Sueños (Dr. Strange)

Caos (I)

Regresaron por la mañana a New York, ambos renuentes a separarse. Cada vez que Camila daba vuelta para irse, Stephen la detenía y plantaba un beso.

-Volverás ¿cierto?- cuestionó Strange angustiado.

-No, ahora mismo haré un portal y me iré a Europa- bromeó la castaña jugando con los botones de su gabardina.

-Aunque te fueras a la dimensión oscura iría por ti.

-Es todo un romántico Doctor Strange.

-¡Lo has dicho!- gritó Stephen espantando a la chica. Al ver que ella no comprendía frunció el ceño- me has llamado Doctor Strange

Ella soltó una carcajada comprendiendo la situación, era la primera vez que le decía de la forma correcta y no lo llamaba Doctor chispitas, Doctor Maravilla, Harry Potter o cualquier otro apelativo. Se acercó a darle un beso más y echo a correr antes de ser detenida. Stephen sonrió y dio la vuelta. Por primera vez en mucho tiempo el dolor en sus manos había desaparecido.

Stephen llegó a su habitación en el sanctum sanctorum, se dio un baño y aprovecho a dormir un poco. Al sentir hambre, decidió bajar por algo a la cocina, donde la nevera se encontraba rebosante de alimentos debido a la insistencia de la castaña quien argumentaba que debían tener con que cocinar. Antes de llegar a la cocina escuchó música, se acercó con cautela y lo que vio no lo olvidaría nunca; Wong se encontraba bailando y cantando "Single ladies" de Beyonce junto con la capa de levitación.

-Pruébame Beyonce- comentó Stephen provocando que Wong se quedara quieto sin voltear a verlo.

-Regresaste- dijo Wong caminando a la alacena para tomar unos platos. Se dirigió a la estufa aun sin voltear a verlo debido a lo sonrojado que estaba. Wong no era alguien a quien le gustara hacer locuras en público.

-Debí grabarte- se burló Strange tomando el plato, y llevándolo a la mesa comenzó a degustarlo.

-¿Cómo fue tu noche?- insinuó Wong con picardía, cambiando el tema.

-Linda- respondió el hechicero con una sonrisa boba.

-Perfecto. Eso quiere decir que hoy no tendré que verte levitar por todos lados- bromeo Wong- me agrada esa chica.

-Solo es cuando estoy aburrido, ¿Qué debería hacer entonces?, ¿dispararle a la pared?- sugirió Strange mientras Wong alzaba una ceja- Sí, Camila es grandiosa.

-A propósito, la noche pasada estuvimos hablando y me surgió una duda- comento Wong- Si todo fue a través de la dimensión astral, ¿Cómo lograste herirla en esa pelea?

-Esa noche ambos estábamos en sincronía, la energía emanada era demasiada.

-Interesante- murmuro Wong- ¿vendrá hoy?

-Prometió hacerlo.

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Camila apareció en el santuario alrededor de las nueve de la noche.

-Ya te he dicho que no es necesario esperar fuera, puedes entrar por medio de un portal.

-No lo creo. ¿Y si aparezco en tu baño?- comentó la joven.

-Entonces podríamos bañarnos juntos- Stephen tomó a la chica por las caderas mordiendo su oreja. Camila se estremeció y él sonrió satisfecho.

Cenaron con Wong, vieron una película y finalmente Stephen insistió en acompañar a Camila a su casa.

-¿Quieres pasar?- invitó ella, siendo conocedora que su madre y hermanos no estarían en casa.

-¿Tú madre no saldrá con un sartén?- interrogó strange con un deje de angustia.