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Keith caminaba desesperado por los pasillos del castillo de los leones, se empezaba a estresar de no ver a Shiro regresar de la misión.

Su desesperación aumentaba cada vez más, lo peor era que no podía medir él tiempo y eso causaba una gran ansiedad. Se puso la sudadera negra de Shiro, lo que le encantaba era lo grande que le quedada, se sentó en lo que parecía ser él living del castillo, abrazo sus piernas y seguía pensando en aquel hombre que hacía que su corazón latiera descontroladamente.

—¡Ya llegaron! —Aviso Coran, el azabache rapidamente reaccionó y corrió para darle la bienvenida a su amante. Pero se detuvo al ver a Shiro y Hunk lastimados, el mundo se le vino abajo, tomo al mayor por los hombros para poder llevarlo a la cápsula de  curación.

—¿Cuánto tiempo tardaran? —Pregunto él azabache aún con la sudadera.

—Tal vez dos vargas, quizá menos. —Explico Coran mientras tocaba su característico bigote.

Al azabache solo se límite a asentir y esperar a que amado salga de aquella cápsula. A los minutos se quedo dormido con su cabeza apoyada en la cápsula, su sueño fue interrumpido por varios pensamientos sobre lo que pudo haber pasado en aquella misión, las horas pasaban y aún no despertaban.

Él primero en despertar fue él paladín amarillo, él cubano fue él encargado de llevarlo a su habitación. Él azabache se paró  enfrente de la cápsula de Shiro ¿Por qué no despiertas? Pensaba con amargura el menor.

—Ya pasaron varias vargas y aún no despierta —Hablaba Coran bastante preocupado.

—Es por que él me defendió, fue mi culpa claramente me dijo que no hiciera mucho ruido, pero yo y mi bocota causo que los Galra nos descubrieran —Explico Hunk—, él me defendió y ahora esta bastante herido.

—No fue tu culpa, es algo que a todos nos puede pasar.

—No importa que a todos nos pase, las consecuencias son duras y tenemos que afrontarlas —El saomano miro a su alrededor al verificar que no había nadie tocó un tema algo privado—, perdon por meterme Keith pero hace tiempo los veo bastante juntos a Shiro y a ti, se que son amigos pero no creo que los amigos se vean a mitad de la noche ¿o si? ¿Shiro y tu tienen algo más que amistad?

El azabache se sonrojo.

—¿Eres él único que sabe sobre esto?.

—Supongo que si, no es como si leyera la mente de las personas.

—Eres él único en quien confio... Si, desde hace tres meses que estamos juntos, no se lo queremos decir a nadie por el bien del equipo.

—¡Sheith!.—Dijo emocionado él moreno.

—¿Sheith?.

—Ya sabes... Es la combinación de sus nombre, Shiro y Keith. Es como yo y Pidge somos el equipo Punk.

—¿Te aburres mucho verdad? —Sonrio de lado el azabache.

—Cuando no nos quieren matar, pero eso lindo saber que ustedes dos son pareja, digo siempre han estado juntos ¿y Adam?.

—Desde que Adam lo confronto por su misión de Kebreos no siente lo mismo. Confio en Shiro se que él no jugaría con ambos.

—Es de buen corazón —El saomano solto un pequeño bostezo— Es mejor que duermas un poco, bueno si el despierta no vas a querer desperdiciar su oportunidad —Le solto un guiño para después irse.

Él azabache se quedo viendo a Shiro, la platica con el paladín amarillo no había sido tan mal, incluso sentía que tenia un amigo con quien ir su tiene alguna situación con Shiro.

Oɴᴇ Sʜᴏᴛs Sʜᴇɪᴛʜ [ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora