Me encontraba mirando a la nada, sentía un vacío enorme acompañado de una opresión que sentía en el pecho, no me dejaba respirar, en cualquier momento podría desmayarme, no sabía cómo aquello había sucedido, todo había sucedido de pronto, estabamos los dos luchando contra miembros de la Primera Orden, y unos rebeldes, ambos habían creado el balance en la fuerza, no había necesidad de seguir siendo enemigos, pero no todos lo aprobaron, Hux junto con más miembros de las Primera Orden, también estaba Poe con más rebeldes que no estuvieron de acuerdo y la guerra que tanto se temía empezó, no pasó mucho para que nos considerarán traidores, Fin fue el único junto a Rose que comprendió la situación, teníamos pocos aliados, pero eso no importaba, seguiríamos luchando para traer el equilibrio a la galaxia, pero las cosas no siempre resultan como se planean, cuando la guerra se dio, nos vimos envueltos en una emboscada con la Primera Orden y los rebeldes que se opusieron a esto, éramos los dos contra un ejército stormtroopers, a pesar de ser demasiados fuertes en la fuerza, tendríamos que dar pelea, y así fue, comenzaron a disparar y nosotros evitamos el contacto siempre protegiéndonos el uno al otro, los disparos nos eran demasiados para ambos, fue cuando ví a Hux, tenía que llegar a él, si lo aniquilaba podría ordenar a los stormtroopers que se detuvieran, pero todo sucedió tan rápido, en mi apresurar por llegar con Hux, no me percate de que un guardia pretoriano se había acercado a mí y golpeado en la cabeza, escuché que gritó mi nombre, pero el golpe fue tan fuerte que su voz se escuchó tan lejana, sin embargo seguí dando pelea, todo se tornaba difícil, ya no solo eran los soldados si no también los stormtroopers, mi cabeza dolía demasiado pero eso no importaba, cuando finalmente logré derrotar a un guardia, pude seguir ayudando a acabar con los stormtroopers, ambos estábamos heridos y cansados, me percate de que Hux ya no estaba, lo más probable es que al verse desarmado huyera, nos miramos fijamente y nos dimos un abrazo, un sentimiento puro y fuerte se había creado en nosotros, no solo era la fuerza que nos vinculaba si no iba más allá de esto, lo que todos consideran amor, le dedique una sonrisa, ambos sabíamos que no iba a ser fácil que la galaxia aprobará un balance, nos perdimos en los ojos del uno del otro y cuando estábamos por besarnos se escuchó un disparo, sentí su cuerpo caer encima mío, al reaccionar, me percate de que Hux estaba en la lejanía con un blaster en sus manos, no me importo en lo más mínimo que después de hacer eso saliera corriendo, ya lo buscaría y haría pagar, mire su cuerpo, estaba sangrando, se veía demasiado mal y aún así su mano, tocó mi cara, y me dijo:
-Ben, lo hicimos... trajimos la paz y el balance- la mire a los ojos, su mano seguí apoyada a mi - no dejes que esto se pierda...
-No, no lo haré... tú te quedarás aquí conmigo- tomé su mano y la besé, ella solo me dió una leve sonrisa, la bese sin más lo hice- te amo Rey- le dije aún con mis labios sobre los suyos.
-Siempre Ben- fue lo último que dijo, ya no estaba, se había ido, no pude evitar estrecharla más entre mis brazos y lloré amargamente, no quería que ella estuviera muerta, no ahora que todo por lo que habíamos luchado se realizaba.
Luego de un tiempo que no supe definir bien, deje suavemente su cuerpo sobre el suelo y me levanté, mirando fijamente a la nada, no podía con el dolor, quise ir a buscar a Hux y lo haría pagar caro, pero recordé también una de las muchas lecciones que ella me enseñó, la venganza solo se crecería más en mi corazón.
La levantate, fuimos a mi nave, la acosté en una sofá de la nave, y pilote hasta Naboo al llegar mi madre fue la primera en recibirme , no hubo necesidad de explicar ella lo había sentido, enseguida llegaron Finn y Rose, Finn corrió dentro de la nave y escuché su grito, preparamos un funeral privado, me despedí de ella con un beso en la frente, parecía dormida, y procedimos a la cremación, fue un momento muy duro.
10 años después me encuentro aquí frente a su tumba, trayendo flores, depositamos sus cenizas en el lugar más verde que hay en Naboo, a ella le gustaría mucho, jamás pude saber porque ella no regresó como un fantasma de la fuerza, pero sabía que ella seguía aquí conmigo, la galaxia finalmente tuvo paz, la fuerza creó el balance, hicieron una academia, no de Jedis, enseñaba a niños a controlar la fuerza, juntos con otros maestros, pero no de la forma en que mis antepasados lo hicieron, cuando estuve por irme oí una voz de una niñas de no más de 7 años, estaban jugando, al voltear a verlas quedé sorprendido una de ella era la viva imágen de Rey, mi Rey.
-Corre!! Vamos rápido Anne - le gritó la niña que la acompañaba.
-Ya voy, hago mi mayor esfuerzo- gritó y echó a correr, pasando junto a mi.
Cerré los ojos un momento, "mi Rey" pensé y sin más me fui a continuar con mis deberes, no dejaría que lo que construimos se acabará.
"Te amo Rey."
-Siempre Ben- pude escuchar su voz por última vez.
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Espero les haya gustado estaré subiendo mas historias así de rey y Ben o Daisy y Adam
