Sueños (Dr. Strange)

Una vez más

Camila era muy propensa a sonrojarse y en ese momento podía pasar desapercibida si se le ponía en el fondo de la pintura "fenómeno de ingravidez", no sabía si era por pena, ira o confusión.

-Debería irme- susurró la chica dirigiéndose a la salida- ¿Dónde está la maldita puerta?- pregunto al ver solo una pared.

-No te vayas- pidió Strange

-¿Por qué no?, dejaste todo claro.

-No, realmente no sé que es lo que paso.

-Déjalo así, tal vez solo fue una mala jugada.

-No lo creo, debe existir una razón. Eres una maestra de las artes místicas, debe haber una conexión.

Camila rió- ¿enserio?, soy tu aprendiz.

-¿Mi aprendiz?- cuestionó él sorprendido.

-Sí- dijo ella- un día... o más bien una noche, apareciste diciendo que me enseñarías.

Strange llevo sus manos a su barbilla, tratando de asimilar toda la información, no podía entender como a él, "El gran hechicero supremo" le podía suceder algo así y tampoco entendía el porqué se sentía tan nervioso en presencia de la chica, quien lo miraba curiosa.

-Quédate- volvió a pedir el hechicero.

-Dame una razón.

Él suspiro- lamentó si te hice sentir mal, pero necesito de tu ayuda para investigar esto, ¿acaso no sientes curiosidad?

Camila alzo una ceja- Espera, ¿acabo de escuchar que tú, Stephen Strange, pediste disculpas?- ella rió y él la miró confundido.- Bien, me quedare.

-Excelente- pronunció él con una gran sonrisa- debemos ir a la biblioteca y...

-¿Dónde está Wong?- preguntó Camila emocionada.

-¿Cómo sabes de él?

-Me hablaste de él, o... lo que sea que fuera que hablara conmigo.

-Lo resolveremos- alentó el mago tomando las manos de la chica, quien las retiro rápidamente, causando desconcierto. No sabía el efecto que causaba en ella.

Un silencio incomodo se instaló en la sala, Strange fingía atarse una de sus muñequeras y Camila observaba todo el lugar. Ninguno sabía cómo proseguir. Mientras Camila conocía gran parte de Strange, él apenas y sabia lo necesario, eso sin contar el hecho de lo indefenso que se sentía. Paso saliva, se armo de valor y hablo- ¿Y si hacemos algo antes?

-¿Acaso no haríamos algo?

-Sí, pero me refiero a otra cosa, podrías mostrarme algunas de tus habilidades, o quizá invitarme a algún sitio significativo.

Ella asintió, tomó su posición y abrió un portal.

-¡Espera!- dijo Strange- ¿puedes hacerlo sin utilizar el anillo?

-Claro- respondió ella con naturalidad- ¿tú no?- él negó y ella trato de reprimir una sonrisa orgullosa- realmente no lo sabía, fue hasta que descubrí que mis poderes también se encontraban cuando estaba despierta. Después de ti- invito, señalando el portal.

Stephen lo atravesó junto con ella. Llegaron a un lugar rodeado de vegetación, la luz se filtraba por los árboles y el sonido de agua correr se escuchaba a medida que avanzaban.

-Es un bello lugar- mencionó Strange

-¿Te resulta familiar?- preguntó Camila y el negó- tenía problemas para lograr un escudo, decidiste traerme aquí y... lo logre- narró ella mientras le mostraba un reluciente escudo. Él sonrió nostálgico, ella se veía muy segura de todo y él no podía compartir ese sentimiento.