Sueños (Dr. Strange)

Annya

"Dos días antes de la visita a Stephen"

La casa de los Daín seguía intachable, las ventanas seguían decoradas con pequeñas plantas y la puerta aún presentaba el rayón que Mila había hecho al chocar con su patín del diablo. Lo único diferente era el moño negro que colgaba en la puerta. Camila lo retiró cuidadosamente, consideraba que eso ya no era necesario; ella estaba viva.

Tocó el timbre dos veces y esperó. La puerta se abrió dejando ver a su hermana, quien al verla casi escupe el emparedado que estaba comiendo.

-¡Mamá, mamá¡- gritó Mila con evidente pánico.

-Mila no, de verdad soy...- Camila no alcanzó a decir más; Mila había cerrado la puerta en su cara.

La señora Daín corrió ante los gritos de su hija, incrédula ante lo que Mila le contó, decidió abrir la puerta para demostrarle a la niña que no había nadie; lo que vio la dejo congelada; ahí frente a ella estaba Camila, la hija a la que lloro y enterró meses atrás. La vista se le nublo y todo se volvió negro. Camila logro evitar que su madre tocara el suelo. Mila la miro con asombro.

-Sé que estas asustada- mencionó Camila- pero debes confiar en mí soy tu hermana.

-Pruébalo- exigió Mila con la mirada fija.

Camila hizo un mohín -¿Por qué todos me piden eso?

-¿Sera porque estás muerta?- respondió su hermana- Fui a tu funeral, lloré por ti... mamá no me dejo ver tu cuerpo, dijo que sería mejor que te recordara viva- Mila limpió una lágrima- es obvio que quiera pruebas. Así que dime algo que solo tú supieras.

-Estas enamorada de Peter Parker- soltó Camila con naturalidad, intentando disipar el dolor de su hermanita.

Las mejillas de la niña se encendieron- eres tú- dijo para correr a abrazarla. Ese era el secreto que solo Camila sabía- te extrañe tanto.

-Y yo a ti- Camila sonrió más no pudo envolverla en brazos- Creo que debería colocar a mamá en el sofá.

Mila asintió, abriendo paso para que Camila dejara a su madre. Pronto, sus dos hermanos bajaron corriendo y gritando el nombre de la mayor.

-Te dije que volvería- dijo John a Thomas.

-¿En serio tan rápido confían en ella?- Mila los miro mal.

-Sí- dijeron ambos.

-Thomas lo soñó- explicó John- soñó que volvía y nos daba un fuerte abrazo, y Camila nos dijo que...

-Los sueños son muy poderosos- completó la castaña.

La señora Daín comenzó a reaccionar, y Mila tuvo que llevarse a sus hermanos a la habitación.

-¿Aún sigo dormida?- preguntó Michelle al verla.

Camila negó con dulzura mientras Michelle se acercaba a ella, temerosa que todo fuera mentira. Poso sus manos sobre las mejillas de su hija y sonrió con lágrimas antes de envolverla en un abrazo. La castaña se acurrucó en su hombro, sintiendo una inmensa paz.

Le conto todo por lo que paso después de morir, las sensaciones que experimento y las cosas que vio. La respuesta que obtuvo por parte de su madre la dejo con la boca abierta.

-No seas tan dura con él- aconsejó Michelle- es duro aceptarlo pero hizo lo correcto.

-Así es- intervino Mila recargada en el marco de la puerta.

Michelle, al ver la expresión de su hija sonrió apenada- Suena raro ¿no?, ¿yo apoyando al mago?- suspiró- Cuando te fuiste estaba muy enojada y sí, lo culpe a él. Después de leer tu carta fui a visitar tu tumba, y ahí estaba él, pidiéndote perdón.