Capítulo 3 (Parte 1) - Un encuentro con el estorbo

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El sonido constante y armónico de las campanas simbolizaba el final de la clase y como siempre no hubo nada fuera de lo común durante esa hora, el mismo procedimiento mecánico de escuchar al maestro siguiendo el libro de texto con las ocasionales preguntas al final de cada lección para comprobar si habíamos asimilado el tema, realmente siempre me he preguntado cual es el objeto de hacer esas preguntas, sabiendo que, con suerte más de la mitad de la clase habrá enfocado su atención en ello y una cantidad aún menor lo habrá comprendido en su totalidad.

Pero ya que sería ridículo desperdiciar mi hora de almuerzo pensando en la inutilidad de nuestro proceso de aprendizaje, comencé a escudriñar entre mis cosas buscando el almuerzo que mama me había dejado junto con el desayuno de esta mañana. Después de encontrarlo, inspeccioné rápidamente el aula por 2 razones.

Primero, quería asegurarme de que la Presidenta no tuviera alguna intención en mi contra esperando este receso, afortunadamente para mí, su puesto implica una enorme responsabilidad, por lo cual luego de un breve vistazo me di cuenta de que se había marchado en el instante en que había finalizado la clase, supongo que eso deja nuestra confrontación concluida por el día de hoy, dándome una ruta despejada.

Al levantarme de mi asiento - con paso firme a la salida - sigo atenta a mis alrededores por la segunda razón. . . saber si aún todos seguían mis movimientos con precisión milimétrica, atemorizados de hacer el mínimo contacto conmigo y aunque unas cuantas miradas efectivamente me vigilaban como centinelas, la mayoría estaban distraídos, ya sea disfrutando de sus almuerzos o charlando entre sí, por lo que la incomodidad y fastidio que me producía el simple acto de salir se redujo considerablemente.

Antes de darme cuenta, ya había salido de mi aula y había tomado un camino al azar mientras todos los demás hacían esfuerzos exagerados por evitar estorbarme, podía sentir su profundo rechazo hacía mí, como si incluso respirar el mismo aire que yo fuera una experiencia sofocante, pero no valía la pena quejarse de ello. De todas formas, lo último que necesito son obstáculos ahora, ya que mi objetivo es otro, mi atención estaba totalmente enfocada en encontrar a Usui-san, tenía deseos de charlar con ella acerca del problema que su ausencia me produjo el día de hoy.

Como había mencionado antes, Usui-san solía faltar a las primeras horas de clase por el miedo que yo infundía en ella, de todas las personas en esta institución, ella es quien siente un mayor temor hacía mí, lo que hace que sus esfuerzos por ocultarse y evitarme sean sustancialmente mayores a los del resto, pero pronto se dará cuenta de que su mayor error este día fue el haberme evadido.

Busqué durante mucho tiempo en el piso donde se encontraba mi salón, ya que las probabilidades de encontrarla eran mayores, aunque todos pensarán que ella había faltado – y no había descartado esa posibilidad – algo me decía que se escondía en alguna parte y últimamente se me dificulta localizarla, tengo que reconocer que el empeño que pone en no llamar la atención es reamente efectivo. Luego de pasar media hora buscando, olvide que tenía un almuerzo en la mano, así que me tome un descanso para comenzar a devorarlo.

Nunca sabía lo que había preparado mi madre para el almuerzo, excepto en días en los que el olor era tan fuerte y distintivo que podía hacerme a la idea de lo que me esperaba, podía considerar este momento como mi sorpresa del día y aunque no fuera emocionante, ciertamente sería un desperdicio no aprovechar la oportunidad. Rápidamente desenvolví la caja de la tela que la cubría y al abrirlo, me doy cuenta de que es un almuerzo sencillo: Arroz, vegetales y rollos de huevo.

Como un acto totalmente involuntario, dibujé una sonrisa en mi rostro al ver el almuerzo que había sido preparado para mí, aunque una mirada más detallada mostraba que en cuánto a presentación, dejaba mucho que desear, ya que denotaba haber sido preparado con prisa.

Love at First Sight Alternative - La Ruta de Sadokawa RuiWhere stories live. Discover now