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Su madre le gustaba mucho tocar el piano. Nick siempre le pedía que le tocará alguna nota y Sarah estaba dispuesta a hacerlo con tal de que su hijo estuviese contento, cuando estaba alegre o contenta sin importar nada tocaba Para Elisa que le provocaba sentarse a su lado y ver como tocaba aquellas teclas con rapidez y elegancia, cuando estaba melancólica o triste La Vie En Rose siempre estaba ahí, retornando las paredes apagadas, dando ese toque tenebroso en las noches o en las tardes apagadas o lloviendo, siempre le provocaba escalofríos al escucharla. En los cumpleaños de Nick y de Jack siempre tocaba alguna nota que había aprendido hacía mucho cuando soñaba con ser una pianista famosa. Nick siempre le encantaba tanto escucharla al igual que su padre claro, cuando estaba en casa, que pensaba que le gustaría que la familia que algún día querría que la escucharan.

Aquella noche en que todo se jodió estaba tocando La Vie En Rose, Nick podía escucharla antes de llegar a su casa, supo de inmediato que su padre le había hecho pasar un mal momento y por aquella razón ella tocaba lentamente, Nick entró suspirando y la vio, con los ojos apagados, mirando solamente las teclas, él la vio de reojo a través de la gorra de la sudadera azul marino, aunque ya había cumplido hacía mucho los trece años no evitaba que él se diera cuenta de ciertas cosas que sus padres todavía no le decían en su cara.

Cuando era niño su padre se desaparecía por días enteros, su madre lo esperaba siempre con lágrimas en los ojos, casi siempre aparecía y acto seguido iba una fuerte discusión en donde Nick siempre se salía a la calle para llorar tranquilamente. Ahora sólo iba al parque que estaba cerca de su casa y ahí jugaba con su patineta, escuchaba música o jugaba con sus amigos, hoy habían construido una especie de patineta que todos pudieron usar antes de romperse. Su padre ya no tenía demasiado trabajo como para desaparecer por cuatro o cinco días pero había claras sospechas de que su padre no sólo se iba a trabajar...

Su madre sigue tocando el piano como si nada existiera más que ella con el instrumento, Nick la mira triste, ella lo estaba y parecía que ya no quería ocultarlo, de repente notó que había una maleta en la sala. Su padre estaba de regreso. Su madre siempre se contentaba demasiado cuando él llegaba aunque al final se fuera a la cama llorando ¿Por qué ahora no lo estaba?

Se fue a su habitación sin hacer nada de ruido y cerró la puerta, se sienta al borde de la ventana y mira afuera, más allá de aquella casa como todas las demás estaba la grandiosa ciudad de Zootopia. Hacía mucho que la familia Wilde se había mudado, de hecho unos meses después de que Nick comenzara a usar el collar, el señor Jack Wilde estaba decidido a comenzar una nueva vida y lo hizo pues consiguió un nuevo trabajo en donde le permitía viajar a muchas partes del mundo, era algo de negocios siempre decía, su madre ahora trabajaba en una fábrica para hacer vestidos y le gustaba en cierta forma, Nick ahora iba en una escuela en donde no le hacían demasiada discriminación por ser un zorro, de hecho se había hecho amigo de un lobo mexicano llamado Ian.

En eso oye que tocan la puerta, contesta de que pueden entrar y su madre se asoma.

-Oh, hola cariño.- su sonrisa parecía agotada pero había una pizca de alegría.- ¿hace cuánto que estás aquí?

 🍭Remember Me 🐰 (Fanfic De Nick Wilde Y Judy Hopps)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora