Sonata de primavera

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Adam es un chico de 18 años que estudia en la escuela de artes plásticas de su ciudad, es muy bueno, y tiene el sueño de ser un gran artista a futuro, apesar de ser solitario y sufrir algo de acoso escolar por su aspecto, es una gran persona y siempre ayuda en casa y en la escuela.

—Adam– lo llamo la directora del colegio.

—¿Si?– pregunto, dejando de dibujar, dibujaba el paisaje que la escuela otorgaba.

—El festival de primavera es en dos semanas, tendremos la visita de un par de alumnos del colegio de Londres,¿Te gustaría ayudar a organizar?– pregunto la directora.

—Si, sería un placer– dijo con entusiasmo, le gustaba ayudar en esos eventos, la directora solo sonrió y se retiró, dejando a Adam seguir con su dibujó.

—¿No es genial?– pregunto una chica de piel morena, muy simpática —Estamamos en Estados Unidos y solas– dijo con emoción la chica.

—Solas no, venimos con el director y más seguridad– le aclaro otra chica que era su amiga.

—Vamos Daisy– reprocho la chica—sabes a que me refiero a que podemos tener un romance de primavera– Daisy solo río ante lo dicho por su amiga, ella realmente no estaba interesada en conseguir novio y menos porque su estancia en aquel país duraría solo un mes.

—Para tener novio, hay que conocer a la persona, un mes no será suficiente, Rose– dijo Daisy, su amiga era muy enamoradiza y siempre a la asecha de encontrar el amor.

Rose no dijo nada más, solo miro a Daisy con algo de fastigo, de que siempre fueran tan realista.

Adam había hecho un buen trabajo organización la fiesta, y bienvenida de los alumnos ingleses, la directora y el demás personal habían quedado satisfechos con el resultado.

Adam ese día estaba llegando a la fiesta, pocos alumnos habían llegado, pero él tenía que estar ahí, por ser el organizador, luego de una hora todos los alumnos estaban ya ahí, la directora estaba por dar unas palabras antes de presentar a los alumnos extranjeros.

—Como verán está fiesta no solo es para festejar la primera, también recibir a los alumnos de arte de Londres que estarán con nosotros un mes, démosle un fuerte abrazo– pidió la directora y uno a uno de los alumnos fueron pasando y diciendo sus nombres.

Adam vio a Daisy subir al escenario, Con una enorme sonrisa, era muy hermosa ante sus ojos, algo en el se despertó, se había enamorado a primera vista.

Pasó parte de la fiesta observando a Daisy, quería conocerla, pero como era de esperarse los chicos de sus escuelas también, y entre ellos, los que solían fastidiarlo, con resignación salió de la fiesta y fue hasta el salón de dibujo, tomo sus cuadros y comenzó a revisarlos uno a uno, dejando que el tiempo pasará.

—Ese dibujo es muy hermoso– dijo una voz tras de él que lo hizo sobre saltar, pero al voltear a ver quién era se asombro un poco, era Daisy— lamento asustarte, no era mi intención, necesitaba estar lejos de la fiesta, no son lo mío,y pase por aquí cuando te vi con tus dibujos– dijo algo apena, pues al ver que el chico no decía nada, pensó que tal vez estaba molesto por su atrevimiento.

—No te disculpes, me pasa lo mismo, no soy de estar en fiesta– dijo Adam sonriendo, cosa que hizo sentir más cómoda a Daisy.

—Soy Daisy– dijo con una sonrisa extendiendo su mano.

—Soy Adam– devolvió el gesto.

Ambos se quedaron platicando hasta altas horas de la noche, compartiendo sus gustos, disgusto, una plática profunda, que conecto a los dos de una forma única.

ONESHOT REYLO/DAIVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora