¿Sería buen padre...?», se preguntó a sí mismo, mirando con atención a su pareja de forma en la que uno está enamorado.
Porque así era, él estaba enamorado de ella a pesar de los altos y bajos que habían tenido en el pasado.
—Lo serás, joven héroe —la abuela de ______ palmeó su hombro de forma amistosa, leyendo sus pensamientos gracias a su particularidad—. Después de todo, mi nieta te adora.
—¿¡Eh!? ¡No moleste, vieja! —chasqueó la lengua mirando a otro lado.
No sabía si en un futuro sería un buen padre, y todo por su carácter y temperamento para con las demás personas.
Pero si de algo estaba seguro, es que lo intentaría, por su futura familia.
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꒰❥⤹ .❛ 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎 𝐈𝐒 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐘𝐏𝐄 𝐎𝐅 𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ↬ 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎ミ
Fanfiction★━━━━━━━━━๑⋆☆⋆๑━━━━━━━━━★ ~*Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas*~ ¿Qué clase de novio creen que sería el gran Katsuki Bakugo? ¿Sería lindo y atento contigo o tal vez alguien muy grosero? ¡Lee esto y te enterarás! ➤ En este libro enco...