¿Steve?

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Años atrás

Las calles de Londres siempre le habían parecido maravillosas a Camila, adoraba caminar por ellas y observar sus pintorescos hogares. Abrió su paraguas al sentir las primeras gotas caer. Suspiro aliviada al entrar en la cafetería donde vería a Darcy. Busco entre la gente y encontró a la pelinegra cuando está alzo la mano. Se acercó y se saludaron con un fuerte abrazo. Pidieron su bebida preferida y charlaron por horas.

-Los accidentes de auto son terribles- comento Camila después de ver en las noticias uno.

-Ni que lo digas- respondió Darcy- ¿Escuchaste del terrible accidente del Doctor Stephen Strange?

-¿Quién es él?- pregunto Camila.

-¿Cómo que quien es?- exclamó Darcy- es uno de los mejores neurocirujanos.

-¿Y qué le sucedió?

-Al parecer iba en exceso de velocidad, perdió el control, su auto volcó y sus manos quedarón destrozadas.

-Eso es terrible- exclamo ella mirando sus manos.

-Lo es. Aunque al parecer no era un gran alma caritativa. Dicen que es alguien muy arrogante y prepotente.

-Aun así Darcy, ni a alguien así le desearía algo como eso.

🍁Actualidad🍁

-¿Qué es eso?- cuestiono Strange.

-Lo que me pediste que hiciera- respondió Camila

-Nooo- mencionó exasperado- yo pedí esto- su maestro elaboró un escudo- no pedí que fingieras matar moscas.

-Odioso- farfullo la chica.

-¿Acaso escuche algo?

-Nada- Camila agacho la mirada- de verdad agradezco todo esto, pero es imposible.

-Tomemos un descanso.

Strange dio la vuelta y comenzó a caminar. Su aprendiz no tuvo más remedio que seguirle. Tomaron un sendero rocoso y Camila maldijo el hecho de traer pantuflas. Su maestro tomo la dirección contraria a donde indicaba el camino, internándose en la vegetación. Camila dejo de protestar al ver una maravillosa cascada situada en el medio, con hermosas flores adornando el exterior. Strange tomó asiento en una roca, cerró los ojos y meditó. Por su parte, la chica admiro el paisaje un poco más, conectándose con la naturaleza; posteriormente tomo asiento junto a su maestro. Sin embargo, no le apetecía meditar.

-Así que Strange ¿no?- preguntó, provocando que su maestro abriera los ojos y suspirara.

-Así es- respondió él.

-¿Es tu pseudónimo?

-No- rió- ese es mi apellido

-Un apellido peculiar- dijo Camila, dudando si debía decir lo siguiente- para un hombre peculiar.

Él la miro extrañada. Estaba acostumbrado a recibir halagos, sin embargo, este era diferente, era sincero. –Gracias- no sabía que más decir.

Camila suspiro- este es un lugar bellísimo.

-Lo es- mencionó Strange, sin embargo no sabía si lo decía por el paisaje o por la chica a su lado- y un buen lugar para concentrarse- alzo una ceja.

-Sí, ya sabía que era demasiado amable tomar un descanso- gruñó Camila y se puso de pie.

-Tomaste un descanso.

La chica ignoró el comentario y cerró sus ojos. Trataba de concentrarse, pero la paciencia no era su fuerte y comenzaba a atormentarle la idea de fracasar, por más raro que pareciera eso la hizo concentrarse más. Su mente quedo en blanco, posteriormente evoco la imagen de una delgada línea, imaginó que absorbía una gran cantidad de energía. Sus manos comenzaron a trazar figuras en el aire; por unos segundos fueron solo eso, pero al pasar, pequeñas líneas comenzaron a dar forma a un escudo. Strange sonrió.

-Deberías abrir los ojos- sugirió él.

Cuando lo hizo, no pudo contener la alegría. Sus manos "sujetaban" un escudo y no era un escudo fabricado con algún metal, no, este era un escudo de energía, un escudo mágico. Camila quería brincar y festejar como una niña pequeña, aún así se quedo como una estatua, temerosa de moverse y perder su escudo.

-Puedes moverte- explicó Strange al verla.

-¿Y si se desvanece?

-No lo hará- Camila dio un paso, le temblaban las manos, hecho que le hizo preguntarse si esa era la razón por la cual a su maestro le temblaban.

Practicaron casi hasta el amanecer. Antes de que el despertador sonara Camila corrió a darle un abrazo a Strange, el cual sorprendentemente correspondió.

La chica tallo sus ojos, se levanto de la cama y se preparó para un nuevo día. Se había acostumbrado a los sueños, pero eso no quería decir que algunos le desconcertaran. Movida por la curiosidad imito los movimientos, pero no salió nada. Sacudió su cabeza y bajo a desayunar.

🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀🌀

Se encontraba sola en la oficina. Rodhey había salido a una reunión con Ross y Tony se había tomado otro día libre.

Una melodía proveniente de su escritorio comenzó a sonar, apresurada corrió al estante donde guardaba la llave del cajón y maldijo cuando logro abrirlo y la melodía dejo de sonar. Tomo el valioso celular y esperó. Cuando estaba a punto de volver a ponerlo en su lugar, este volvió a sonar y no dudo en deslizar el dedo para responder.

-Hola- dijo temerosa

-¿Cami?- pregunto una voz masculina.

Ella podía reconocer esa voz entre muchas - ¿Steve?- cuestiono con los nervios arremolinándose en su estomago. 

Hola, antes que nada mil gracias por leer esta historia.

Debo comentarles, que no se porque la historia no sale en el buscador y luego no manda notificación de que se ha actualizado la, por lo que les pido que chequen de vez en cuando si hay nuevo capitulo. Mil gracias 

Sueños (Dr. Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora