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A Jeon Jungkook desde pequeño, parecía una especie de muñeca delicada. Su rostro era tan fragil que si le hacías un pequeño rasguño o le dabas un pequeño apretón en su cuerpo, este se marcaría fácilmente. Sus cabellos oscuros y largos hasta cubrir sus ojos, dejaba a sus compañeros de clase muy confundidos. Pues no entendían la palabra "Hermafrodita" como respuesta a sus preguntas absurdas y llenas de curiosidad.

«¡Pareces una niña Kook!» Le recordaban a el pequeño Kookie cada día, el cual no sabía como reaccionar o responder a sus pequeños comentarios.

«Jajaja eres un rarito ¿Viniste del espacio fenómeno?» Y poco a poco en la autoestima de Kook se acumulaba algo de inseguridad. Comenzaron a molestarlo y burlarse, cada día era peor sus insultos y molestías, incluso trataron de tocarle sus partecitas que tanto le dolía aceptar tenerlas.

Desde pequeño tuvo una vida de asco. O al menos asi fue como él mismo la describía. Pues hasta las niñas se reían de él al ser un chico con un físico extraño ante sus ojos inocentes

«Eres todo un chiste...» le hablaban sin piedad alguna, como si fuera una regla de vida molestar a el chico con seco indefinido. Pues el pobre Jungkook no tenía a nadie quien le hiciera sentir bien ni recostarse para llorar. Porque hasta su madre se avergonzaba de su hijo especial.

«¡No debiste nacer! ¡Eres un jodido accidente!» decía su madre a el pobre niño el cual no entendía porque todos eran tan crueles con él. No entendía que el mundo es un lugar frío y oscuro, que mientras más crecía, más peligroso se volvía su alrededor.

-Mami...¿soy niño o niña?- Preguntó con una voz temblorosa y mirada gacha, tratando de ignorar lo enojada que estaba su madre de tan sólo mirarle con una expresión de seriedad.

-Eres un tarado...un freak-

Todo fue un infierno para Kook, hasta que cumplió sus diesiocho años y pudo mudarse lejos de sus conocidos tancrueles, para empezar de nuevo en sus estudios. Pero él tenía claro algo importante para sobrevivir en este nuevo comienzo, sino quería pasar lo mismo que sucedió en el pasado, tendría que mantener un secreto.

Pues no le podía decir a todo el mundo que conociera en su nueva cuidad...que no tenía un sexo definido. Que no sabía si era mujer u hombre. Que no tenía idea de con que identificarse.

¡Hey Chico Hetero! «Vkook 18+»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora