Tratar de entender los misterios de la vida es lo más difícil que las personas pueden hacer, no sólo existe la vida que se rige por códigos, también el mundo espiritual, que es aún más complejo que el de la vida, pero tanto el mundo de los vivos, como el de lo espiritual tienen algo en común, el amor, el amor entre dos seres que ya sea del mismo o distintos sexo, especies, siempre se encuentra, no importa cuánto lo niegues o trates de huir de él, la persona que fue hecha para ti va a llegar, en algunas culturas antiguas se habla de un hilo rojo, que conecta a aquéllos que están destinados a encontrarse, otros piensan que la misma luna es quien te elige a tu pareja para todo la vida, y un sin fin de leyendas sobre las almas gemelas, pero hay una en particular que habla de dos almas, dos almas que están destinados a la eternidad, sin importar que ellos siempre se encontrarán vida tras vida, aunque tal vez no siempre haya finales felices, ellos siempre estarán juntos.
Año 1499
Faltaban pocas horas para que la celebración de un nuevo año comenzará, todos iban de aquí para allá, otros se preparaban con sus mejores trajes.
Una joven, de cabello largo, rojizo, ojos color miel, caminaba apresurada para poder llegar al baile al cual habían sido invitada, la joven de nombre Ophelia tropezó con un hombre alto de cabello oscuro y mirada severa.
—Lo lamento mucho– se disculpó de inmediato, la joven.
—Yo debo lamentar, fue mi culpa, caminaba distraído, señorita– dijo y partió, dejando a Ophelia con sus mejillas teñidas y una leve sonrisa.
Ya en el baile, a pocas horas antes de que sonaran las campanadas que indican el inicio de un nuevo año, Ophelia se encontró con aquel hombre con el cual horas antes había tenido un encuentro, este la invitó a bailar para así poder conocerse mejor.
—¿Me dirá su nombre?– pregunto Ophelia, dejándose llevar por el ritmo del baile, en los brazos de aquel hombre.
—Mi nombre es Toby– le dijo con una sonrisa—Su nombre ya no es sorpresa para mi, ¿Ophelia? Lo escuché cuando su padre la llamaba, lamento mi intromisión– se disculpó, Ophelia reía ante su imprudencia, pero no le causaba molestias.
Toby y Ophelia siguieron encontrándose, los sentimientos del uno por el iban en aumento, pero su amor no pudo ser, ya que el padre de Ophelia al enterarse que su hija salía con un don nadie como consideraba a Toby, la mandó a un internado lejos de él y de su amor.
Año 2020
El oficial Adam Driver, tenía todo lo que siempre había soñado, el trabajo de sus sueños en un pequeño condado, y una esposa hermosa que solo tenía ojos para él, llamada Daisy Ridley, se habían casado hace cinco años, y aunque los hijos estaban dentro del plan de ambos aún no habían logrado quedar embarazados.
El oficial Driver se encontraba en un retén, habían logrado atrapar a los delincuentes más buscados de su condado, lo cual lo enorgullece.
—!Te vas a arrepentir, Driver!– gritaba el líder de los delincuentes—¡Me voy a cobrar esto, con lo que más te duela!– seguía gritando, pero Adam solo lo ignoró.
Había pasado ya un mes de aquellas amenazas, cuando en su oficina el oficial, recibió una llamada que le helo la sangre.
—Te dije que me cobraría– fue lo único que se escuchó a través de la línea, Adam con un mal presentimiento, pidió apoyo y se dirigió con prisa a su casa.
Daisy estaba preparando la comida, para disfrutar con su esposo, alguien llamó a la puerta.
—¿En qué puedo ayudarle?– pregunto sonriente, eran un hombre caucásico de no más de 30.
—¿Daisy?– preguntó, ella solo afirmó con la cabeza.
Aquel sujeto sacó un arma y sin perder tiempo disparo, el disparo dio en un punto vital, Daisy se estaba desangrando, cuando Adam llegó, y el delincuente comenzó a huir.
—Daisy, mírame, mírame, todo va a estar bien, te voy a salvar– dijo llorando, Daisy en un último esfuerzo, tocó la cara de su amado con su mano.
22 ABY
Anakin y Padmé estaban festejando en privado luego de que Padmé le confesara que estaba embarazada.
—Estoy segura que nuestro hijo también será un gran Jedi– dijo Padmé sonriente, acariciando su vientre aún plano.
—Si es niña, será una gran senadora como su madre– le dio un beso lleno de amor.
Meses después Padmé llegaba preocupada a Mustafar, luego de que Obi-Wan le dijera atrocidades de Anakin.
Al bajar de la nave, fue recibida por su amado.
—Ani– dijo abrazandolo—Obi-wan dijo cosas horribles de ti...– no pudo terminar ya que Anakin la apartó de su lado y miró a Obi-Wan quien estaba frente a ellos.
—¿Tú lo trajiste?– preguntó Anakin furioso
—Te juro que no, Ani, no tengo idea cómo llegó aquí– le dijo desesperada y preocupada.
—¡Mentirosa!– gritó y con la fuerza comenzó a asfixiar a Padmé, hasta que cayó inconsiste.
Luego de una horas, Padmé se encontraba dando a luz, y nombrando a sus hijos, hijos a los que había esperado con amor y apenas pudo ver unos segundos.
—Yo se que aún hay bondad en él– dijo Padmé a Obi-Wan, quien cargaba a la pequeña Leía, Padmé había muerto.
Rey y Ben estaban confusos, lo que acababan de ver, la fuerza se los había mostrado, a ellos dos en distintas vidas, distintas épocas, buscándose el uno al otro, sus almas siempre estuvieron conectadas, no solo fue Snoke, sino la fuerza misma quien se encargó de mantener la conexión entre ellos.
Ahora entendían el porqué sin quererlo, ambos se querían, se amaban a su manera, era porque fueron hechos el uno para el otro.
Se encontraban en una segunda pelea, cuando sus sables volvieron a chocar de nuevo, al igual que la primera vez, visiones pasaron por sus ojos.
—Ben– susurro Rey, luego de que las visiones de sus vidas pasadas se hicieran presentes.
—Rey– dijo Ben, en tono alto.
Sin pensarlo ambos apagaron sus sables y se dieron un gran abrazo y llenaron sus caras de besos, el sentimiento que tenían ahora era grande, más grande que la fuerza misma, el equilibrio en la galaxia estaba hecho, el bien y mal unidos en un solo ser.
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ONESHOT REYLO/DAIVER
Fanfictionhistorias cortas de Rey y Kylo, también alguanas DAIVER , espero que les guste (Prohibido copiar, resubir sin mi autorización)