<Ainara>
Presente · 2018
Sin introducción alguna voy directo al tema en cuestión que me preocupa.
—¿Cómo avanza la recuperación de Regina? — Harlem y Gerald me miran sorprendidos por ser una mujer que no para de maquinar en solucionar los problemas.
—Señora .. — dice mi guardia suspirando.
—¡No empieces, Harlem! — lo reprendo.
—¡Ainara!, Harlem tiene razón en estar cansado, dale un respiro a tu cuerpo .. a ese paso te desmayarás antes que cualquier otro — niego dos veces.
—No empiecen con los sermones y díganme como está — de la nada los dos se cruzan una mirada fugaz y una recuerdo cálido refleja en sus ojos — ¿y .. qué sucedió?.
Gerald habla antes de que lo haga Harlem.
—Fue dada de alta, se le hizo exitosamente el injerto de piel y sólo le resta estar rodeada de cuidados y recuperarse lentamente, en su trabajo hemos dejado dicho lo del accidente y lo comprendieron, apenas se ponga bien empieza a trabajar — asiento pero me queda una duda.
—Y ¿quién la cuidará? — podría hacerle un lugar en casa pero Bisset pegará el grito en el cielo, encima que pienso llevar a los niños.
—Sus padres .. — me quedé muda.
¿Me están cargando estos dos o qué?.
—Que yo recuerde, sus padres la botaron de su casa por ser una drogadicta — agrego empezando a enredar los cables de la molestia.
—Lo sabemos Ainara — repone Gerald pero sigo sin entender — .. pasó algo mientras estuviste desaparecida, y Harlem te lo explicará.
Miro hacia mi guardia que esperaba su turno para hablar. Al otro lado de la ventana veo a los chicos jugar mientras esperamos que llegue la camioneta que alquilamos. En el que llegué no entramos nueve. El cielo se puso plomizo y me encanta, mas allá del mal tiempo que se quejan acá, es alentador saber que el cielo demuestra mi humor constantemente.
—Mientras que usted fue en busca del responsable, los padres de Regina fueron avisados por el hospital, parece que la señorita Moore, a pesar de todo, los apreciaba al punto de haberlos anotado como responsable de vida en el seguro — sigo sin poder decir nada — .. sinceramente me quedé pasmado al verlos entrar en el piso y llorando por su hija, les expliqué la situación en cuanto me abordaron con montones de preguntas pero al final de todo fue muy emotivo ver a la señorita con sus padres abrazados, pronto le buscarán — una lágrima resbala sin que lo permita y Gerald abrazarme por los hombros.
Agradezco la contención como el milagro que pasó mientras estaba no estaba.
Incluso agradezco que los padres hayan recapacitado respecto a su hija.
—¡Vamos Ainara!, no te pongas llorona que no te sale serlo — me conoce y sabe que no soy de dar el espectáculo con los mocos colgando.
—¡Hey, eso fue cruel! .. tengo sentimientos aunque no lo parezca — bromeo al separarme del tirón y golpear el costado de su brazo.
—¡No lo dudo! — sigue y quiero darle una buena zurra pero los niños podrían imitarme.
Es malo para la enseñanza de ellos que incite a la violencia estando cerca.
—Señora, saldré afuera para esperar que llegue el vehículo — asiento para que se retire y vigilar a los niños.
Gerald tapa mi visión al situarse al frente mío rascándose la barbilla.
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«Savage» © -4ta Temporada-
Romans¿Qué pasaría si en tu nueva vida se desatara una serie de consecuencias con la sola presencia de tu ex marido? .. Eso y más está por descubrir Ainara Lombardi con camino a un nuevo amor enredado.