Primera clase

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Al dejar a sus hermanos en la escuela Camila corrió a su trabajo. Para su mala suerte una tormenta había ocasionado estragos en su auto y se encontraba en reparación.

Tomó el bus y agradeció que se encontrara casi vació. Cerró los ojos e inconscientemente su mente reprodujo el rostro del hombre de sus sueños, y no porque fuera su enamorado, sino porque literalmente se aparecía en ellos. Se concentro en su atuendo, y acarició mentalmente su cabello perfectamente acomodado, finalmente llego a sus ojos, esos ojos que decían todo y nada a la vez...

Bajó del bus y entro a su lugar de trabajo mirando el reloj que colgaba en la enorme pared blanca.

-Camila, necesito tu ayuda- hablo Tony desde su oficina.

-Si, ¿Qué sucede?- pregunto ella con preocupación.

-Mañana es el cumpleaños de Pepper y...- tomo un portarretratos y lo observo- me gustaría un consejo para un buen regalo... Ya sabes... eres una chica y bueno... tendrás buenas ideas.

Camila lo miro con dulzura; Tony se había convertido en el hermano mayor que ella nunca tuvo, siendo el único que confió en ella para desempeñar un trabajo sin tener experiencia.

-Por supuesto que ayudaré- respondió mientras se ponía de pie- te haré una lista de posibles opciones y la traeré en un rato.

-Gracias Cami- Tony sonrió.

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4:30 a.m

Una vez más, Camila despertaba a esa hora. Al parecer se había vuelto una costumbre.

Encontró a su aparición recargado en la pared del cuarto de lavado- Buenas noches señorita Dain- saludó.

-Buenas noches- Camila bajo los escalones restantes.

-¿Lista para tu primera lección?

-Claro, ¿Por qué no?

Tomaron asiento en el sofá, en flor de loto, uno frente al otro.

-El lenguaje de las artes místicas es tan antiguo como la civilización- comenzó a decir el hombre mientras pequeñas chispas brotaban de sus manos- los hechiceros de la antigüedad llamaban hechizos al uso que le daban- las chispas comenzaron a transformarse en líneas- al controlar la energía que atraemos de otras dimensiones del universo... hechizamos, conjuramos armas, escudos- las líneas se convirtieron en figuras, formando un radiante escudo color naranja. El hombre chasqueo los dedos y el escudo resplandeció para finalmente desvanecerse- hacemos magia.

Camila no podía contener su asombro, sus ojos brillaban como cuando sus padres los llevaban al circo y el mago comenzaba a realizar trucos; sin embargo trato de mantenerse serena, con una mirada de incredulidad.

-¿Acaso es un efecto especial?- su maestro rodó los ojos ante tal pregunta.

-Bien, no lo llames magia. Imagina que es un programa, el código fuente que moldea la realidad, a través de una gran cantidad de energía.

-Eso suena más lógico- confesó ella- ¿pero, como logro hacerlo?

-De la misma forma que aprendiste a manejar las computadoras... deberás esforzarte.

El resto de la madrugada se paso entre prácticas de movimientos y una que otra broma por parte de su aparición.

-Me rindo, esto es imposible- refunfuño Camila

-No todo sale a la primera.

-Sí, y tampoco a la décima.

-Estas siendo demasiado analítica

-Mi trabajo consiste en serlo.

-No en este trabajo- explicó el hombre antes de desaparecer.

Camila despertó al sonar su alarma con un ligero malestar en las manos...

Hola, ¿como están?, ¿que les va pareciendo la historia?

De verdad muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia y mil gracias por sus votos.

Sueños (Dr. Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora