«Capítulo 14»

33 6 0
                                    

<Ainara>

Presente · 2018

Ingreso en mi mansión para encontrarme que los padres y Regina misma me esperan desde temprano. Mi vuelo desde Argentina demoró porque hubo un par de gremios que protestaban por un aumento de sueldo. 

Siempre que vuelvo de visitar a mis difuntos abuelos, la partida a Londres se hizo complicada. 

Cuando llego al living los niños están en su respectiva carpa retomando las clases que perdieron y Bisset levantarse a mi encuentro antes de soltar palabra. Sinceramente me cuesta al ver ese cuadro amoroso de los padres tomar la mano de su hija tanto de un lado como del otro. 

Harlem desapareció a inspeccionar las cámaras de seguridad, Fabrizio volvió a instalar el silencio y eso me preocupa esperando otro golpe mucho peor que del incendio. 

A Thays no la veo por ningún lado merodear, de seguro volvió a retomar su trabajo. La excusé pero como pude, sinceramente ya era insostenible pero creo que si lo hicieron fue porque invertía en esa agencia. 

—Señora, y ¿ese atuendo? creo haber separado otro para viajar — ruedo los ojos y su descontento aparecer. 

—Luego Bisset, tenemos invitado y no es cortés hacerlos esperar — digo al sonreír disimulando mi molestia y acercarme a esos tres que me veían de lejos hablar con mi personal. 

Noto que Regina tiene muletas y por costumbre intenta pararse pero levanto la mano para que se vuelva a sentar. 

—Buenos días señores Moore, les agradezco su visita y por esperarme — sonrío saludando a los padres con un doble de mejilla en el aire. 

—Buenos días a usted también y no se preocupe, hemos sido nosotros los que hemos venido sin avisar previamente — dice la madre y es bella como la misma hija, sacó mucho de parecido — le presento a mi esposo, el padre de Regina. 

Extiendo mi mano para estrecharla pero desprevenidamente me abraza y a espaldas del padre veo a Regina feliz y emocionada. 

—Muchas gracias señorita Lombardi, de verdad si no fuera por usted mi hija .. — dice el padre estar del mismo modo sentimental pero su esposa lo codea para que se contenga. 

—Por favor señores Moore, no se diga más, ella es como una hermana para mi y hubiera hecho lo mismo por cualquiera de ellos, es mi deber como dueña y fundadora — les pido que se acomoden mientras me acerco a abrazar fuerte a la mujer que me tuvo preocupada y la lleno de besos — ¿cómo te sientes?.

—Bien, de nuevo me has salvado, ¿cómo te lo podré pagar? — le brindo una gran sonrisa conmovida por sus palabras. 

—No vivo para que la gente me devuelva la ayuda, lo hago para que se recuperen y progresen — acaricio la mitad de su rostro que aún tiene unos pocos moratones y cortaduras. 

Nos acomodamos en la sala mientras las mucamas nos sirven los té, intercambiamos muchas que otros temas acerca del accidente y de la cuestión del tratamiento de Regina que hace rato finalizó para que se mueva a la ciudad con su novio. 

Dejo la taza, no me apetece tomar nada a estas horas, siento nervios de lo que pueda pasar en los siguientes días. 

Tal vez .. tal vez sea que Fabrizio me genere esto indirectamente, desearía que despegue todo pie de Londres. 

Observo que Regina volvió a recuperar la confianza en su madre y su padre no se puede discutir nada, es puro caramelo con su única hija. 

Lo que todavía no entiendo, pero no cuestiono, ¿por qué la dejaron tirada en su momento más crítico?. Aunque creo entenderlo cuando el carácter de la madre sale por fuera de su boca. 

«Savage» © -4ta Temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora