ONESHOT REYLO/DAIVER

Darkside 3

Había invitado a Daisy a pasar una tarde en mi casa, ese día le confesaría todo de mí, ella llegó vestida con un lindo vestido color verde que resaltaba sus ojos, se veía más hermosa que nunca, había pedido a Amanda que nos dejara solos el tiempo necesario, Daisy y yo pasamos viendo televisión, platicando y comiendo, antes de poder revelarle quién era, la hice mía una vez más.

Habían pasado ya horas y ella de estaba arreglando para irse, así que tome el valor de hablar de una vez por todas

-Daisy- la llamé, desde el marco de la puerta de mi habitación donde me encontraba recargado, ella dejó de mirarse al espejo donde se estaba recogiendo el pelo y me miró.

-¿Qué?- preguntó simple, pero podía sentir la emoción en ella.

-hay algo que tengo que decirte- ella me miró sin decir nada - y no puede esperar-

-¿Pasa algo malo?- la angustia en su rostro era evidente, se sentó en el borde la cama y me indico que le hiciera segunda.

-te diga lo que te diga prometes ser honesta con lo que me digas- no era una pregunta, le estaba rogando que no me rechazara después, ella solo me miró más preocupada y me afirmó lentamente con la cabeza - no soy quien crees… Yo soy el anticristo y mi padre es Satanás, si no te lo dije antes fue porque no lo consideré, además cuando te encontré mi intención nunca fue enamorarme- mi voz temblaba, tenía miedo, miedo a su reacción.

Daisy se quedó pensativa por muchos minutos, que se podrían comparar con la eternidad misma

-ok, de ser cierto esto que me dices,¿a qué te refieres con “te encontré” y mi intención nunca fue enamorarme”?- se notaba confundida en cada palabra que decía, y un miedo comenzaba a inundar su cuerpo

-Tenía que encontrar una chica pura, que jamás haya Sido tocada por un hombre- no me atrevía a mirarla a la cara- para un sacrificio- esa palabra hizo que el miedo terminará de crecer en ella y como si cama ardiera ella rápidamente se levantó y alejo de mi un poco.

-Adam…- fue lo único que dijo con el miedo en su voz, algo que ignore, tenía que continuar

-solo así podría conectar con mi padre de nuevo, pensé que sería algo fácil, después de todo he hecho tantos rituales y matado a gente que interferia en mi camino- sabía bien que con cada palabra solo estaba aumentando su miedo, lo sentía- cuando te conocí fue porque pude leerte y saber que no habías estado con ningún hombre, me quedé, tenía que asegurar que eso no cambiará hasta la luna roja, pero me enamoré, mi parte humana me hizo tener sentimientos hacia ti y no pude evitarlos- finamente alze la mirada para verla y su cara estaba llena de terror, de miedo indescriptible, me temía

-ok, me iré a casa,¡me estás asustando demasiado Adam!- gritó y salió rápidamente de la habitación, no quería que se fuera así,quería que me entendiera, así que hice lo único que pude hacer, use el poder de la aparición y aprecio justo delante de ella cuando estaba por bajar las escaleras, un grito demasiado fuerte y de terror salió de su boca.

-por favor, no me temas, jamás te haría daño- le rogué, pero ella no me escuchó, y siguió intentado escapar de la casa, logró bajar las escaleras y cuando estaba por abrir la puerta de salida, me apareció otra vez, ella cayó de espaldas por el susto, pero ya no se movió ni intentó huir.

-adam- dijo débilmente mientras me ponía a su altura, la hice dormir, ella cayó en seguida por completo en el suelo, la tomé entre mis brazos, la cargué y recosté en el sillón de la sala, tenía que esperar ahora a que despertara para hablar más tranquilamente.

Daisy despertó. A la media hora, yo me encontraba sentado frente a ella, estaba confundida, me miró, y se sentó, respiró profundamente y me dijo: