ONESHOT REYLO/DAIVER

Me And The Devil II

Rey estaba despidiendo a Poe, había ido a visitarla a su apartamento, para platicar y solo pasar un rato de amigos.

-cuidate mucho Rey, y si me necesitas aquí estaré- se despidió de ella con un beso en la mejilla, pero la miró durante unos segundos - tu casa últimamente tiene un aura mis fría y me causa escalofríos- Rey sabía el porqué de aquello.

-debe estar fallando el sistema de calefacción- se excusó -tu tranquilo, nos vemos Poe- su amigo le guiño el ojo y partió.

Rey cerró la puerta, puso los seguros y volteo llevándose el susto de su vida, odiaba que Ben apareciera así.

-¡Diablos!- gritó asustada.

-¿Yo qué?- preguntó mirando a Rey.

-es una expresión, sabes que no me gusta que aparezcas así, me asusta- no podía acostumbrarse a ello, le gustaba la compañía de Ben pero no podía adaptarse a sus apariciones repentinas.

-¿Por qué sigues siendo amiga de él?- a Ben no le agradaba nada Poe, y no porque años atrás le hubiera atacado, si no por su hipocresía, el decir que consideraba a Rey una amiga, hermana, y desear llevársela a la cama para follarla de forma ruda.

-Poe es mi mejor amigo, ya te expliqué, lo conozco desde hace muchos años- Rey se acercó a él y le dió un suave beso en la mejilla, Ben no era de muchas expresión pero Rey logra descolocar.

-el no te mira como amiga- le afirmó Ben.

-si fuera así, lo lamentaria pero yo no puedo corresponderle- le dijo segura, ambos se miraron a los ojos.

-¿Por qué a mí sí me correspondes?- de nuevo esa pregunta.

Ya lo habían hablado muchas veces, Rey se enamoró honestamente de Ben, aún sabiendo quién era él y de las cosas atroces que había hecho y seguirá haciendo, sabiendo su verdadera forma, que no era para nada humana, ella se enamoró de forma pura.

Ben por su parte se enamoró de la amabilidad, de la terquedad que ella portaba, y de su sonrisa que desde el primer día que se conocieron le había regalado, ese día cuando su vida estaba a un toque de la muerte, cuando sanó todo dolor en ella, y desde ahí visitó cada noche, aunque tuvieron que pasar seis años para que Rey despertara cuando él estaba presente, ya que solía hacerlo cuando él se iba.

-ya te he dicho lo que siento y pienso de tí- dijo Rey, sintió como Ben ponía su mano en su cintura pegandola a él.

-somos tan diferentes- pasó su mano la cara de Rey y la besó en los labios, un beso suave pero deseoso, era la primera vez que se besaban y la verdad se sentía en la gloria.

Rey se dejó llevar por el beso, ese beso que había anhelado desde hace mucho, pero no se atrevía a pedir, los labios de Ben se sentían tan bien y se acomodaban a los suyo como si hubieras Sido hechos para ello, se abrazó al cuello de él para así poder profundizar el beso, Ben Morodo un poco el labio de Rey, se separó de su boca y esparció suaves besos desde su mejilla hasta su cuello, donde se deleito,Rey soltó pequeños gemido, se sentía tan bien todo aquello, su cuerpo estaba comenzando a ser excitado.

Ben la cargo, tomándola de las nalgas, ella lo besó de nuevo, abrazándose a sus cadera sintiendo la erección de él rozar deliciosamente su vagina,camino hasta la habitación de ella la dejó caer con delicadeza en la cama, volviendo a devorar su cuello, y bajando al inicio de sus pechos, pero se detuvo

-porfavor- le pidió Rey, rogando internamente que no se detuviera.

Ben no lo dudo un segundo, con un movimiento ágil, quitó la blusa de Rey y beso sus pechos, hasta poner duros sus pezones, en un momento que no pudo describir, Rey se dió cuenta que ya ninguno llevaba ropa, Ben entre sus piernas frotando sus sexos desnudos.

Ben sabía que Rey había estado con un par de hombres, pero estaba vez estaría con un dios alguien que le demostraría el verdadero placer.

La penetró lentamente, quería grabar en su mente la expresión de su rostro las penetraciones fueron en aumento,lo gemidos llenos de placer de dos amantes inundaron el lugar, Rey tenía la vista un poco nublada, pero pudo percatarse de que ya no estaban en su habitación, estaban en un lugar oscuro iluminado con velas, estaban entregándose el uno al otro sobre un pentagrama, y sabía que ahora estaba haciendo el amor con el verdadero Ben, no con su forma humana, pero eso no le importa, ella lo amaba en sus dos formas.

Cuando ambos alcanzaron su culminación, Rey cayó dormida enseguida, tal vez porque había sido demasiado placer o porque Ben la hizo dormir.

Ben la miró se cubrió a ambos con una manta de la cama de Rey y durmieron hasta el anochecer.

En la noche después de tomar la cena, entre risas, coqueteos y besos,era hora de tomar un baño.

-¿Quieres que tome la ducha contigo?- preguntó Ben- Aunque lo más seguro es que no te bañes- le informo, ambos rieron

-esta bien correré el riesgo- Rey entró al baño, se miró en el espejo y sintió ganas de toser, al hacerlo escupió sangre, lo cual la alarmó demasiado, y volvió a toser de nuevo.

Ben entró al baño encontrando la escena, se preocupó de sobremanera llevándola al hospital, donde de inmediato fue atendida.

-haremos los estudios correspondientes para saber que tiene la chica- informó el doctor.

Ben se sentó a esperar y de la nada Hux apareció, cosa que no se le hizo raro ya que en los hospitales mucha gente llegaba a su límite.

-Ben- saludo Hux- de nuevo aquí- dijo como si ya lo supiera.

-Rey está muy mal- le informo preocupado.

-eso es porque no puedes salvarla para siempre- Ben le miró confuso, no entendía- una vida a cambio de otra Ben, conoces las reglas - fue ahí cuando todo llegó a su mente.

Hux no había ido por el otro conductor, si no por Rey, pero él llegó antes, impidiendo que Hux llevará a Rey a su muerte, pero él sabía las reglas de podía evitar la muerte y menos cuando la misma ya tenía el destino escrito.

-no puedes llevarla, yo la salve la amo- le dijo apunto de llorar, y si llorar, sabía que si rey moría no la vería jamás, sus almas pertenecían a mundos distintos.

-una vida a cambio de otra- dijo Hux de nuevo desapareciendo.

Dejando a Ben triste y pensativo, sobre que decisión tomar.

¿Que hará Ben?