«Capítulo 2»

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<Ainara>

Presente · 2018

¡¿Embarazada, yo?! .. es un disparate, si me cuido siempre. Reviso la tira de pastillas antes de salir o empezar el día. Está mintiendo para hacerme sentirme de lo peor, a demás, si existiera no sería el único padre. Está Daimon, con él me cuidé y lo tengo en claro pero hace unas semanas atrás, cuando Fabrizio volvió a abusar de mi, en ese entonces también me cuidaba.

Ninguno de los dos sería el padre como tampoco las cuentas cerrar.  

Debe de estar delirando, porque de ser lo contrario me volvería loca el haber perdido otro hijo. Un hermano de Rocco .. ¡por dios! .. otro hijo. Apenas puedo dormir, dando vueltas sobre la cama y contar las horas para irme. 

—A la mierda con los cuidados .. me voy — hablo sola de la ansiedad por irme. 

Me disponía salir, lo hacía, pero casi choco con el indeseado al abrir la puerta. Frunce su ceño crispándose de verme levantada, me toma por el codo y arrastra mi cuerpo hasta la cama. 

Suelto de mala gana su agarre, el mangoneo me está llegando a la coronilla. 

—¡Déjame irme, maldición! necesito largarme, no te das cuenta que hay gente esperándome por culpa de tu inmadurez — exclamo al mismo tiempo que me tomo el costado. 

Cuesta respirar y más cuando peleaste a morir con un demente. 

—Y yo te dije que en cuanto te pusieras bien podrías irte, duerme — en cuanto dice eso, miro por la ventana y veo que amanece. 

—Es de día idiota, déjame ir que me siento mejor — digo lo que sea con tal de apartarme de este. 

Alessia .. — dice y me irrita. 

—¡Ainara! ¡cuántas veces debo decírtelo! ¡Ainara Lombardi! .. Alessia murió gracias a ti — cierra los ojos tratando de buscar la calma. 

Y la verdad que no le veo reaccionar por ninguna provocación. 

—Bueno, Ainara por favor .. hazme caso, has estado una semana inconsciente y encima perdiste un bebé, necesitas descansar — sigue sin convencerme. 

—Entonces dame un teléfono donde pueda avisar de mi paradero — lo duda largo rato pero niega al final. 

—Cuando te recuperes, entonces seré yo quien llame a quien quieras — exasperada de tener que tratar con gente cabezota, vuelvo a recostarme pensando como largarme de aquí. 

Lo que menos me interesa es perder el tiempo con él. 

Cierro los ojos pero lo escucho acercase para terminar sentando en el lado libre de la cama. Toma mi mano pero la aparto inmediatamente, siento asquerosidad que me toque un sátrapa como él. 

—No puedo pedirte que me perdones pero sí me haré responsable por ese hijo que perdimos .. tú, Alessia eres lo .. — suelto el aire indignada. 

—¿Por quién me tomas? — levanto la voz sin poder contener las ganas de gritarle cuarenta cosas en su maldita cara — porque yo no soy una de esas rameras con las que te acuestas, tampoco soy tú mujer .. lo dejé de serlo hace ocho años y lo agradecida que estoy en poder librarme de ti. A demás, ¿piensas que mi cuerpo es solamente tuyo? .. ¡que iluso resultaste ser!, me acosté con tantos que perdí la cuenta y encima de eso lo disfruté como nunca, por sobre todo eres un ¡cara de piedra!, te piensas que eres el padre de un feto ¡que vaya uno a saber si existió!. ¡No me hagas reír de lo absurdo! porque siento que te mataré en serio — cierra sus manos en puños al punto de poner blanco sus nudillos. 

«Savage» © -4ta Temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora